Malena Baro, que estuvo alineada en el Frente Renovador, ocupará el segundo lugar en el directorio de la obra social bonaerense, con la bendición de la mesa chica del gobierno bonaerense.
Malena Baro, exlegisladora por la Cuarta Sección Electoral, dirigente por años del Frente Renovador, y que se pasó a Cambiemos en el último tramo de su mandato en 2017 obtuvo su premio: fue nombrada como vicepresidente del directorio de IOMA, la obra social de los bonaerenses.
Fuentes oficiales lo confirmaron a La Tecla.info que si bien su designación aún no es oficial, restan solo los trámites para que su nombramiento se haga público en el Boletín.
Como publicó este medio, a Baro le habían prometido un lugar en el Tribunal de Cuentas de la Provincia. Se trata de una silla por la que su pareja, Roberto Costa, actual titular del bloque de senadores bonaerenses, peleó fuerte sin éxito en la mesa de negociaciones.
Baro, oriunda de Junín, fue durante muchos años ladera del exintendente Mario Meoni. En medio de diferencias con con su jefe político, armó en primer lugar un monobloque y luego en julio oficializó su pase a Cambiemos, en el que ya se encontraba su marido.
La decisión de calle 6 de marginar a Baro dejó herido a Costa, que había buscado asegurar el lugar para su mujer hasta último momento. Los acuerdos con el peronismo y el Frente Renovador fueron los que primaron entonces, a poco de la votación del Presupuesto y el endeudamiento. Con esta decisión, la Provincia repara la situación tensa que se había generado.
Baro fue electa senadora en 2009 por el Acuerdo Cívico y Social y, en 2013, renovó su banca por el Frente Renovador de Sergio Massa. De profesión contadora, se desempeñó como síndica del Grupo Junín y secretaria de Hacienda del municipio de Junín.
En su mandato como senadora, se destacó como referente en el análisis de las cuestiones económicas de la Provincia de Buenos Aires y llegó a presidir la comisión de Presupuesto e Impuestos de la Cámara alta.
Baro llega a un IOMA, presidido por Pablo Di Liscia, en proceso de cambios. El organismo eliminará intermediarios, hará un nuevo registro de prestadores y cambiará el nomenclador, después de las denuncias mediáticas de sobreprecios en las prótesis.
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