El oficialismo y la oposición en pie de guerra por la deuda municipal. Se habla de una “gravísima” herencia económica, que endureció los términos del traspaso de mando. Acusaciones cruzadas
La ciudad de Bariloche hace años que se encuentra acuciada por una fuerte inestabilidad política, social e institucional. Al menos los antecedentes así lo marcan. Hace cuatro años el dirigente radical, Marcelo Cascón, perdía la conducción de la comuna ante un complicado cuadro económico municipal. Dos años después, su sucesor Omar Goye, que había llegado a la Intendencia bajo el sello del Frente para la Victoria y con un fuerte respaldo del electorado era destituido tras una consulta popular, como consecuencia de una fuerte crisis social que culminó con fuertes incidentes y saqueos a comercios. En su lugar asumió la actual jefa comunal por el kirchnerismo, María Eugenia Martini, cuya herencia económica que legará al jefe comunal electo por Juntos Somos Bariloche, Gustavo Gennuso, calentó la transición gubernamental.
En agosto pasado, mientras se desarrollaba la campaña electoral para competir por el Ejecutivo municipal, una alta autoridad provincial le habría dado a conocer al candidato del oficialismo, Gennuso, los números con que se iba a tener que enfrentar si se apoderaba de la Intendencia. Es que ante la debilitada gestión de Martini, por la crítica situación económica y política, el dirigente de PUEBLO se perfilaba como ganador. Así frente a un pronóstico poco favorable no dudó de su convicción de llegar a conducir los hilos del gobierno local, y en las urnas derrotó al oficialismo de forma contundente.
A los pocos días de finalizado el proceso electoral, la actual Jefa comunal convocó a su sucesor para iniciar el período de transición que finalizará el próximo 10 de diciembre. El proceso comenzó de forma ordenada y en el marco del diálogo, las diferencias y los cruces no tardaron en llegar cuando la situación económica y financiera de la comuna tomó estado público.
En 2011 cuando Goye asumió como intendente acusó que recibía de la gestión radical una deuda exigible de poco más de 14 millones de pesos. Cuatro años después, las autoridades electas advirtieron que hoy el pasivo estaría rondando los 200 millones de pesos, y que el déficit mensual oscilaría entre los 10 y 15 millones. Pero lo que más preocupa a las autoridades electas es que el crítico panorama descripto ocasionó que los “fondos específicos para obra pública” fueran destinados a cubrir los gastos corrientes de la comuna, como salarios, y que al final del ejercicio, es decir el 31 de diciembre, vence el plazo para ser restituidos a sus respectivas cuentas.
Ante este contexto, una de las prioridades de la gestión entrante será “equilibrar las deudas” de la comuna, y para ello se analiza la posibilidad de declarar la emergencia económica, para tener “excenciones” que le den “facilidades”. Entonces ni bien asuman enviarán el proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante, donde el oficialismo ostentará mayoría.
Pero, a su vez, como disposición inmediata se encuentra la organización de los empleados, para que los servicios municipales se brinden de forma eficiente.
Así, mientras el oficialismo desmiente las versiones a capa y espada, argumentando que se trata de “especulaciones falsas”, la oposición habla de presunta “malversación de fondos”, y que la compleja situación económica y financiera de las arcas municipales hacen suponer que “se habrían robado hasta el agua de los floreros y las cenizas de los ceniceros, porque el gasto no se ve en la calle, en servicios, obra pública, ni en inversión social”.
Deuda total $ 195.678.368,03
Se contrajo en concepto de los siguientes compromisos:
Pago a proveedores, aportes nacionales y otros gastos $ 85.356.127,86
Fondos específicos tomados para gastos corrientes en 2015 $ 76.000.000
Fondos específicos tomados para gastos corrientes pendientes de 2014 $19.000.000
Descubierto bancario en Banco Nación $ 15.000.000
Déficit mensual entre $ 10.000.000 y 15.000.000
GUSTAVO GENNUSO (JSRN): “Hay una malversación de fondos”
El intendente electo por Juntos Somos Bariloche, Gustavo Gennuso, dialogó con La Tecla Patagonia sobre la situación con la que se va a encontrar cuando asuma la conducción del municipio. “Por un lado, tenemos graves problemas económicos y financieros, y por otro, hay obras en ejecución importantes con aportes del Gobierno nacional, que traen mucho alivio a los barrios más necesitados, que tendremos que continuar. Con lo cual hay que establecer las vías y los contactos con el gobierno entrante, para que esas obras, como sistemas cloacales, de saneamiento cloacales, de gas, se continúen”.
“Después recibimos un municipio muy desorganizado en su gestión interna, y es lo que en principio más nos va a preocupar. Por eso queremos organizarnos con el personal municipal, para que sea una comuna eficiente en cuanto a los servicios que debe brindar”.
En relación a la deuda, el dirigente de PUEBLO explicó que “para lo que son los ingresos hay un deuda importante con proveedores, y un abuso indiscriminado de los fondos específicos, que son para las obras que mencioné, y se utilizaron para gastos corrientes como sueldos, proveedores. Se fueron sacando y ahora hay unos 100 millones de pesos que habría que reponer antes del 31 de diciembre”.
Respecto de si encontraron otro tipo de irregularidades, el Jefe comunal electo comentó que “hasta que no hagamos una auditoría no vamos a saber, la de los fondos específicos es importante”, pero “lo más preocupante es la deuda porque hay una malversación de fondos”, afirmó.
Ante esta situación no descarta declarar la emergencia económica “que tiene que ver con determinadas acciones a tomar, para equilibrar las cuentas”.
No le gustaron las expresiones, y va carta documento
Luego de que los concejales Diego Benítez, Alfredo Martín y Leandro Lescano hicieron público un comunicado, acusando a la actual gestión de gobierno de que por la deuda que dejan “se habrían robado hasta el agua de los floreros y las cenizas de los ceniceros”, la intendenta María Eugenia Martini solicitaría una retractación de lo dicho. Para ello estaría evaluando enviar una carta documento a los dirigentes de la oposición.
Provincia evalúa enviar ayuda económica: El Gobernador calificó de “dramática” la situación
En su momento, el gobernador Alberto Weretilneck calificó de “dramática” la situación financiera en la que su aliado político en Bariloche recibirá la comuna, cuando el 10 de diciembre asuma la conducción del Ejecutivo local.
Es por eso que desde Provincia no descartan que tenga que desembolsar una suma considerable para cerrar las cuentas del Ejercicio 2015.
Una de las cuestiones es que Gennuso, en principio, tendrá que afrontar el pago de sueldos y aguinaldos por una cifra cercana a los 70 millones de pesos. En este sentido, el Intendente electo le adelantó a este medio que “ya están hechas las previsiones para que se paguen”, pero “el tema es que nosotros podamos equilibrar las cuentas para que lo que usemos en aguinaldo y sueldo pueda ser repuesto con el tiempo”, aclaró. Es que el gobierno provincial estaría buscando la forma de efectuar una transferencia en ayuda, que podría realizar en concepto de “adelanto de la coparticipación”.
Frente a la deuda: Contradicciones en el oficialismo
Si algo le faltaba a la gestión de la intendenta María Eugenia Martini es que sus propios funcionarios se contradijeran a la hora de dar datos precisos sobre las cifras de la deuda comunal.
En este sentido, un episodio más que confuso fue el que protagonizó el secretario de Hacienda, Guillermo Pérez Gallinger, quien en declaraciones públicas aseguró que el pasivo de la comuna ascendía a 540 millones de pesos.
La cuestión es que el dato causó tal revuelo entre la oposición que el funcionario no tuvo más remedio que convocar a una conferencia de prensa para aclarar la situación.
Es que el arco opositor manifestó preocupación por la situación y solicitó al Tribunal de Cuentas que ponga en conocimiento de la Justicia “el intencional desmanejo económico”.
Entonces, reparando la confusión, el funcionario barilochense remarcó que en realidad la deuda de la comuna era de 110 millones de pesos, y no de 540 millones como había anunciado el día anterior.
Y explicó que 430 millones de pesos eran créditos por obras a realizar, que junto a los 40 millones en concepto de pago a proveedores, 50 por fondos específicos -que se deben restituir antes del 31 de diciembre- y 20 de la histórica deuda que la comuna mantiene con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM).
“Es evidente que no todo es deuda”, remarcó el titular de la cartera económica de la comuna, al intentar aclarar el desconcierto que provocaron sus dichos.
A su vez, buscando salvar la situación comentó que ante la situación estaban “tratando de gestionar fuerte para mejorar
la cobranza y la lucha contra la evasión de impuestos”, explicó.
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