En la entidad presidida por Juan Carlos Fábrega estiman un tipo de cambio oficial de 7 pesos para cuando comience la próxima cosecha de la oleaginosa. Hoy los productores reciben un dólar de $ 3,20, por debajo de la competitividad que tenían durante la convertibilidad. En el norte de Salta la producción ya no es viable.
Es que, según contaron a La Política Online importantes fuentes de la entidad monetaria, Fábrega y su equipo ya están estudiando una serie de medidas a implementar con el objetivo de mejorar el dólar que reciben los productores de soja.
En este sentido, en las últimas horas hubo una serie de conversaciones informales entre las autoridades del Central y directivos de algunas de las principales empresas agroexportadoras, quienes transmitieron la preocupación existente en el sector por este tema.
Al parecer, según revelaron las fuentes consultadas por este medio, en una de esas charlas Fábrega habría hablado de un tipo de cambio oficial en torno a los 7 pesos para los meses de abril/mayo cuando comienza la cosecha de soja 2013/14.
El mensaje extraoficial del flamante presidente del Central no es menor: de esta manera se permitiría a los productores de soja recuperar algo de la competitividad que vienen perdiendo a causa del retraso del tipo de cambio oficial (que hoy cerró en 6,06).
Cabe aclarar que al dólar oficial que terminan recibiendo los productores se le resta un 35% de retenciones y la inflación anual del Indec (cerca del 11%). Es decir, los sojeros en la actualidad reciben un dólar de apenas $ 3,20.
De esta manera, en la zona de influencia de Rosario (Up River) las fábricas aceiteras ofrecen por la soja disponible unos 2115 $/tonelada, mientras que en el Mercado de Chicago (CBOT) cotiza a 474 u$s/tonelada (muy lejos de los casi u$s 600 que supo alcanzar).
“El sector agropecuario tiene niveles de competitividad por debajo de los que tenía en la época de la convertibilidad”, aseguró el economista Nicolás Gatti. “La suba de insumos fue muy alta en los últimos años y logró compensar la suba de los precios internacionales”, agregó.
“Las únicas dos formas de mejorar la competitividad son con aumentos de productividad o liberando el tipo de cambio nominal. Pero esto último genera distorsiones problemáticas para toda la sociedad y no resuelven la problemática de largo plazo”, advirtió Gatti.
Cabe aclarar que durante los años 90 el precio internacional de la soja varió entre los u$s 150 y los u$s 300 por tonelada, un valor muy por debajo al presente de 2003 a esta parte luego de que se registrará la aparición de la demanda asiática al mercado.
Adiós a la soja en el norte
La pérdida de competitividad acentuada en los últimos dos años produjo que la agricultura tradicional ya no sea viable en el norte de la provincia de Salta, según un artículo publicado en valorsoja.com.
La sequía, la suba de costos productivos (inflación), el atraso del tipo de cambio y las restricciones comerciales que impiden vender a países limítrofes, originó que en la presente campaña se derrumbe el área de siembra de soja en Tartagal.
En 2013/14 las empresas del CREA Las Maravillas sembrarán menos de 1000 hectáreas de soja versus 12.000 en la campaña anterior, mientras que en el caso del maíz serían apenas 600 contra 2500 hectáreas en el ciclo 2012/13.
“Con el valor actual de los fletes a Rosario, que se ubican en torno a $ 370 por tonelada, los márgenes dan negativos aún con rindes históricos de 25 qq/ha de soja y 50 qq/ha de maíz”, afirmó Candela Plomer, asesora del CREA Las Maravillas.
Por su parte, el jefe del área de Estudios Económicos de la Sociedad Rural (SRA), Ernesto Ambrosetti, dijo que “el atraso del tipo de cambio oficial afecta fuerte a la competitividad de las economías regionales por los costos de los fletes”.
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