Los futbolistas y los famosos le dieron buen resultado al PRO. Cada vez que fue necesario, la fuerza de Mauricio Macri fue en busca de una nueva celebridad para abrirse lugar donde no tenía candidatos. El ex futbolista Carlos Mac Allister y el ex árbitro Héctor Baldassi tienen chances de encabezar fórmulas con los radicales en La Pampa y Córdoba en 2015, mientras que el ex Midachi Miguel del Sel puede convertirse en el próximo gobernador de Santa Fe.

Sin embargo, la apuesta por los deportistas no siempre da réditos. A veces, incluso, puede haber sorpresas desagradables. Luego de que Sergio “Maravilla” Martínez noqueara espectacularmente a Julio César Chávez Jr., en 2012, los operadores del jefe de Gobierno intentaron contactarlo.

El flamante campeón mundial, oriundo de Quilmes, tenía discurso, estaba en la cresta de la ola y su popularidad era un imán para los medios y las marcas. De entrada, en el entorno de “Maravilla” pusieron condiciones: “Sergio los atiende en Las Vegas o en Madrid”. Y hacia la capital mundial del boxeo y las apuestas viajaron algunos de los armadores más influyentes del macrismo. 

“Una maravilla fue lo que hicimos”, dice uno de los integrantes de esa misión en vano. El nexo había sido un empresario que buscaba dar sus primeros pasos en política. “Estaba en una posición muy mística e iluminada y sinceramente no lo vimos con mucho raciocinio. Sentía que estaba llamado para cosas más importantes”, relata un influyente armador del PRO sobre la lucidez del boxeador.

Pero el ex campeón no fue el único en decirle que no a Macri. Por esos días también intentaron convencer al ex NBA Fabricio Oberto, que eligió privilegiar su vuelta al básquetbol y un emprendimiento familiar. Macri viajó hasta Villa Carlos Paz para sumarlo. En el PRO aseguran que el deportista los apoya, pero ahora -alejado del deporte- prefiere seguir con su carrera en radio y televisión. Marcelo Milanesio, otra gloria del básquetbol cordobés, también desairó a Macri: “Tenía miedo de terminar como Pichi Campana” cuentan en alusión al ex vicegobernador cordobés y figura de Atenas, que perdió mucha de su buena imagen en la arena política.

Juan Sebastián Verón, un candidato casi infalible para medio La Plata, llegó a reunirse con los armadores del macrismo antes de su retiro. Afuera de la cancha, decidió apostar fuerte por la política de Estudiantes. Otro ex jugador de clase mundial que sonó fuerte para una intendencia fue José Luis Félix Chilavert, histórico arquero de Vélez, a quien tentaron para que fuese candidato en Ezeiza. Quedó afuera de la pelea y perdió las elecciones en su club, pero en medio del coqueteo, en septiembre fue distinguido como Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura porteña y dos semanas más tarde estuvo sentado en el lanzamiento de la precandidatura de Cristian Ritondo, vicepresidente de ese cuerpo legislativo. "Ojalá Macri sea presidente", se ilusionó el arquero paraguayo. 

Otro que le dijo “no” a Macri, cuando intentaron convencerlo para que fuera candidato a diputado o Gobernador de La Rioja fue Ramón Ángel Díaz. “Cuando fuimos a convencerlo, Emiliano -el hijo- dudaba porque quería seguir dirigiendo. Pero su mujer Mirta era la más ilusionada, le pedía que aceptara. Es la más macrista de todos”, confió uno de los hombres que participó de esas negociaciones. El técnico más ganador en la historia de River acompañó a Macri en su visita a La Rioja, en octubre.

La negativa de Ramón le dio vida a Sergio Galleguillo, folclorista riojano, con un éxito arrollador en varias provincias del interior. “No tiene contratos oficiales así que no tiene nada que perder”, aseguran. Él ya deslizó públicamente que Macri le ofreció la candidatura a la gobernación. “Sería un buen candidato a diputado”, se sinceran puertas adentro del macrismo (mientras no pierden la esperanza de acordar con el radical Julio Martínez). El Congreso, explican sin embargo, es una tarea más sencilla que un cargo ejecutivo.

El rey del chamamé, Antonio Tarragó Ros, en cambio, rechazó una invitación para sumarse al macrismo. Las encuestas del PRO dicen que sería un excelente candidato en Corrientes. Pero la función pública no paga tan bien como el mundo del espectáculo.

El ex campeón de Turismo Carretera, Eduardo “Lalo” Ramos quedó fuera de la carrera para la intendencia marplatense después de que protagonizara un choque cerca de la ciudad balnearia en abril de este año. Sin embargo, todavía apoya públicamente a Macri y se muestra con él. Algo parecido ocurre con el golfista cordobés Eduardo “Gato” Romero, dispuesto a hacer campaña pero no a competir electoralmente, por ahora. Días atrás le regaló al jefe de Gobierno una foto con su amigo y discípulo Angel “Pato” Cabrera, mucho más desconfiado de la política. La misma tarea que Romero -acompañar, sin ser candiato- tiene el campeón mundial en México 86 Julio “Vasco” Olarticoechea, en Saladillo.

Luego de algunas conversaciones con enviados del PRO, algunos famosos se decidieron por otras opciones políticas, como el ciclista Juan Curutchet -por Scioli- y el periodista Walter Queijeiro que dejó las filas amarillas para saltar al massismo, tras las legislativas de 2013.

A veces, el olfato también falla. Gabriel “Omar” Batistuta -aseguran- no mide en sus pagos de Reconquista lo que valían sus goles. Leandro Ginobili -hermano del astro de la NBA- tampoco es profeta en su tierra. Sirve más la imagen que proyecta afuera que adentro de Bahía Blanca.

Entre los sueños inalcanzables se llegó a medir en Provincia a Guillermo Francella, aunque ningún famoso ni político ostentaba la imagen positiva de Ricardo Darín en el distrito más grande del país.

Después de presentar al ex delantero de River y de la Selección Argentina, Julio Cruz, en octubre, como candidato en Lomas Zamora, aseguran que no llegarán muchos más famosos. “No son fáciles, tienen mucho por aprender”, afirma otro funcionario de Bolívar 1, que además es uno de los responsables de intentar convencer al ex modelo Tommy Dunster para que compitiera en Quilmes. “Tommy tiene una historia para contar”, afirma. La respuesta todavía no ha llegado.