Los vehículos de las sicavs (sociedades de inversión de capital variable) siguen deshaciéndose en España por el miedo a que el Gobierno de Pedro Sánchez y Podemos continúe endureciendo las condiciones fiscales en las que operan. Esta semana se ha certificado la defunción de Fincapital Sicav, la sociedad de inversión de la familia Sáinz de Vicuña Bemberg, una de las más ricas de España y proveniente de una renombrada estirpe empresarial y política.

Esta sicav era uno de los vehículos familiares de inversión más importantes de los cuatro hermanos Sáinz de Vicuña Bemberg y estaba gestionada por Credit Suisse. En los últimos años, había reducido su capitalización a la mitad, pues si en 2017 tenía una capitalización de 8,98 millones de euros, a 18 de marzo de 2021 su valor se había reducido hasta los 4,3 millones de euros.

Ahora, con la liquidación del vehículo, publicada en el Registro Mercantil, esta histórica familia cuyo abuelo fue cónsul de Hendaya (País Vasco francés) con Francisco Franco y cuyo tío fue la persona que trajo la Coca-Cola por primera vez a España, diseñando el sistema de embotelladoras regionales que sigue vigente actualmente, abandona uno de los vehículos inversores más estigmatizados por el Ejecutivo.

Ricos de España

La familia Sáinz de Vicuña Bemberg ocupa uno de los puestos más altos dentro de la lista de grandes fortunas de España. Según Forbes ocupan el puesto 92 de 100 con una riqueza estimada en más de 300 millones de euros en 2019 y según la lista que realiza anualmente ‘El Mundo’ están situados en el puesto 54, el número 17 dentro de la Comunidad de Madrid, con una fortuna que comparten los hermanos Ana -que actualmente es miembro del consejo de Acciona-, Inés, Federico y Beatriz y que ya no estará invertida a través de ninguna sicav.

En 2017, los cuatro hermanos vendieron por 90 millones de euros sus acciones en la embotelladora de Coca-Cola, aprovechando las distintas reestructuraciones de las empresas industriales que pasaron de ser una decena a ser una sola para toda la Península Ibérica (Coca-Cola Iberian Partners) y a integrarse con otras embotelladoras europeas en Coca-Cola European Partners.

El inmenso patrimonio familiar de los Sáinz de Vicuña Bemberg continuará gestionándose a través de su sociedad patrimonial Corporación Financiera Guadalmar

Ahora, el inmenso patrimonio familiar de los Sáinz de Vicuña Bemberg continuará gestionándose a través de su sociedad patrimonial Corporación Financiera Guadalmar, que gestiona activos tanto en España como en Hispanoamérica, con especial atención en Chile y Argentina.

Ventajas fiscales

Los últimos trimestres están viviendo un cierre incesante de sicavs que suponen la salida de este vehículo de algunas grandes fortunas, ya que en los años anteriores las sociedades de inversión colectiva habían sido una de su vías preferidas para canalizar inversiones. Este cierre se ha intensificado con el Gobierno socialista y, sobre todo, con la entrada de Podemos en el Consejo de Ministros.

El motivo es que el propio Ejecutivo ha anunciado que endurecerá las condiciones para que las sicavs tributen al 1% por impuesto sobre sociedades, una ventaja que tienen actualmente bajo ciertos condicionantes. De pasar a tributar como una sociedad anónima normal en su liquidación de impuestos anual, la ventaja competitiva se perdería.

A cambio de estas ventajas fiscales, una sicav tiene que tener un mínimo de 100 accionistas y estar cotizada en Bolsa. Normalmente, las utilizan gestores familiares como vehículo para invertir en Bolsa. En el pasado hubo polémicas por la verdadera naturaleza de sus accionistas, pues algunas no tenían en realidad los citados 100 propietarios sino que tenían realmente unos pocos que controlaban y el resto -los denominados ‘mariachis’- tenían una posición testimonial sólo para cumplir el expediente con Hacienda y la CNMV.

Expertos fiscalistas, en todo caso, señalan que actualmente las sicavs tienen escasas ventajas respecto a otros vehículos como los fondos y, sin embargo, están en el ojo del huracán por algunos partidos como Podemos.

Goteo de cierres

Muchas grandes fortunas han cerrado sus sicavs desde que Pedro Sánchez es presidente. En noviembre de 2019 lo hizo la familia Ybarra, propietaria de Vocento y que echó el cerrojo a su vehículo Almagro Capital. En 2020 cerraron sicavs de grandes patrimonios como los propietarios de Pipas Facundo o la sicav de José Luis Soler Vila, fabricante de las marcas Bosque Verde y Deliplus, que pertenecen al paraguas de marcas propias de Mercadona.

En noviembre, la sicav más antigua de España, Consulbic, fundada en 1985, fue también liquidada ante la pérdida de interés de sus propietarios por un vehículo con el que han estado casi 40 años en el mercado.

De hecho, en 2020 las sicavs perdieron 920 millones de euros de patrimonio ante el miedo a las subidas de impuestos.