El bloque de Hacemos por Córdoba fue convocado el miércoles pasados, a las 9.30, a la Legislatura. En ese primer encuentro, el vicegobernador Manuel Calvo les comunicó que una hora después ingresaría a Labor Parlamentaria el proyecto de ajuste jubilatorio que impulsó el gobernador Juan Schiaretti.
Cuando Calvo informó sobre los detalles del proyecto, que incluía un ajuste para los actuales y futuros jubilados, el socialista Matías Chamorro, aliado e incluido en la lista de Hacemos por Córdoba, dijo que tenía que consultar con su partido lo que debía hacer en la votación. “Somos aliados políticos en la Legislatura, pero no integramos la gestión”, argumentó el dirigente socialista.
El primero en reaccionar fue el albertista Rodrigo Rufeil, quien le recriminó a los gritos a Chamorro. “Ahora, cuando hay que poner el cuerpo, decís que no formás parte del Gobierno. Pero no te negaste a integrar la lista para entrar a la Legislatura”, habrían sido las palabras del dirigente peronista. El reproche de Rufeil fue compartido por todos los peronistas.
Cuando terminó esa reunión de bloque, schiarettistas y albertistas se fueron convencidos de que Chamorro y otros aliados, como Doris Mansilla (GEN) y Juan Castro (Partido Fe-Uatre), no iban a apoyar. Al final, los tres legisladores extrapartidarios se abstuvieron.
Un peronista oficialista no se privó de pasarle una factura al gobernador, en privado. “Los aliados que impulsó ‘el Gringo’ (por Schiaretti) no aportaron ni un voto, les quitaron lugares en la lista a peronistas y ahora se hacen los librepensadores. Eso sí: el sueldo lo cobran”, fustigó el dirigente schiarettista.
Kulfas, en la Mediterránea
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, disertará por teleconferencia en una convocatoria que organiza la fundación Mediterránea. Entre los empresarios cordobeses, hay muchas expectativas sobre el mensaje del funcionario nacional, teniendo en cuenta que se trata de un hombre muy cercano al presidente Alberto Fernández.
La exposición de Kulfas también tiene un contenido político, ya que la presencia del funcionario albertista no fue promovida por su par cordobés, el ministro de Industria y Comercio, Eduardo Accastello. Quien acercó a Kulfas a la fundación Mediterránea fue otro villamariense, parado en la vereda opuesta al funcionario provincial: el operador político Miguel Sponer, un peronista con llegada al presidente de la Nación, quien trabaja junto con Martín Gill, secretario de Obras Públicas de la Nación.
Un hilo de Twitter cargado de dinamita
Diego Casado (Hacemos por Córdoba).
La situación del concejal capitalino Diego Casado (Hacemos por Córdoba) es de alta volatilidad dentro y fuera del bloque. La semana pasada, en un hilo de Twitter que luego borró, disparó contra los líderes de la oposición, a quienes intentó vincular con hechos de corrupción. El mensaje que más ruido provocó dentro del PJ es el que le dedicó a Olga Riutort, madre de Victoria Flores (titular del Esop), la pareja de Miguel Siciliano (secretario de Gobierno de Martín Llaryora).
Casado dijo que Riutort había “metido” gente en la Municipalidad desde el arribo de Llaryora, y mencionó a Gabriela (hija también de Riutort), a Fernando Masuchi (a cargo de la unidad ejecutora de obras en Villa El Libertador) y a Martín Llarena (liquidador de Crese). Efectivamente, todos ellos integraban la estructura de Riutort y fueron concejales de su bloque, y el nuevo esquema de poder los puso al lado de Llaryora. Además, Casado recordó la acusación que pesó sobre Riutort cuando era secretaria General de la Gobernación. “Nadie se olvida de los 50 millones de Lecor que le encontraron en una valija”, escribió el edil ligado al viguismo. Otro de los agraviados por Casado, el radical Alfredo Sapp, amenazó con iniciarle una acción judicial si no se retractaba. Lo cierto es que, la semana pasada, los jefes políticos del Concejo analizaron qué hacían con la conducta del concejal. ¿Se viene un reto?
Gremialistas miran hacia Tribunales
Las imputaciones masivas por realizar protestas callejeras durante la cuarentena a dirigentes y a activistas de la UTA y del Suoem, que resolvieron fiscales de instrucción de la ciudad de Córdoba, generaron preocupación en los principales gremios estatales provinciales.
Los sindicalistas no tienen dudas de que las actuaciones exprés de los fiscales tienen que ver con una orden que partió desde el Gobierno provincial. Los gremialistas le apuntan al fiscal General adjunto, José Gómez Demmel, quien –según ellos– tendría línea directa con el Gobierno provincial.
Es más, el líder de uno de los gremios más grandes de Córdoba hizo una radiografía de la Fiscalía General de la Provincia, vacante desde el 15 de marzo de 2019, cuando el entonces titular, Alejandro Moyano, terminó su mandato y se acogió al beneficio de la jubilación. “La Fiscalía General ahora es una dependencia más del Gobierno provincial. Cuando estaba Moyano, había más independencia. Gómez Demmel es quien maneja a los fiscales de instrucción y ‘el Chirola’ David (por Héctor David, otro de los fiscales generales adjuntos) hace su parte con los fiscales de Anticorrupción. Schiaretti tiene la vaca atada en la Justicia y si salimos a las calles vamos a terminar todos imputados”, se quejó amargamente el sindicalista estatal.
“Corruptos, no aprueben esta locura”
Durante la sesión virtual del miércoles, en la que se aprobó el recorte jubilatorio, los legisladores se sorprendieron cuando en Zoom, a las 14.43, apareció una leyenda que decía: “Corruptos, no aprueben esta locura. Corruptos”. El mensaje llegó a través del servicio de chat que tiene la plataforma. El mensaje había sido enviado utilizando el usuario del legislador José Pihen, quien, aunque crítico de la ley previsional, no destrataría en el uso de la palabra en esos términos a sus colegas. A las 14.54, la legisladora María Rosa Marcone (Encuentro Vecinal), convencida de que era Pihen quien escribía, le respondió: “Legislador, hable primero para convencer a los miembros de su bloque de no votar esta vergüenza”. La falla de seguridad, sin embargo, preocupó a varios legisladores, que tomaron capturas de pantalla y mandaron fotos del mensaje pirateado, imágenes que fueron enviadas a las autoridades de la Unicameral.
Monzó bajó línea para alejarse de Macri
“Lo veo a Mauricio (Macri) yéndose a un extremo, como lo hacen Patricia Bullrich y algunos diputados; el mismo (Miguel Ángel) Pichetto, que marca un extremo y que es lo que nosotros hemos cuestionado también del kirchnerismo”. La frase la lanzó la semana pasada el diputado nacional por Córdoba Gabriel Frizza. Y sorprendió porque es la primera expresión pública de un “amarillo” cordobés que cuestiona el posicionamiento político de quien fue su líder, el expresidente Macri.
Frizza, exintendente de Jesús María y defendido por Macri para ser parte de la lista legislativa de 2017, marcó así a quién responde a nivel nacional: Emilio Monzó. El expresidente de la Cámara de Diputados dijo días atrás que el liderazgo de Macri terminó el 10 de diciembre y que Horacio Rodríguez Larreta es su sucesor “natural”.
Esta semana, Monzó le hablará a la dirigencia cordobesa junto con Rogelio Frigerio, su socio político, a través de un Zoom que se realizará el jueves. Será el primer contacto formal de la construcción política que busca dejar atrás la etapa macrista.
El “piquete” de Cossar que molestó a Calvo
La sesión del miércoles pasado en la Unicameral tuvo algunos momentos de tensión, más allá de los naturales por los discursos encendidos que se enunciaron en medio del debate en el que se aprobó el recorte jubilatorio. El de mayor voltaje se produjo antes del arranque de la sesión, por la avanzada de un grupo de legisladores que se “colaron” en el recinto sin autorización de las autoridades.
El grupo de los “piqueteros” estuvo encabezado por el radical Marcelo Cossar, quien viene cuestionando las diferencias de criterios sobre la participación virtual o presencial que se determina para sesionar.
El miércoles, Cossar se sentó en su banca del recinto, pese a que lo acordado era que sólo el vicegobernador y presidente del cuerpo, Manuel Calvo, iba a estar presente físicamente, mientras que el resto lo haría desde sus despachos o desde sus domicilios particulares.
Cossar, sin embargo, logró torcer la mano de las autoridades al tomar posesión de su banca (hasta se hizo una selfie que compartió en redes) junto con sus colegas Dante Rossi, Verónica Garade y Marisa Carrillo.
La situación terminó salvándose en una charla que encabezó Calvo y en la que se definió que las autoridades de cámara y de bloque pudieran estar presentes para el debate. Cossar vivió el momento como una pequeña victoria en medio de la derrota que significó la sanción de la ley jubilatoria. Para Calvo, el episodio marcó la “falta de apego” a las normas del radical. Ambos aseguran que no tienen nada personal entre ellos.
Vidal les habló a los cordobeses alineados con Macri
El PRO de Córdoba, que responde a la línea denominada “dura” que se mantiene firme con el liderazgo del expresidente Mauricio Macri, sigue muy activa a través de la plataforma Zoom. La semana pasada, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal atrajo la atención de unas 800 participantes que presenciaron la charla virtual que brindó.
“El PRO necesita una construcción mucho más federal. Yo no puedo, como parte del PRO Buenos Aires, decirle al PRO Córdoba cómo puede establecer sus alianzas. Yo no conozco la realidad local; lo importante es acordar que tenemos valores en común”, señaló Vidal, en un extracto de la charla, que se difundió.
La exmandataria provincial asoma como quien encabezará la boleta de diputados nacionales de Buenos Aires, en un intento por recuperar el terreno perdido luego de ser derrotada por Axel Kicillof el año pasado. Por este ciclo de conversaciones organizado por el PRO Capital, que lidera la diputada Soher el Sukaria, ya pasaron Patricia Bullrich, Miguel Pichetto, Waldo Wolff y Fernando Iglesias, entre los principales. Y ahora se espera a Horacio Rodríguez Larreta.
La abstinencia de actos y sus consecuencias
Los recortes presupuestarios y la cuarentena marginaron a muchos funcionarios de sus espacios de poder y de su exposición pública, por lo que la presencia en cada acto se pelea metro a metro, en particular si es el gobernador Juan Schiaretti quien lo encabeza. Encarnizada fue la disputa del martes último en el acto en el que se anunció la entrega de un kit sanitizante (una bolsita que contiene alcohol en gel y lavandina, entre otros elementos) a vecinos de barrios vulnerables.
Aunque se trataba de un acto modesto respecto de lo que se entregaba, la “reaparición” de Schiaretti lo hizo cotizar en bolsa. Fue en ese marco donde los operadores de protocolo de algunos ministerios empezaron a llamar a sus colegas del ministerio anfitrión, el de Desarrollo Social, para obtener sillas sin quebrar el distanciamiento social. Pero la mayoría de quienes pugnaron quedaron sin poder asistir al acto, por lo que reclamaron fuertemente al ministro Juan Carlos Massei.
CuidAR.
Otra señal de alineamiento con la Rosada
La oposición nacional cargó con fuerza en los últimos días en contra de la aplicación CuidAR, anunciada por el Gobierno nacional y que se comenzaría a utilizar para hacer un seguimiento de los pacientes con posibilidades de estar infectados de Covid-19.
Los principales cuestionamientos estuvieron puestos en que la aplicación invade la privacidad de las personas y que quien gestiona la app –en este caso el Gobierno– tiene el control de una base de datos que podría utilizar para otros fines. Pese a los cuestionamientos, en el Gobierno de Córdoba salieron a respaldar el uso de la aplicación. “Nosotros recomendamos el uso de la tecnología. Y en este caso vemos que la aplicación CuidAR es de ayuda para combatir la pandemia”, sostuvo, al ser consultado sobre la polémica, el vicegobernador Manuel Calvo.
En términos políticos, el posicionamiento de la voz oficial del Centro Cívico se interpretó como un nuevo gesto de alineamiento con la administración de Alberto Fernández.
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