Tras padecer una penosa enfermedad, falleció Ana Esparza, quien fuera ministra de Desarrollo Social en el año 2004, durante la gestión del ex gobernador Jorge Colazo, quien en ese entonces tenía excelentes contactos con el “kirchnerismo”, ya que fue una aliada permanente de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, quienes la alentaron a aceptar el cargo.

La ex funcionaria, además es madre de Walter Vuoto, actual concejal del Frente para la Victoria y militante de la agrupación política “La Cámpora”, que tiene una gran inserción en el gabinete económico de la Presidenta de la Nación.

Vuoto, ayer difundió una emotiva carta de despedida, donde reveló que su madre tuvo una dura batalla contra el cáncer que duro nueve años, tiempo durante el cual “soportó dos transplantes de médula, rayos, fuertes medicamentos y sometimientos. Con total entereza, digna de una mujer peronista, nunca aflojó”.

“Como mamá y abuela de mis hijos, como ejemplo de militancia, como kompañera, ella nunca aflojó”, dice la misiva que escribió el referente de La Cámpora.

Ana Esparza nació en Entre Ríos, era hija y sobrina de dos militantes históricos de la resistencia peronista, ambos detenidos y torturados por la Fusiladora. Creció en una zona humilde en la ciudad de Gualeguay, donde su padre sufrió el exilio interno de la dictadura.

Instalada en Ushuaia, su militancia como peronista la llevó a fundar junto a Oscar Vuoto la Unidad Básica “Por Siempre Evita” y en el 2002 fueron fundadores de la “Mesa Promotora Kirchner Presidente”, confrontando en aquél entonces a los sectores fuertes del peronismo fueguino, encolumnados tras la figura de Carlos Manfredotti.

En enero de 2004, con Jorge Colazo como gobernador e incentivada por el cambio de gestión presidencia del “kirchnerismo”, aceptó asumir en la cartera de Desarrollo Social. Lamentablemente en esa época le detectaron un cáncer y, a pesar de la quimioterapia a la que se sometía, “nada le impidió trabajar 14 horas diarias y atender hasta 50 casos sociales”, cuenta en su emotiva carta Walter Vuoto.

Por último, el Concejal recuerda que Ana Esparza tuvo en su lucha una profunda admiración en dos grandes mujeres y siempre reflexionaba que “Evita y Cristina llegaron para mostrarles al mundo de lo que es capaz una mujer peronista”.