En la primera ciudad, los empresarios están dispuestos al pago en bonos, pero quieren percibir mínimanente los haberes adeudados hasta el mes de agosto. A fines de octubre, la deuda asciende a un millón de pesos. Irónicamente, una vez conocida la suspensión de la prestación, desde la Dirección de Políticas Socioalimentarias de la provincia de Buenos Aires, llamaron al Consejo Escolar para pedir que informaran acerca de nuevos proveedores. Una verdadera burla.

Los proveedores del Servicio Alimentario Escolar (SAE), tomaron ayer la determinación, luego de conocer que no cobrarían los meses adeudados, de suspender la prestación del servicio en el distrito de 25 de Mayo.

La decisión unánime la asumieron luego de una reunión que mantuvieron con autoridades del Consejo Escolar, donde se informó que se abonaría el mes de mayo con bonos, pero el pago se formalizaría recién a mediados de noviembre. Igualmente “el servicio se corta a partir del lunes”, dijo la presidente del Consejo Escolar, Carolina Tironi, porque los empresarios adherirían a cobrar con bonos, pero quieren que se haga efectivo el pago de los meses de mayo, julio y agosto, dado que es lo que la Ley establece al igual que para los proveedores del servicio de transporte.

“Estamos cansados que se nos tome el pelo y hacer lo que la provincia quiere. La realidad es que nosotros hemos apoyado mucho, pero todo tiene un límite. No podemos aguantar más” dijeron algunos afectados.

Con la determinación asumida 1173 alumnos del distrito de 25 de Mayo se quedarían sin comedores y 5174 sin desayuno y merienda completa (DMC).

Accionar improcedente

Una vez tomada la determinación de cortar el servicio alimentario por falta de pago, se envió a la provincia de Buenos Aires el acta que certifica dicha determinación, e inmediatamente existió una comunicación telefónica donde personal de la Dirección de Políticas Socioalimentarias pedía que desde el Consejo Escolar se buscase a otro proveedor, desconociendo el reclamo por el cual se interrumpía el servicio. Una verdadera vergüenza.

La burla con la que se tomó la determinación, después de adeudarle a los proveedores del SAE de 25 de Mayo cerca de un millón de pesos, no cayó muy bien en el Cuerpo de Consejeros, quienes inmediatamente reclamaron que ese pedido lo pasaran por escrito y firmado por el director del área correspondiente. Situación que no sucedió hasta última hora de ayer.