El incremento rige hasta marzo del 2017. Si el usuario tiene crédito, la boleta le llega sin monto para pagar. Si no, puede abonar la mitad en diciembre y el resto en enero.
Éste ha sido -sin lugar a dudas- el año de la “encrucijada” en cuanto a qué hacer con la boleta de gas. Las idas y vueltas respecto de los incrementos puso a más de un mendocino en duda sobre qué hacer: si pagar o no el monto que le llegaba por debajo de la puerta.
Hoy, la situación parecería estar más “clara” y los montos que llegan en las boletas son los correctos y los que debe pagar el usuario, aunque más de uno se encuentra con valores de entre $ 0 y $ 10, debido a que abonaron en su momento y les quedó cuenta a favor.
Después de meses de idas y vueltas, los usuarios mendocinos comenzaron a percibir boletas con el tope del 400% para residenciales, según la categoría de consumo, de acuerdo con las modificaciones que se realizaron tras la extensa audiencia pública de setiembre y luego de que quedara oficializado el nuevo cuadro tarifario en el Boletín Oficial de la Nación de octubre a través de la resolución 212/16.
En dicha resolución se estableció en los considerandos: “... se estableció un tope de facturación para usuarios residenciales a fin de que el monto total facturado a un usuario residencial, para un determinado período de facturación, por consumos realizados a partir del 1 de abril de 2016, no superara en más de 400% el monto total facturado al mismo usuario para el mismo período correspondiente a 2015; y para los usuarios del Servicio General P un tope de facturación de 500%, en los términos indicados anteriormente ...”.
Se estima que en la provincia existen 398.819 usuarios de la red de gas y de ellos 108.570 son alcanzados por la tarifa social.
En varias casas se detectaron incrementos comparando el valor total y el consumo con la misma factura del año pasado.
Idas y vueltas
Para entender cómo se llegó hasta los montos actuales cabe ir atrás en los meses. El 1 de abril de 2016 el Gobierno nacional intentó aplicar un nuevo cuadro tarifario para el gas con aumentos que llegaban en algunos casos al 700%. Esto se realizó de manera lineal y no contemplaba topes.
Sin embargo, ante el asombro por los montos que les llegaban en las facturas a los usuarios residenciales, comenzaron a aparecer diversos amparos provinciales para frenar las subas.
Por ello es que a nivel nacional se estipuló un tope de 400% para usuarios residenciales, dispuesto por la resolución N° 99/16 de la Secretaría de Energía de la Nación, del 6 de junio pasado.
Sin embargo, en Mendoza un fallo de la jueza federal de Mendoza, Olga Pura Arrabal, dispuso que el incremento fuera con tope del 80%.
En este caso, el fallo -que salió en junio- no estipulaba que fuera retroactivo al 1 de abril. Por ello es que las boletas fueron emitidas en la provincia con distintos topes.
Por ello cabe destacar que existieron dos grupos. El primero es de aquellos clientes en los que sus facturas fueron emitidas entre el 1 de abril y el 31 de mayo.
En estos casos, las boletas llegaron a los hogares con incrementos del 700% sobre el cargo variable ($/m3). Para este primer grupo lo que corresponde es que la suba no sea superior al 400%, por el tope dispuesto por la resolución N° 99/16 de la Secretaría de Energía de la Nación, del 6 de junio pasado.
Por eso la diferencia fue acreditada al cliente por Ecogas en la boleta del bimestre siguiente.
Por otro lado, encontramos al segundo grupo de clientes. Estos, recibieron y recibirán facturas emitidas desde el 1 de junio hasta el 1 de setiembre.
Para ellos, las boletas comenzaron a llegar con el tope del 80 por ciento sobre cargo variable ($/m3) correspondiente a la aplicación del fallo de la jueza federal de Mendoza, Olga Pura Arrabal.
Estas boletas debían llegar con una leyenda en el margen superior derecho que avisaba que estaba alcanzada por la medida judicial. Así las cosas, para saber a qué grupo pertenecía el cliente, había que fijarse en la fecha de emisión de la factura.
Sin aumentos y a audiencia pública
Todos las subas, fallos y topes quedaron sin efecto luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimara los incrementos hasta que los mismos se justificaran en audiencia pública.
Es por ello, que la empresa debía reintegrar el 400% de más que pagaron algunos y el 80% que abonaron otros, ya que las tarifas que debían cobrarles eran las mismas de 2015.
Así las cosas, es que en setiembre el Poder Ejecutivo defendió las nuevas tarifas de gas en audiencia pública correspondientes al plazo 1 de octubre de 2016 hasta el 31 de marzo de 2017. Luego, y por medio del Boletín Oficial de la Nación, el Ministerio de Energía de la Nación, bajo la resolución 212/16, en octubre, dispuso el nuevo cuadro tarifario.
El mismo contempla justamente incrementos a residenciales de hasta el 400% para residenciales y del 500% para pymes y comercios a partir del 19 de octubre. Sin embargo, las boletas con esas subas no se reflejaron de inmediato, sino que comenzaron a llegar a fines de noviembre y principios de diciembre.
Recordemos que las boletas llegan desde el 1 de julio con dos códigos de barra pra pagarla en dos veces por la acumulación de meses sin liquidar.
Es que las compañías tuvieron emitir y entregar las facturas correspondientes a todos los meses durante los cuales, debido a diferentes acciones judiciales en torno a las tarifas, no hubo facturación.
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