Tras regresar al país luego de permanecer tres meses y medio detenido en Rusia junto a otros 29 activistas por intentar subirse a la plataforma petrolera de la empresa Gazprom, Pérez Orsi se reunió con el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti, y dijo que “esto no termina acá, todavía falta que nos devuelvan el barco y falta que el Ártico sea declarado santuario para la humanidad”.

El activista marplatense apuntó que “estamos viviendo y sufriendo todos las consecuencias del cambio climático” y refirió que “esto es innegable y tenemos que seguir luchando, y el momento es ahora”.

Pérez Orsi admitió estar “muy contento y emocionado de estar de regreso en Mar del Plata” y contó que “la verdad es que es una alegría indescriptible volver a casa después de tanto tiempo y tanta incertidumbre y miedo”.

“Por un momento tuve la certeza de que no iba a volver y que iba a pasar el resto de mi vida en una cárcel en Rusia”, indicó el activista, y añadió que “tengo 40 años y no sé cuánto tiempo hubiese aguantado con el sistema penitenciario de allá”.

“El trato en la cárcel rusa fue duro, correcto, nunca se dejó de respetar el reglamento penitenciario y nunca fuimos presos VIP tampoco” “Estoy muy agradecido a toda la gente de Mar del Plata que estuvo preocupada por mí, que rezó, que mandó cartas, que firmó peticiones para ayudar a nuestra liberación. Estoy eternamente agradecido a toda la gente de Mar del Plata”, completó Pérez Orsi.

El activista explicó que “el trato allá fue duro, correcto, nunca se dejó de respetar el reglamento penitenciario y nunca fuimos presos VIP tampoco”.

"Es un sistema penitenciario duro y una justicia que a veces no parece tal, con cargos falsos y acusaciones basadas en ningún tipo de evidencia, tratando de criminalizar la protesta a toda forma”, describió.

En tanto Pulti calificó a Pérez Orsi como “una persona que está preocupada y milita por el medio ambiente, no es alguien que esté cometiendo ilícitos”.

El intendente señaló que “la militancia por los problemas que presenta en este momento en el mundo el cambio climático, y todo lo que vemos que está ocurriendo, no es una militancia que merezca una sanción penal, más bien todo lo contrario”.