El Intendente Francisco Gutiérrez viajó a Costa Rica, donde la corte Interamericana de Derechos Humanos trata el caso del crimen de su hermano, el policía, Jorge Omar Gutiérrez.

“Ante distintas noticias periodísticas aparecidas y teniendo en cuenta la relevancia del tema, entiendo que corresponde hacer algunas precisiones y correcciones necesarias a fin de evitar confusiones.

Cabe señalar entonces que la resolución dictada por la Sala III del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, si bien es muy importante, el punto central del reclamo que se hace para juzgar a Francisco Severo Mostajo, alias el Colorado, es poder hacerlo con las garantías del Código actual, que es lo que viene pidiendo incansablemente la familia y no con el anterior Código, que no ofrece ninguna garantía para las víctimas, como lo demostró el juzgamiento del autor material del disparo, el Cabo de la Policía Federal Argentina, Alejandro Daniel Santillán, alias Chiquito, quien fuera absuelto en un fallo vergonzoso obra de los entonces jueces integrantes de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de La Plata, Hortel, Soria y Rosenstock, en 1996.

La impunidad del caso se perpetuó a lo largo de todos estos años con la bochornosa actuación de quien tuviera a su cargo la Causa, desde 1999 hasta 2012, la jueza Marcela Garmendia.

Los testigos de la Causa sufrieron torturas e intimidaciones hasta llegar al asesinato aún impune del Comisario Jorge Piazza.

En el medio se suscitaron ataques de todo tipo contra la familia Gutiérrez: amenazas, intentos de robo, juicios, de todo se intentó y con nada los pararon.

Así, Julio Ernesto Gutiérrez Conte, quien gusta presentarse como un empresario fashion, amigo de los torneos de polo y de figurar en las revistas del glamour,quien al momento del crimen era el propietario de los Depósitos Fiscales vecinos a la Comisaría de Avellaneda 2ª., donde prestaba servicios el subcomisario y que según la familia sería el verdadero autor intelectual del crimen, protegido por un círculo de seguridad criminal y mafioso, integrado por Carlos Gallone, hoy preso común condenado por la Masacre de Fátima y el Tigre Acosta, también cumpliendo condena por delitos de lesa humanidad como uno de sus contertulios en las cenas con que solía agasajarlos. Este rutilante empresario, quien al momento del crimen era un virtual muerto de hambre, súbitamente enriquecido hasta cifras astronómicas, deberá entonces ser investigado.

Este sujeto es el que pretendió silenciar a Francisco V. Gutiérrez con una demanda millonaria y con una querella, y perdió.

No parece cierto que esta resolución se dicte justo ahora que empiezan las audiencias para juzgar la impunidad del crimen de Gutiérrez, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sí es una resolución muy importante como dijimos, porque es la primera vez que se toma realmente en serio esta Causa, se reconoce que el Particular Damnificado no fue oído y se disponen una serie de medidas, algunas de las cuales parecerían estar desorbitadas, por cuanto los jueces no tienen competencia para decidir sobre la actividad de los fiscales.

Hoy llegamos a estas audiencias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con un reconocimiento muy importante que ha hecho el Estado de su responsabilidad internacional, respecto a la vulneración al derecho a la vida de Jorge Omar Gutiérrez, así como la violación del derecho a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial, respecto de sus familiares.

Aquí la Corte va a escuchar el testimonio de su viuda, Nilda del Valle Maldonado de Gutiérrez y el dictamen pericial del Dr. Alberto Binder, para después continuar con los alegatos de la CIDH, el Estado argentino y los peticionarios, respecto del juzgamiento de las responsabilidades de la impunidad del caso, la grave violación de los DDHH que significa el mismo, la petición de que se dicte el carácter de cosa juzgada írrita respecto de la absolución de Santillan y que se remuevan todos los obstáculos para el eficaz juzgamiento de todos los responsables del crimen de Jorge Omar Gutiérrez y de todos los garantes de la impunidad del crimen, llámense jueces, fiscales, empresarios o policías”, expusieron desde San José, los integrantes de la familia Gutiérrez, junto con Luis Valenga, abogado de la familia.