Ganar una elección es el objetivo de todo político, sobre todo si es opositor. Pero lograr la unidad del sector que lo impulsa quizás sea lo más importante, si viene de fuertes discordias internas.

En ese sentido, Omar Félix podrá decir “misión cumplida”. Al menos así quedó demostrado en el acto de proclamación de los candidatos del peronista Somos Mendoza.

Aunque por lo bajo el resquemor y la incredulidad siguen. De hecho, alguien entre el medio millar de asistentes que llegó a decir que “es mentira” la unidad voceada por el también presidente partidario.

Pero el acto, que contó con presencias de todos sectores (sólo hubo dos ausencias notables, el intendente de San Martín, Jorge Giménez y el diputado nacional Rubén Miranda), valió para mostrar la unidad.

Y sobre todo la presencia del kirchnerismo en pleno, que si bien por lo bajo siguió marcando diferencias con el oficialismo partidario, hizo gala de su militancia y celebró el lanzamiento de la campaña.

El evento mostró un salón repleto. La mayoría de los asistentes eran candidatos definidos tras la dura PASO del 13 de agosto. Desde los postulantes a diputados nacionales hasta los que buscan una banca en algún Concejo Deliberante.

Fue un acto simple. Un video de 15 minutos, en el que se aprovechó para presentar el “compromiso con los mendocinos”, especie de proclama política con quince puntos que se remarcarán en la campaña. Y con un único orador, Félix. “Con esto queda claro que el líder es él”, dijo un dirigente en estricto “off the record”.

En primera fila estuvieron los principales candidatos. Junto a Félix, la kirchnerista Cecilia Juri; Laura Soto, que había acompañado a Félix en segundo término en la interna; el otro referente K, Juan “Juani” Jofré (ocupa ese lugar en la nómina por la paridad de género definida por el congreso peronista). Y Jorge Tanús, el último de la nómina y representante del espacio que impulsó el ex vicegobernador Carlos Ciurca, otro de los ausentes.

Detrás de ellos estuvieron los intendentes (principales protagonistas quizás del triunfo que llevó a Félix a ganar la interna); los legisladores nacionales presentes. Con ellos, en un sitial de honor, el ex candidato a gobernador (ahora postulante a senador provincial), Adolfo Bermejo.

Unidad y crítica a Cornejo

En un discurso de sólo 16 minutos, Félix buscó reivindicar la unidad y enfrentarse a los gobiernos de Alfredo Cornejo y Mauricio Macri.

Así, enumeró una serie de cuestionamientos que apuntaron a tirar abajo las “promesas de un futuro que no va a llegar”, de la gestión actual. Lo hizo teniendo sumo cuidado de contemplar los planteos de todos los sectores internos.

Por eso habló de obras que sólo se anuncian y no se concretan. Buscó amparar a los productores que tienen que competir “con productos importados”.

Remarcó la situación de “ciudadanas y ciudadanos que se quedan sin empleo”; la de los jubilados “que necesitan llegar a fin de mes y tener medicamentos”; de los discapacitados y de los comerciantes “cuyos clientes cada día les compran menos”.

También se quejó por los “tarifazos” e “impuestazos” y criticó el concepto de “autoridad” cornejista. “¿De qué autoridad me hablan?” dijo, y lo ejemplificó con el caso de la mujer detenida por no tener el pasaje de “Mendobus” (sic) “mientras permite que las empresas hagan lo que quieran”.

De quien no se habló en el discurso fue de Cristina. Su nombre y el de Néstor sólo aparecieron en los cánticos finales, impulsados por los K.

Félix únicamente accedió a referirse a ella cuando se lo consultó la prensa. “Es candidata en Buenos Aires. Aquí el kirchnerismo está integrado”, dijo, festejando “la diversidad de pensamiento” del PJ.

Y si bien advirtió que no quería “contestar agresiones”, aceptó responderle a Cornejo el hecho de haber tratado al peronismo local de “chupamedias” de la ex presidenta.

“Tendría que preocuparse en ver cómo es él con Macri, porque Mendoza está siendo perjudicada en varios temas y él no levanta la voz contra el Gobierno nacional”, señaló.

A modo de plataforma electoral

El acto del PJ también sirvió para presentar su “compromiso con los mendocinos”, un decálogo de 15 puntos como plataforma de campaña. Entre ellos están:

-Reclamar políticas de reducción de tarifas y de precios de servicios públicos.

-Rechazar cualquier ajuste laboral y todo tipo de presión ilegal y extorsión sobre empleados públicos.

-Brindar a las empresas herramientas de política fiscal para propiciar protección, desarrollo y favorecer la generación de empleo.

-Limitar las políticas de importación de bienes, especialmente vino y alimentos locales.

-Impulsar políticas de transparencia en la gestión pública y oponerse al “oscurantismo presupuestario fiscal”.

-Defender el sistema de seguridad social, paritarias libres y el rol del Estado como árbitro entre empresarios y trabajadores.

-Rechazar cambios del sistema previsional que signifique aumento de la edad jubilatoria y modificación del sistema de reparto.