René Sequeira, el hombre que asesinó a su esposa y prendió fuego a su casa con sus dos hijos menores adentro, ya está casi recuperado de sus lesiones. Sonríe de vez en cuando y nunca preguntó por los chicos. Será indagado hoy al mediodía.
Recostado, cubierto por una frazada, con la mirada por momentos perdida, pero en otros atento a cada movimiento a su alrededor, René Sequeira descansa esposado a la cama 19 de la Sala 4 del Regional. A 72 horas de haber cometido el brutal crimen de su esposa, a la cual le dio una salvaje golpiza, la maniató y la quemó, y de haber intentado asesinar a sus hijos, el "monstruo" del barrio Siglo XXI es asistido en el centro de salud por las quemaduras que él mismo sufrió al incendiar su casa. No muestra remordimientos y hasta ahora nadie fue a visitarlo. Nadie fue a preguntar por él. En soledad pasa las horas, rodeado de otros pacientes y fuertemente custodiado por la policía. Los que estuvieron cerca de él, aseguran que por momentos se ríe, juega con las sondas conectadas a su cuerpo, pero que cada vez que dice algo, lo hace pensando y eligiendo muy bien las palabras. Por la mañana, efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos, quienes investigan el caso desde el domingo, cuando tuvo lugar el trágico desenlace de una tormentosa relación entre René Sequeira y Viviana Himelfarb, se entrevistaron con el homicida, aunque no trascendió qué les dijo a los detectives. Más tarde, la jueza, Dra. Lucrecia Martínez Llanos y la fiscal, Dra. Aída Farrán Serlé, se hicieron presentes en el nosocomio para constatar el estado de salud del imputado y evaluar la posibilidad de fijar una fecha para su declaración indagatoria, la cual finalmente se llevará a cabo en esta jornada. Hasta ahora, la hipótesis es que la mujer fue asesinada a trompadas, patadas y ejecutada con un pedazo de hierro directo a la cabeza, a las tres o cuatro de la madrugada. Luego, Sequeira golpeó a sus hijos, los dejó inconscientes y como no tuvo valor para quitarse la vida, creyó que el fuego terminaría su faena.l
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