El comercio sanjuanino está en pleno movimiento. Hace un par de meses Garbarino dejó el local que tenía sobre la peatonal céntrica. Sin embargo, ese negocio, con dos entradas y de grandes dimensiones, fue rápidamente ocupado por obreros que hicieron algunas remodelaciones. La razón, el desembarco de un nuevo gigante: Cetrogar.

Mirna Moral, titular del Sindicato Empleados de Comercio (SEC), comentó a DIARIO HUARPE que todavía no tiene una fecha exacta de cuándo comenzará a funcionar. Aunque precisó que ya conversó con uno de los gerentes que le planteó la necesidad de que la nueva firma sume a trabajadores sanjuaninos que fueron despedidos en los últimos dos años.

La referente le pasó el currículum de los empleados de Ribeiro y Garbarino. La primera empresa se fue durante los primeros meses del año pasado. No hubo comunicación directa hacia los trabajadores. Muchos argumentaron que la firma trasladó los electrodomésticos hacia las sucursales que tenían operativas otras provincias. Aunque lo cierto que en San Juan no dejaron ningún rastro.

La mayoría de esos empleados se dio por despedido, aunque otros esperaron y cobraron el Repro para tener un ingreso hasta que les saliera un empleo firme. Al pago de este beneficio nacional también se le sumó la continuidad de la obra social, algo fundamental para no dejarlos desprotegidos en medio de lo que fue la etapa más dura de la pandemia de coronavirus.

Moral explicó que también tuvo comunicación con ese grupo de trabajadores y les pasó el mail de los referentes de Cetrogar para que ellos mismos enviaran su presentación de manera particular. La sindicalista aseguró que todavía no saben cuánto serán los puestos que se generarán con la puesta en marcha del gigante de electrométricos.

En estos días es posible que Moral vuelva a dialogar con las autoridades de la firma que desembarcará en la provincia. Con respecto a los trabajadores de Garbarino, la mujer comentó que un grupo muy reducido de los 46 que cumplían funciones en esa empresa están percibiendo el Repro.

Otros empleados de la firma que cerró sus dos sucursales en San Juan se dieron por despedidos, aunque desde la compañía que lidera Carlos Rosales a nivel nacional no dan respuestas porque indican que primero intentan destrabar las deudas que tiene para regularizar la situación con los empleados. Desde la provincia, Moral ve inviable que la empresa retorne a la provincia.