El acto fue presidido por el gobernador, Juan Manzur, y lo acompañaron el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin; el subsecretario de Regularización Dominial, Fernando Rogel Chaler, y el interventor de la Caja Popular de Ahorros, Armando Cortalezzi.

“Muchos de los que están acá me invitaban a pasar a su casa y compartir con ustedes. Hoy estoy feliz de poder retribuir eso y recibirlos como gobernador de la provincia en la casa de todos los tucumanos”,  dijo Manzur en su discurso. Luego agregó: “Dimos un paso más, todos los días tenemos que hacer algo para que una familia esté mejor y hoy lo hemos logrado porque hay cientos de familias que van a estar mejor en Tucumán porque tienen su casa propia”.

Rogel Chaler explicó que en esta oportunidad se adjudicaron 110 escrituras a vecinos de algunos barrios de la capital, Yerba Buena y Tafí Viejo y aclaró que el objetivo para fines de 2016 es entregar un total de entre 2.500 y 3.000 escrituras. En cuanto a la meta prevista para 2017, pronosticó regularizar de 4.000 a 5.000 terrenos más. El funcionario explicó que hay estudios de instituciones privadas y públicas que dan cuenta del valor que tiene para las familias ser propietarios del lugar en el que habitan ya que desarrolla y mejora su calidad de vida. “Por eso estamos trabajando muy fuerte para aumentar y duplicar  la cantidad de gente que recibe la escritura”, expresó.

Para conseguir el documento legal que acredita la propiedad de la vivienda los interesados pueden concurrir a calle Laprida 55 de la capital. En los municipios del interior, el área de Regularización Dominial establece días de visita para que los vecinos puedan consultar y gestionar los trámites.

Sueños cumplidos

” Tener la seguridad de que este terreno es mío significa haber cumplido con el esfuerzo que hicieron mis abuelos, siempre pidieron por esta escritura y hoy se cumplió”, contó Rosa Cardozo, una de las beneficiarias. Otra de ellas, Helena Josefa Gil, dijo: “Logré cumplir un sueño que tanto tiempo esperé. Me costó mucho sacrificio tener lo que tengo y hoy gracias a Dios nadie me puede sacar mi vivienda. Ahora comenzaré a mejorar mi casa para que les quede para mis hijas”. Finalmente, Miguel Gramajo, comentó: “Siento mucha felicidad. Quiero agradecerle al gobernador Manzur. Tengo hijos, nietos y bisnietos que vienen en camino. Vivimos ahí desde el año 74, teníamos la esperanza de que esto salga”.