«Lo que estamos haciendo es cuidar la casa de todos que es la naturaleza. Este lunes 5 fue el Día Mundial del Medio Ambiente, y en ese marco este martes estamos celebrando este acuerdo de cooperación. En mi gestión vamos a plantar 300 mil árboles nuevos en los próximos cuatro años, además de educar y concientizar a los niños y a los vecinos de la ciudad de la importancia de la separación y tratamiento de los residuos”, señaló Fernández Patri en el barrio Antenor Gauna, donde está ubicado el predio de la Fundación para la Asistencia “Transformando realidades”.

Cabe destacar que el acto fue presidido por el ministro de la Producción y Ambiente, el ingeniero Alejandro García, el vicepresidente de la FAS, Sebastián Urrutia, y los candidatos a diputados provinciales por el Frente de la Victoria. Además, contó con la presencia de la patrulla ecológica de niños y niñas del barrio Lisbel Rivira a quienes se les hizo entrega de plantines.

“Estoy muy contento de estar acá para apoyar la creación de un vivero forestal de especies nativas y un vivero hortícola, además del acompañamiento de las patrullas ecológicas del Lisbel Rivira, que junto a niños y niñas de los jardines están trabajando en el cuidado del ambiente y la alimentación saludable. Como verán, es todo un círculo virtuoso que se genera y yo mencioné las funciones y la importancia que posee un árbol. Por un lado, genera sombra, frutos, embellece las ciudades; y por otro lado genera materia prima como la madera, pero fundamentalmente es la fábrica de oxígeno para la vida humana”, destacó Ramiro.

El candidato a intendente por el Frente de la Victoria también reflexionó acerca del rol fundamental que tendrán los niños y niñas de la ciudad, a quienes calificó como “los más conscientes para la preservación de la naturaleza y de los animales”.

En ese sentido, reconoció la importancia de trabajar fuertemente la educación ambiental.  “Todavía nos debemos como sociedad aprender a separar los residuos domiciliarios tanto orgánicos como inorgánicos. Formosa tiene un gran desafío por delante”, señaló Ramiro.

Por último, concluyó: “Si pudiéramos colaborar con el tratamiento de los residuos, trabajando con los niños desde pequeños, inculcándoles y enseñándoles a separar los residuos en origen, es decir, desde el seno del hogar, tendríamos una ciudad con menor contaminación y la recolección de estos se volvería mucho más eficiente”.