Hoy se supo que el estado nacional financió a los medios que criticaban al mandatario salteño con sumas millonarias.
SALTA.- Juan Manuel Urtubey sostiene, y con razón, que su relación con él kirchnerismo fue cordial y siempre institucional. Aunque, en realidad, tuvo más costos que beneficios, tuvo que soportat críticas y ninguneos varios desde la Casa Rosada. Ahora se hizo público que mientras el mandatario intentaba equilibrar su relación con el poder central, por lo bajo, la Nación financiaba a sus rivales políticos en nuestra provincia.
En Grand Bourg, todos saben que el Gobernador de Salta siempre tuvo diferencias con el gobierno de los Kirchner, desde que asumió en el año 2007. Pero, "ante todo es peronista", revelan las fuentes y por eso nunca retiró, de manera definitiva, su apoyo al gobierno de Cristina Kirchner.
Sin lugar a dudas, Juan Manuel Urtubey fue el menos kirchnerista de todos los gobernadores provinciales. Lejos estuvo de rendirles pleitesía a la Presidenta de la Nación. Muchos dicen que la frágil relación terminó de romperse cuando, tras ser elegido gobernador por tercera vez, señaló: "Los salteños votaron un gobernador de Salta, siempre me he ocupado de que la gente vote eso y no un delegado de la Rosada", señaló. Pero lo más grave no fue el tenor de las declaraciones, sino que las reiteró ante uno de los grandes enemigos del gobierno, el diario Clarín.
Otros, en cambio, sostienen que el alejamiento de Urtubey del kirchnerismo se dio hace pocos meses en Washington, cuando sostuvo que había que pagarles a los Fondos Buitre. Pero lo cierto es que la relación entre el salteño y la Presidenta de la Nación, siempre fue tensa.
Pero aún más complejo, fue su trato con el ex presidente Néstor Kirchner. Todo comenzó en el año 2003 cuando el mandatario provincial era diputado. Por aquel entonces trabó amistad con Cristina y su cercanía habría causado molestias en el entonces presidente.
Pero, hubo un hecho que marcó definitivamente el alejamiento con el santacruceño. La historia sólo la conocen unos pocos integrantes del círculo más íntimo de Urtubey. Corría el año 2007 y el patagónico ya había decidido que los representantes provinciales del kirchnerismo en esas elecciones serían, los entonces romeristas, Walter Wayar y Javier David. El actual gobernador de Salta, fue hasta la Casa Rosada junto a un colaborador, para manifestar sus intenciones de presentarse como aspirante a la primera magistratura, Néstor fue tajante en su negativa, no dejó lugar a dudas, el salteño debía dejarles ese lugar a sus comprovincianos.
Lejos de aceptar la decisión, el mandatario provincial hizo algo que debería quedar en los anales de las avivadas políticas de nuestra era, cuando se despedía se acercó a Néstor Kirchner que afectuoso le apoyó la mano en el hombro, el colaborador de Urtubey tomó una foto y ambos salieron raudamente de la oficina. Esa fotografía, fue utilizada en la campaña por el norteño para mostrar que Néstor había ungido su candidatura. La historia, al menos según cuenta el entorno íntimo del mandatario, es la explicación de la eternamente tensa relación con la Rosada
En el año 2008, cuando recién asumía Cristina Kirchner, el conflicto por la resolución 125 paralizó al país. Todos los gobernadores se encolumnaron detrás de la titular del Ejecutivo, salvo el salteño. Sabía que su provincia necesitaba de los productores agropecuarios para crecer y decidió ponerse de su lado. Esto motivó ganarse de enemigos a todo el arco del kirchnerismo principalmente al súper Ministro Julio de Vido.
Pero en el 2009, se difundió una entrevista en la que el Gobernador de la provincia del norte sostuvo: "Se generó un clima de pelea que no ayuda a crecer”. Ese, fue en realidad el quiebre y las pruebas se publicaron hoy en un matutino porteño. Ese año, el gobierno nacional empezó a financiar, con sumas millonarias, a los medios de su rival político, que lo criticaban hasta el hartazgo.
Entre el 2009 y el 2015, los medios del senador nacional por Salta, Juan Carlos Romero, recibieron 29 millones de pesos. Desde hace seis años que el multimedio, propiedad del parlamentario, no cesa en los ataques al gobernador, financiado por el Gobierno nacional.
El apoyo económico de la nación a su rival político, no pareció achicar a Urtubey. De hecho en el año 2011 se dio el enfrentamiento más grave, Salta se había quedado sin suministro de gas y el gobernador atacó con todo. "Mi acompañamiento es desde mi provincia y desde mi lugar y es mi prioridad es defender los derechos de los salteños porque para eso me eligieron. Yo lo dije en su momento y a algunos no les cayó muy bien: yo no me postulé a delegado del Gobierno nacional en Salta, yo soy gobernador de Salta elegido por los salteños", señaló y marcó para siempre su relación con los kirchneristas. "Cortenlé el gas al pendejo" se lo escuchó gritar a Julio De Vido, el eterno enemigo del gobernador, que finalmente decidió echar un manto de piedad sobre el asunto, pero jamás perdonó el atrevimiento de político venido desde el norte.
Ese año, en el que había elecciones para Gobernador, empezó el acercamiento de Carlos Zannini con Juan Carlos Romero. El ahora candidato a vicepresidente empezó a fogonear, con dinero del estado, al rival del mandatario de Salta. Hace sólo unos días Urtubey reconoció que "él (Zannini) ha conducido un sector del gobierno que siempre trabajó en la provincia en contra de mi candidatura, apoyando a Juan Carlos Romero y al rival de turno que he tenido, porque no compartimos la mirada”.
Pero las pruebas hablan por si solas, el sexto político que más dinero en pauta oficial recibió en el país es el senador y rival político del mandatario salteño. Justamente, esa pauta fue dirigida a medios que intentaban mellar el poder y la imagen del actual gobernador con el fin último de hacerse del poder.
En un país medianamente normal, esta nota sonaría a los desvaríos de algún trasnochado. Pero ahora, 7 años después de la primera pelea entre Urtubey y el kirchnerismo, y con casi 30 millones en los bolsillos de Romero, suena tan lógico que asusta. Pero estamos todavía con los festejos por Halloween y los unidos por el espanto, son cada vez más.
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