Estudiantes y trabajadores del Centro Educativo Isauro Aranciabia realizaron hoy un festival entre las 11 y las 14, sobre la calle Cochabamba y Paseo Colón, para denunciar el posible cierre de la escuela que atiende a 200 alumnos en situación de calle.  Además protestaron por el cierre del ex Centro clandestino de detención “Club Atlético”, el hogar de día para chicos de la calle CAINA y la escuela del Casco Histórico.

Más de 500 personas se hicieron presentes en la convocatoria, entre los que estaban organismos de derechos humanos y gremiales que participaron de la radio abierta y compartieron los números musicales que realizaron los estudiantes del Isauro Arancibia. Estuvieron en el lugar junto al Secretario General de UTE, Eduardo López, la Directora del Centro Isauro Arancibia, Susana Reyes, el Legislador porteño, José cruz Campagnoli, la Legisladora porteña, Lorena Pokoik, el legislador con mandato cumplido, Francisco Nenna y la Legisladora con Mandato cumplido, Delia Bisutti, entre otras personalidades.

El nuevo carril preferencial de colectivos, Metrobús, que el gobierno de Mauricio Macri proyecta en la avenida Paseo Colón, implicará “el gravísimo peligro de demolición de tres establecimientos educativos y un sitio de la Memoria”, denunció María Elena Naddeo, directora de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo porteña.

En tanto dirigentes gremiales de UTE explicaron que  hace tres semanas el Subsecretario de Gestión Económica del Ministerio de Educación, Carlos Regazzoni concurrió a la Comisión de Educación de la Legislatura para hacer su informe de Gestión. En esa presentación Regazzoni declaró que el trazado del nuevo Metrobús de Paseo Colón coincide con los tres establecimientos educativos. A partir de ese momento la comunidad educativa se puso en alerta y se convocaron diferentes actividades.

“En enero de 2014 debían empezar las obras de remodelación del Centro Educativo Arancibia con una partida aprobada por la Legislatura en el 2010, que aún no han comenzado y no se cuenta con ninguna forma de calefacción, entre otras cosas. Además, la escuela sigue sin un marco legal que garantice la continuidad de los trabajadores y del proyecto pedagógico, lo cual significa una amenaza constante para los estudiantes, como la intención de cerrar InDiCu. Muchos de los alumnos del Isauro viven en la calle, donde son víctimas de violencia policial e institucional, lo que refleja una política de abandono sistemático de estos jóvenes”, aseguró a Diario Z, Esteban Sueyro, secretario de Organización de UTE. Y agregó que desde el gremio le solicitamos al Ministerio de Educación que el centro educativio Arancibia sea reconocido como escuela de la Ciudad”.

“Los chicos y chicas que viven en las calles de la ciudad de Buenos Aires eligen el Isauro como su escuela, a la que concurren día tras día levantándose de la vereda. Los maestros y maestras les enseñan que la independencia se va construyendo entre todos en la lucha cotidiana por defender la memoria, la identidad y el ejercicio pleno de los derechos. Este año un grupo de estudiantes comenzó a reunirse y formaron la agrupación “Hermanos de Calle” con el objetivo de transformar su situación de vida”,concluyó Mariano Denegris, secretario de prensa de UTE.