Se trata de María Inés Carrieri de Velázquez, de 34 años de edad, que en ese momento cursaba un embarazo de aproximadamente cinco meses, y su esposo, Miguel Francisco Velázquez, de 35 años. Los dos fueron secuestrados junto a sus hijos en la madrugada del 18 de mayo, hecho que se convirtió en el único operativo realizado en Chivilcoy durante la última dictadura cívico – militar del que aún siguen desaparecidos dos de sus víctimas.

Adelina Dematti de Alaye, Madre de Plaza de Mayo y Ciudadana Ilustre de Chivilcoy, una de las más activas militantes por los Derechos Humanos a nivel nacional, y que ha ayudado al esclarecimiento de innumerables crímenes cometidos por la dictadura, fue quien se dedicó a echar luz sobre la historia de esta familia, que no era oriunda de nuestra ciudad pero que sí fue secuestrada en un campo ubicado a unos dos mil metros de la ruta provincial Nº 30, entre La Rica y Moquehuá.

Con la denuncia original de la abuela de los niños y madre de María Inés Carrieri de Velázquez,

Candelaria Blanca Marsicano de Carrieri, ya fallecida, que residía en la ciudad de La Plata, documento que lleva también la firma de Estela de Carloto y María “Chicha” Mariani, por Abuelas de Plaza de Mayo, Adelina Dematti de Alaye inició un trabajo de investigación para dar con el lugar exacto donde fue secuestrada la familia y además poder reconstruir la historia del matrimonio desaparecido.

Con la colaboración de varios funcionarios de la Secretaría de Seguridad, periodistas de LA RAZON y vecinos de la localidad de Chivilcoy, Moquehuá y Ramón Biaus, más los datos aportados inicialmente por los niños secuestrados, de los cuales viven cuatro de ellos, logró establecer el sitio donde se produjo el operativo, confirmando que ocurrió en el distrito de Chivilcoy.

En la denuncia de Candelaria Blanca Marsicano de Carrieri, realizada en el año 1980, en 1977 fueron secuestrados y desaparecidos su hija y su yerno en un campo que denominó como “La Negrita”, del partido de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. A partir de las averiguaciones efectuadas por Adelina Dematti, se llegó a un campo que actualmente se denomina La Negrita, entre Moquehuá y Ramón Biaus, pero los testimonios recabados indicaron que en aquel entonces su nombre era “la virita”, y ninguno de las personas entrevistadas que trabajaron en este sitio recordaban un hecho semejando, por lo que quedó descartado como posible lugar del secuestro.

A través de distintas averiguaciones y gracias a la colaboración de varios vecinos de Moquehuá, se logró establecer que el operativo se había realizado en otro campo, ubicado a unos 2000 metros de la ruta provincial Nº 30 pero hacia el lado de San Sebastián. En dicho lugar, habrían estado viviendo durante varios meses el matrimonio secuestrado y sus cinco hijos.

El 18 de mayo de 1977

En la madrugada del 18 de mayo de 1977 se llevó a cabo el procedimiento, que por testigos, habría sido encabezado por personal del Ejército Argentino, que contó con la colaboración de la policía de Moquehuá y Chivilcoy, ya que luego de su detención, quedó apostado personal policial en inmediaciones de la vivienda durante más de un mes a la espera de otros posibles objetivos de la dictadura militar.

La madre de la mujer desaparecida denunció que el día 19 de mayo de 1977, aproximadamente a las 15 horas, llegaron a las inmediaciones de su domicilio, de la ciudad de La Plata, varias personas vestidas de civil, motorizadas quienes dejaron alló, en la calle, a sus cinco nietos.

Según relató en su momento a la justicia la mujer, los niños fueron dejados sin sus documentos, y que por el relato de sus nietos, “junto con sus padres fueron sacados de su casa en Chivilcoy por fuerzas de seguridad”. Comentó además que al “padre se lo llevaron en un auto y a la madre con los chicos en otro, el día 18 de mayo de 1977”.

“Los niños mayorcitos fueron interrogados y al día siguiente los llevaron, siguiendo sus indicaciones a las inmediaciones de mi casa”, relató.

Cabe señalar que dicho caso también fue presentado por la abuela de los niños ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que se hizo presente en nuestro país en el año 1979.

Pie de foto: Adelina Dematti junto a Juan Andrés Salinardi y Matías Faccini, de la Secretaría de Seguridad, que colaboraron en la investigación