“En Santiago del Estero se da siempre el mismo fenómeno: cuando hace frío, salen a comprar estufas y calefactores y cuando hace calor, ventiladores y acondicionadores de aire”, coincidieron vendedores de firmas santiagueñas ubicadas en ambas peatonales de la capital.

Respecto de los precios de estos demandados artículos, el de una estufa común arranca en 89 pesos, las halógenas empiezan en 188 pesos y pueden costar más de 200 (depende de la marca), mientras que un calefactor de 2.000 calorías con tiro balanceado (para gas natural) tiene un costo mínimo de 789 pesos, aunque pueden llegar a valer más de 1.000 pesos. También se venden pantallas para gas natural que cuestan entre 129 y 399 pesos, mientras que para gas en garrafas se consigue desde 69 pesos.

“El costo de las unidades tuvieron un incremento anual de entre el 10 y 12%, por lo que son sumamente accesibles para la mayoría de los santiagueños”, se informó.

Sobre el tipo de operación para la compra, se destacó que la mitad corresponde a compras de contado efectivo (principalmente las más económicas), mientras que el resto se realiza mediante tarjetas de crédito, principalmente debido a que la financiación se acepta en hasta 12 cuotas sin interés.

Escaso stock

La masiva venta de estufas y calefactores pusieron en estado de alerta a la gran mayoría de las firmas que operan en la provincia, ya que si continúan los días fríos, podrían quedarse sin stock para la segunda parte del invierno.

“El problema es que las compras se deben hacer con más de 6 meses de anticipación con pago de contado, porque los fabricantes trabajan de esa manera. Entonces, los pedidos para esta temporada ya se están vendiendo y cuando se acaben, no se podrá reponer. Para tener una idea de cómo es el mercado, hace unos meses ya se hicieron los pedidos para la temporada de verano, así que salvo algunos productos de segundas marcas, será imposible conseguir mercadería”, fue la explicación habitual.