Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:La candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos afirmó durante la presentación de su libro Sinceramente en La Matanza que el gobierno actual “fundió” a FEMSA, una de las empresas embotelladoras de Coca-Cola en la Argentina.
Su frase se volvió viral en redes sociales.La empresa no quebró; pidió un proceso preventivo de crisis para una de sus plantas en febrero último, pero el pedido fue rechazado por el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.Desde la cartera a cargo del ministro Dante Sica confirmaron que FEMSA no cerró y que se acordó entre las partes la cantidad de despidos.
Cristina Fernández de Kirchner, senadora nacional por Unidad Ciudadana y candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, presentó el sábado último en la Universidad de La Matanza su libro Sinceramente. Durante la presentación habló de la inauguración en 2010 durante su mandato como presidente de una planta de distribución de FEMSA, la principal embotelladora de Coca-Cola en la Argentina, y sostuvo: “Acá en el Mercado Central, en FEMSA, en Coca-Cola, inauguramos toda la planta de distribución que vino el mexicano [Carlos] Salazar [ex director general de FEMSA]. Claro, se vendía Coca-Cola a morir…”.
Ante los gritos del público, continuó: “Estos la fundieron. Sí, fundir la Coca-Cola. Tenés que ser horrible para fundir la Coca-Cola. Por ahí uno abre un restaurante, una fábrica de una cosa que no anduvo, que no le gusta a la gente y te fundiste. Le puede pasar a cualquiera, en cualquier gobierno, pero la Coca-Cola, no”, en referencia al gobierno de Mauricio Macri y a la planta embotelladora Alcorta de FEMSA ubicada en el barrio de Nueva Pompeya, en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Luego de su presentación, se viralizaron posteos y tuits en redes con sus dichos.
Sin embargo, Chequeado pudo comprobar que esto es falso: la empresa embotelladora de Coca-Cola no cerró; pidió un proceso preventivo de crisis en febrero último, pero días después fue rechazado porque FEMSA, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga) y el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación llegaron a un acuerdo y dejaron sin efecto el pedido. La cartera que lidera Dante Sica informó que las partes acordaron 32 despidos pagando el 100% de las indemnizaciones.
Este medio identificó al menos 7 publicaciones en Facebook con 76 mil reproducciones del fragmento de la presentación y 2200 compartidos. Después del discurso de Fernández de Kirchner el sábado, #CocaCola fue Trending Topic el domingo en Twitter, es decir, que fue una de las palabras o temas con más presencia en esa red social.
Por qué esto es falso
En febrero de este año, la embotelladora FEMSA –propiedad en un 28% de The Coca-Cola Company (casa matriz de la empresa)- pidió un procedimiento preventivo de crisis (PPC) a la Secretaría de Trabajo de la Nación para la planta Alcorta, una de las dos en las que trabaja con Coca-Cola en el país. En aquel momento, la empresa justificó el pedido por la “desaceleración de consumo, lo que la ha colocado en la necesidad de readecuar su estructura de trabajo”.
Un proceso preventivo de crisis, que debe ser concedido por el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, otorga una serie de beneficios a la empresa (a pedido de la propia compañía o del sindicato) al alegar que se encuentra en una crisis, como por ejemplo a la hora de pagar indemnizaciones -desembolsar hasta el 50% del monto- y realizar despidos o suspensiones.
Según informa un documento oficial, este procedimiento preventivo de crisis debe tramitarse antes de comunicar despidos o suspensiones “por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas”. La ley sostiene que la empresa tiene que presentar los “elementos económico financieros probatorios tendientes a acreditar la situación de crisis”.
Ante la consulta de Chequeado, desde el Ministerio de Producción y Trabajo enviaron un comunicado del 22 de febrero último en el que se explica que, luego de una reunión entre la cartera que lidera Sica, los representantes de Coca-Cola FEMSA y Sutiaga, “las partes lograron acordar la disminución del número de desvinculaciones que planteaba la empresa de 75 a 32, asegurando la totalidad de los derechos de los trabajadores afectados por las mismas y el pago del 100% de las indemnizaciones correspondientes, dejándose sin efecto la apertura del Procedimiento Preventivo de Crisis solicitado”.
Chequeado también consultó a FEMSA y al Sutiaga, pero no obtuvo respuesta hasta la publicación de la nota. Desde el Instituto Patria -think tank que preside Fernández de Kirchner- prefirieron no hacer comentarios sobre los dichos de la ex presidenta.
Fernández de Kirchner habló de “fundir” una empresa. Sin embargo, “un procedimiento preventivo de crisis -que es obligatorio antes de despidos masivos- y un concurso de acreedores son pasos previos a la quiebra”, explicó a este medio Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas de la Argentina (AAL).
“Es decir, en un procedimiento preventivo la empresa tiene que explicitar cuál es su situación y proponer una serie de medidas, ya sea reducción de personal y/o de horas y suspensiones, para evitar la crisis junto con el sindicato”, dijo el especialista, y agregó: “La gran mayoría de las empresas que cerraron o quebraron en los últimos años no hicieron un procedimiento preventivo porque no tuvieron forma de salir”.
Según un informe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que dirige Hernán Letcher, concejal del Partido de San Martín por Unidad Ciudadana, “si bien en todos los casos se hace referencia a situaciones de insolvencia de las empresas, si nos remitimos a la definición jurídica se debe hacer una diferenciación entre los procesos preventivos de crisis, los concursos preventivos y las quiebras”.
Así, según el CEPA, el PPC “es una solicitud ante la Secretaría de Trabajo realizada en los términos del artículo 98” de la Ley de Contrato de Trabajo, que debe pedir la empresa o el sindicato “con carácter previo a la comunicación de despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas”. En cambio, según esta organización, “el concurso se corresponde con la solicitud judicial para lograr un plan de propuesta y readecuación que le permita acordar con sus acreedores la cancelación de los compromisos que lo llevaran a dicha situación, continuando así su actividad”.
“Esta situación, en caso de no concretarse o cumplimentarse, derivará en una solicitud de quiebra, que es la liquidación de bienes mediante remate judicial hasta la cancelación del total de compromisos fehacientemente reconocidos por el síndico designado. La controversia se dirime en cada jurisdicción territorial, la que en la Argentina se corresponde con cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires, quien utiliza la Justicia federal para tal fin producto de la pendiente transferencia de las competencias desde la Nación”, explica el CEPA. Esto no es lo que sucedió en el caso de FEMSA.
Qué pasó con los procesos preventivos de crisis
En lo que va de 2019, hubo 99 pedidos de este tipo, según confirmaron a Chequeado desde el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación. De ellos, 60 se encuentran en trámite, 7 fueron archivados, 17 finalizaron sin acuerdo y 15 han concluido con acuerdo.
En 2018 hubo 146 pedidos, año con el mayor número de pedidos desde 2003, cuando sumaron 379, según datos publicados por La Nación en base a datos oficiales del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.
“La cantidad de procesos preventivos de crisis creció mucho no sólo por la crisis económica que vive la Argentina, sino porque a través de este mecanismo muchas veces se validaron despidos”, concluyó Cremonte.
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