“La Federación Económica repudia enérgicamente los actos de violencia que se registraron en la residencia oficial de la gobernadora, por parte de un grupo de personas. No es la primera vez, en los últimos años se han registrado hechos de violencia contra las instituciones y funcionarios de nuestra provincia", lanzaron.
La Federación Económica de Santa Cruz (FESC) repudió los hechos de violencia que se registraron en la residencia oficial de la gobernadora Alicia Kirchner. Además se solidariza con las personas que han resultado heridas. La entidad reconoce como “válidos y justos” los reclamos de distintos sectores de la sociedad santacruceña, pero rechaza y repudia cualquier hecho de violencia que se produzca en el marco del derecho legítimo al reclamo o la protesta.
“La Federación Económica repudia enérgicamente los actos de violencia que se registraron en la residencia oficial de la gobernadora, por parte de un grupo de personas. No es la primera vez, en los últimos años se han registrado hechos de violencia contra las instituciones y funcionarios de nuestra provincia. Es inaceptable que se sigan registrando actitudes patoteriles y de vandalismo como hemos sido testigos. Nos solidarizamos con todas aquellas personas que han sido afectadas y manifestamos nuestro rechazo absoluto a los actos violentos que atentan contra la democracia y la paz social”, afirmó el presidente de la FESC, Guillermo Polke.
Por otro lado, remarcó que “todos nos vemos afectados por la situación que se vive en la provincia, porque hay trabajadores y jubilados que no cobran en tiempo y forma, y esto repercute en el sector privado y en especial en el mercantil. Pero ante esta situación, apoyamos los reclamos de los perjudicados, pero no avalamos ni legitimamos los hechos de violencia o vandalismo”.
Por último, el titular de la FESC afirmó: “Hacemos un pedido al gobierno provincial y a la oposición en que se concentren en buscar las soluciones que posibiliten a Santa Cruz salir de la actual coyuntura, ya que el clima de conflicto que hoy tiene la provincia, perjudica a todos y a las próximas generaciones, ya que nadie invertirá o apostará por una provincia sumergida en un permanente estado de conflicto”.
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