El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la ordenanza preparatoria Fiscal e Impositiva, que prevé recargos en las tasas para comercios que funcionan con excepciones al uso y propietarios de terrenos baldíos. Las modificaciones deberán ser refrendadas en Asamblea de Mayores Contribuyentes a fin de mes.
El jefe de la bancada oficialista, Pablo Peredo, agradeció el “invalorable aporte de todos los bloques y comisiones”. “Todos han puesto por delante el bienestar y el ordenamiento de la Ciudad, es un gran logro de este cuerpo”, dijo.
El concejal del Frente para la Victoria Peronista, Alberto Esteban, destacó “la buena predisposición del bloque oficialista para considerar temas que no son sencillos de resolver, porque involucran distintas visiones ideológicas sobre el uso del suelo y la Ciudad”, y recordó que la oposición realizó una “prédica incesante sobre la necesidad de reestablecer un cierto grado de equilibrio” en el crecimiento urbano del distrito. Esteban celebró el aporte de todos los bloques y señaló que los cambios tenderán a “disminuir la especulación inmobiliaria”. “Se empieza a generar el marco de una política pública donde reconocemos que el uso del suelo es un gran generador de valor, que se lo estaban quedando sólo los particulares como una lógica deformada de un capitalismo mal entendido”, agregó.
Por su parte, el edil de la Coalición Cívica, Carlos Tinant, manifestó su “satisfacción de que se avance más decididamente en este campo”, y en el mismo sentido que Esteban resaltó que el Municipio podrá “hacerse de los beneficios que se quedaban los privados”, y que “esos recursos terminarán favoreciendo el crecimiento y la homogeneidad de la Ciudad”.
Desde el radicalismo, Luis Freitas coincidió en rescatar el concepto de “la función social del suelo, que traerá beneficios para la comunidad”. El kirchnerista Diego Herrera indicó que se “evitará la especulación inmobiliaria” y enfatizó en el trabajo de todos los bloques políticos en la confección de la ordenanza.
La ordenanza prevé un recargo del 50 por ciento en la tasa de Seguridad e Higiene para aquellos comercios habilitados que funcionan con excepciones al uso, por hacer un aprovechamiento distinto al que el Municipio otorgó en su plan de ordenamiento urbano. Asimismo, la iniciativa también involucra una recarga del 200 por ciento en la tasa de Servicios Generales para los terrenos baldíos de entre dos mil y cinco mil metros cuadrados; y del 400 por ciento para aquellos que superen los cinco mil. Los porcentajes se incrementarán a razón de veinte y cuarenta puntos, respectivamente, por cada año fiscal mientras mantenga la condición de baldío.
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