El sector manufacturero sufrió el deterioro de todo el tejido productivo
La actividad industrial no deja de caer y eso llevó a la proporción de maquinarias en desuso a pegar un nuevo salto en septiembre. Así, la Utilización de la Capacidad Instalada (UCII) del sector, informada ayer por el Indec, perforó el piso del 60% y se desplomó hasta el 57,7%, un nivel incluso peor que el de septiembre del 2002. De hecho, fue el peor mes del año y de toda la gestión Cambiemos, si se toma en cuenta que sólo en períodos de vacaciones se registraron niveles numéricos inferiores.
Vale una aclaración: por el apagón estadístico de principios de 2016, la serie de la UCII que publica el Indec arranca en ese año. La serie anterior, que empezaba en 2002, no es estrictamente comparable. Pero sí se puede afirmar que, tal la metodología de aquella, en septiembre del año en el que se abandonó la convertibilidad el uso de capacidad instalada fue de 58,6%.
Con la gestión de Jorge Todesca al frente del Indec arrancó la nueva serie y si bien éste septiembre no fue el mes de menor UCII en términos numéricos, la explicación es meramente estacional. De hecho, sólo diciembre del 2018 y enero del 2019 registraron números inferiores a este 57,7%. Pero aquellos fueron meses en los que las paradas estivales se sumaron a la crisis cambiaria. Ni siquiera diciembre del 2017 y enero del 2018 marcaron números tan bajos como el publicado ayer.
El informe publicado ayer por el Indec dejó entrever una dinámica bastante clara. Los rubros que mostraron los mayores desplomes de su utilización de la capacidad instalada fueron aquellos que se dedican a proveer a otros sectores productivos de insumos y maquinarias. La inversión, que atraviesa momentos depresivos, metió la cola ahí.
Así fue que las sustancias y productos químicos registraron una UCII de apenas 47,7%, lo que implicó un derrumbe extraordinario de 15,5 puntos respecto a lo registrado en septiembre del año pasado. La contracción del sector se explicó principalmente por el bajón de 45% en la producción de materias primas plásticas y caucho sintético. También impactaron los químicos básicos, cuya producción cayó 53,1%, y los farmacéuticos, con una baja de 7,6%.
En la misma línea, las metálicas básicas tuvieron una UCII de 79,1%. Una caída de 5,2 puntos respecto al mismo mes del 2018. Ahí la clave fue la siderurgia, que perdió 11,8% de su producción, por la menor demanda de la construcción (en baja por la devaluación y el ajuste en la obra pública), de la maquinaria agrícola y de la industria automotriz.
De hecho, la UCII en el sector de automóviles volvió a desplomarse hasta una de 37,4%, es decir 7,4 puntos menos en la comparación interanual. Ahí la clave es el consumo de bienes durables, en franca caída. De hecho, el consumo interno de automóviles se vino abajo 28,1% y el de utilitarios 28,1%. Por su parte, las exportaciones cayeron 29% para los automóviles, mientras que las de utilitarios subieron 2,6%. Y la metalmecánica, que excluye a la automotriz, marcó una utilización de sus instalaciones de 40%. Eso implicó una baja de 6 puntos versus el mismo mes del año pasado, explicada por la escasa demanda de la construcción, del sector petrolero y de la inversión del agro.
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