El partido presentó 6.000 afiliaciones nuevas y sorprendió al sector de Camau, al que pertenece. Denuncian presiones y amenazas.
Cerró, en el ámbito de la interna del Partido Justicialista (PJ), el período de afiliaciones de cara a lo que será la contienda electoral del 29 de marzo, y en este contexto el partido de Perón y Evita festejó las casi 6.000 afiliaciones que logró el clan Bassi en Goya a fuerza de despidos y amenazas.
Gerardo Bassi es actualmente el intendente de la segunda ciudad de la provincia y la sociedad goyana no sale del asombro ante algunos hechos oscuros llevados a cabo por esta gestión en apenas un año y dos meses de gestión.
Este medio dio cuenta de las denuncias públicas realizadas por los diputados provinciales de Goya, Héctor López (UCR) y José Vassel (Partido Popular), quienes repudiaron los despidos políticos llevados adelante por el jefe comunal justicialista y su hijo Marcos, a partir de la negación de los trabajadores a afiliarse al PJ para mantener sus fuentes de trabajo.
Esta situación de gravedad en Goya donde se vulnera la dignidad de los trabajadores, parece no inmutar a los referentes del PJ, que celebran las seis mil fichas que presentó el Profe de cara a las internas del partido, que medirá fuerzas para coronar a los nuevos reyes del peronismo correntino.
Se sabe que Goya es uno de los distritos donde los referentes no llegarán a un acuerdo para consensuar una lista única. La disputa entre el senador Rubén Bassi y su primo Gerardo abrió una brecha insalvable para PJ de la Petite París, como se la denomina a la segunda ciudad de la provincia.
El sector de los Bassi que hoy dirigen los hilos de la Municipalidad mantiene un acuerdo programático con Carlos Mauricio Camau Espínola. Este sector respalda y avanza en pos de ser una de las ciudades aliadas al excandidato a gobernador por el Frente para la Victoria y aspira a que en 2017 pueda alzarse con el bastón de mando de la provincia.
Poco le importó al sector de Camau Espínola las denuncias y los escándalos por corrupción que explotaron durante 2014 respecto de la gestión del Profe. Tampoco la creación de una secretaría en el ámbito del Ejecutivo de manera irregular, sin aval del Concejo Deliberante y, menos aún, el hecho de no haber podido desenvolverse satisfactoriamente ante las copiosas lluvias que le jugaron una mala pasada a la ciudad.
Las renuncias del viceintendente Darío Zapata y del concejal Francisco Héctor Hormaechea, en medio de acusaciones cruzadas argumentando una falta total de ética a la hora de administrar la Comuna, no mellaron al sector del exintendente capitalino que mantiene al clan Bassi entre algodones. Patricia Rindel, apoderada de línea del exmedallista olímpico expresó a través de la prensa que “nos sorprendió Goya, ahí Gerardo Bassi afilió a 6.000 goyanos”.
Lo que Rindel no explica, al igual que los demás apoderados, es que estas afiliaciones llegan de la mano del apriete y las amenazas a los empleados comunales de Goya precarizados. “Les exigen a los empleados que se afilien, de lo contrario los despiden. Si ellos acceden a afiliarse, deben llevarse 20 fichas y traerlas completadas. De esta manera se prepara Gerardo Bassi para una posible interna con Rubén Bassi”, dijo el diputado provincial goyano José Vassel, al ser consultado por La República.
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