Las relaciones que los prestadores de salud sostienen con el Insssep se complicaron en la última semana y amenazan con generar un conflicto de proporciones si no se encuentra una solución a la brevedad. La Federación Médica solicitó una audiencia urgente con el gobernador Jorge Capitanich, que se realizó ayer, para plantear los problemas que tienen con la mayor obra social provincial.
El resultado del encuentro se expondrá en una asamblea hoy, a las 20, en Quitilipi, donde la Federación determinará los pasos a seguir. Básicamente, lo que consiguió la corporación fue aplazar la entrada en vigencia de la “conectividad”, por lo que mientras tanto la atención seguirá siendo mediante chequeras que deberán adquirirse en el Instituto. Además, quedó sin efecto la denuncia del convenio entre la Federación y la obra social.
Tira y afloje
El anuncio que el Insssep hizo el viernes de dar de baja a convenios con prestadores para firmar otro nuevo, en un plazo no mayor a 60 días, generó la reacción de la Federación Médica y Clínicas y Sanatorios.
La obra social alegó que apeló a la medida porque ambas entidades se negaban a firmar un preacuerdo para la nueva operatoria entre afiliados y profesionales.
Sin embargo la dirigencia de la Federación Médica se mostró sorprendida por una decisión que se dio a mitad de una renegociación del vínculo contractual con el gobierno.
Entre otros puntos, el nuevo acuerdo propone reducir la deuda, elevar el precio de la consulta a 40 pesos, eliminar el sobretecho y mejorar las auditorías médicas y de prótesis.
En consecuencia, los prestadores pidieron una urgente audiencia -que finalmente se dio ayer por la tarde- con Jorge Capitanich y el ministro de Economía Eduardo Aguilar, con el objetivo de plantear puntos pendientes y avanzar en un acuerdo que satisfaga a las partes.
Encuentro en feriado
Al término del encuentro que finalizó anoche, el titular de Federación Médica Miguel Matta relató a NORTE que el Ejecutivo se comprometió a prorrogar hasta el uno de julio la aplicación del sistema de conectividad, a dejar sin efecto la rescisión del convenio y a seguir dialogando para acelerar un acuerdo.
Matta relató que la decisión de esperar nueve días más fue “para trabajar con seguridad y evitar que se produzcan fallas en consultorios”.
En cuanto a la renegociación por un nuevo convenio, los prestadores esperan acelerar los tiempos para llegar a un entendimiento para la segunda semana de julio. El sector promueve la introducción de nuevos puntos, tales como: que no se fijen pisos a las prestaciones, garantizar una mejor remuneración de profesionales y que se pague lo que se facture.
Abiertos al diálogo
“Fuimos muy tolerantes y comprensivos con la situación de la provincia y de sus finanzas, pero a pesar de ello en contrapartida estamos siendo hostigados por el Insssep”, dijo Matta ayer poco antes de la reunión con Capitanich.
Para el dirigente la relación y el diálogo con el gobernador y los funcionarios del Ministerio de Economía siempre fue ‘excelente’, por eso recurrieron a ellos para encontrar una posibilidad de solucionar diferencias.
Matta reconoció que las prestaciones de servicios a los afiliados del Insssep se mantienen con normalidad, “queremos continuar las conversaciones con el gobierno, pero sin lo que está haciendo el Insssep, con la firma de acuerdos parciales y otras acciones que provocan malestar”.
La rescisión de los contratos llega cinco meses después de una invitación a empezar a negociar uno nuevo, teniendo en cuenta que el actual es una prórroga del que se firmó en la época en que conducía la entidad Guido Leúnda. Esa convocatoria no había sido aceptada, al interpretarse que no era un buen augurio para entablar conversaciones.
Ahora, con el nuevo escenario los prestadores dicen que se los lleva a negociar bajo presión porque el nuevo convenio tiene un plazo legal estipulado en 60 días para alcanzar un modelo final.
Trato áspero
En la reunión entre la dirigencia de los prestadores y el gobierno también estuvo el presidente del Insssep, Atilio Velázquez, quien en más de una ocasión intervino y sostuvo acalorados cruces con los representantes de los prestadores.
Al término del encuentro, el representante de Federación Médica Miguel Matta confirmó el tono de las conversaciones y las diferencias con Velázquez: “No me voy muy satisfecho, persisten problemas de fondo en especial por la actitud áspera del presidente de la obra social”, comentó a NORTE.
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