- ¿Cómo estás viviendo la campaña en San Isidro?

La verdad que con mucha alegría. Tengo una vocación profunda para que el tercer gobierno peronista en la historia de San Isidro sea una realidad. Cada vez son más los vecinos y las vecinas que quieren que Gelay sea el intendente en el 2019. Hoy arrancamos a las seis de la mañana en la estación de Boulogne y la devolución es muy buena. También ven un ciclo terminado, agotado. La gestión actual no puede garantizar la salud en las seis localidades, en los centros periféricos en los que los vecinos cuestionan que se trabaja hasta las 2 de la tarde, que se entregan 20 turnos por día. Los vecinos te dicen socarronamente y con dolor que si se enferman 14.30 se tienen que ir al Hospital Central. No tienen ni para cargar la SUBE con la crisis económica y tienen que trasladarse.

En lo económico uno también se encuentra con esas situaciones. Ayer en el Bajo Boulogne una de las vecinas se quiebra y me confiesa que hace dos días que no comía. Uno ve el abandono del Estado municipal también ante esas situaciones, con los remedios y con la población más vulnerada que ha perdido el trabajo. Y también veo el San Isidro inercial, que en materia de seguridad está retrasado respecto a San Fernando y Tigre, en espacios públicos que está a años luz de San Fernando y Tigre. Vos miras la costa de esos dos municipios y San Isidro no tiene ni para empezar a discutir, no hay baños ni servicios. Las PyMEs las ves y están abandonadas, con tasas municipales altísimas y no ves la más mínima planificación ni colaboración del municipio para con la cámara de comercio. Cuando era vocal de esa cámara hace 20 años vino Gustavo Posse, en su primera campaña electoral, y nos prometía el centro comercial a cielo abierto en la calle Belgrano. Pasaron 20 años y sigue siendo una deuda del intendente con los vecinos de San Isidro. Por eso, esa expresión que dice que no esperes que Posse haga lo que no hizo en 20 años, se va replicando en cada una de las localidades de San Isidro.

- ¿Qué te dice en general la gente de esta situación que está pasando?

Es muy complicado. Hay mucha desesperación, a uno le parte el alma. A mí me encantaría ahora tener los recursos del Estado municipal y salir a palear esas cuestiones, acompañar desde los recursos municipales, de este Estado municipal que es el más rico de la provincia, que va a terminar el año con 10.500 millones de pesos en recaudación propia. Es muy doloroso y eso nos interpela para meterle más garra para ganar la elección y a partir del 10 de diciembre empezar a darle una solución a la gente.

- ¿Cuál es el problema de gestión que más te preocupa?

La ausencia del intendente. En los barrios te dicen que hace años que no viene, que no camina el barrio. En los clubes te dicen que no va, si va es para sacarse una foto y entregar un subsidio de 3000 pesos que no le cambia la vida a nadie o a poner luces LED que están buenas porque bajan el consumo pero es el 10% de los problemas del barrio. Pero es eso: el intendente selfie, el que está para la foto, después hace oídos sordos a las demandas de los vecinos. Eso desde lo político y en la gestión el tema de la salud. Eso ha decaído muchísimo también, esa decisión de quitarle 10 puntos de presupuesto que son 100 millones por mes menos. La salud junto a la seguridad son los temas principales cuando hablas con los vecinos de Boulogne, Beccar y Villa Adelina.

- Si ganas. ¿Cuál es tu primer decreto o proyecto?

Lo primero es cumplir con el convenio colectivo de trabajo que este intendente está incumpliendo. Y a todo aquel trabajador o trabajadora del municipio que está precarizado hoy con contratos de tres o seis meses, me he encontrado barrenderos que trabajan hace 9 años y tienen contratos de tres o seis meses, el decreto va a ser que todo aquel que tenga seis meses de antigüedad pasará a la planta permanente del municipio. Ese es mi compromiso con ellos porque son vecinos.

- ¿Esperabas esta elección a nivel provincial y nacional?

Todos entendemos que, a pesar de que falta la elección de octubre, Alberto va a ser presidente y Axel gobernador. Tenemos muchas expectativas aunque sabemos que tenemos una provincia sumamente endeudada al igual que el país, tenemos un gran compromiso todos, a partir del 10 de diciembre asegurando un fin de año en paz, asegurando el plato de comida en la mesa de los argentinos. Tenemos el desafío de poner los miles y miles de colegios en condiciones edilicias para que el 1 de marzo arranquen las clases en condiciones que se merecen nuestros hijos.

- ¿Qué fue para vos el macrismo?

Nací en el '79. Soy un nacido bajo la dictadura y creo que más allá de todas las violaciones de los derechos humanos, en lo económico este ha sido el mayor saqueo a las arcas del pueblo argentino, al poder adquisitivo, a las PyMEs, llegamos a 200 mil millones de deuda. La primera deuda que tomó el país a 100 años, que van a pagar nuestros tataranietos. Los niveles de inflación que erosionan el poder adquisitivo de nuestro pueblo. Dijeron que la iban a bajar y la triplicaron, la fuga de capitales, los miles y miles de millones que se fugaron.

Nos vuelven a entregar un país incendiado, pero es un desafío devolverle los días más felices y trabajar dejando el alma, porque el país de nuestros hijos y nietos está complicado y vamos a revertirlo lo más rápido que se pueda.