Destacó que respecto a los años anteriores, según lo analizado hasta el balance efectuado, “El agua que se mantiene ingresando es de un caudal mucho mayor al de años anteriores”, confiando en que las importantes riadas de la alta cuenca boliviana contribuya a sostener este escenario para que el bañado La Estrella siga en su avance hacia aguas abajo con el aporte del agua tan necesaria para la población. “Sin dudas que las aguas que siguen ingresando al Pilcomayo hace que estemos mejorando las condiciones respecto al año anterior”, insistió.

Expuso que “En los últimos días se registraron en Bolivia caudales de consideración para el río Pilcomayo, en el orden de 3200 metros cúbicos por segundo. Hasta ahora las conversaciones que tuvimos con lugareños las correderas fluviales formoseñas están a caja completa “, manifestó el ingeniero.

Indicó que esta crecida es fruto de las precipitaciones diciendo que “Marcó diferentes picos que fueron registradas en las estaciones hidrométricas especialmente en Villa Montes, el cual constituye un lugar de referencia para saber lo que acontece pasando nuestra región chaqueña aguas abajo”.

Asimismo, informó que este pico está descendiendo desde hace 30 horas aproximadamente, bajó 2.30 metros, registrándose la misma merma en la estación La Paz.

Por otro lado, manifestó que “En territorio salteño días pasados, comenzaron una serie de desbordes, en varias zonas se produjeron anegamientos porque el agua no entra bien en el río”.

En lo referente a los aspectos centrales para nuestra provincia, si bien el período final de crecida se da ya en otoño, Zambón se mostró optimista por el gran caudal ingresado en la cuenca desde fines de enero, manifestando de esta manera que “Este mes de febrero será clave para el centro oeste formoseño”, añadiendo que según los últimos monitoreos “El ingreso de agua está cerca de Fortín Soledad cubriendo de esta manera las necesidades del sector ganadero o puestos centrados en el bañado La Estrella”.

“El año 2013 ha sido un ciclo hidrológico muy seco, indudablemente hubo periodos de bonanza hídrica en Formosa como así períodos sin precipitaciones. En este sentido, si bien hubo pronósticos de escasez de lluvias, se produce una conjunción entre precipitaciones y aporte de los ríos Bermejo y Pilcomayo en el llenado de los reservorios”, puntualizó.