Lo indican los datos del "pre censo" de Indec en las tres localidades de San Vicente. En 2010 la población era de 60 mil habitantes y ahora sería de 120 mil.
La cantidad de viviendas en el municipio de San Vicente se duplicó durante la última década y eso lo convertiría en el distrito de todo el conurbano bonaerense con mayor crecimiento en términos relativos. Así se desprende del relevamiento de “pre censo” que llevó adelante el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) en 2020. Proyectando el incremento de la cantidad de hogares en la población, se calcula que los habitantes del distrito pasaron de ser de 59.748 en 2010 a alrededor de 120 mil en la actualidad.
Los datos del relevamiento de 2020 realizado por el INDEC, disponibles en el sitio oficial del pre censo, marcan que actualmente hay 34.034 viviendas en San Vicente, incluyendo a la localidad cabecera, a Alejandro Korn y a Domselaar. En 2010, según el Censo, eran 17.116 hogares, exactamente la mitad.
En el desagregado por localidad, según datos aportados a El Diario Sur desde el Gobierno Municipal, Alejandro Korn tiene actualmente 18.384 viviendas y es la localidad que más creció en términos cuantitativos pero la que menos lo hizo porcentualmente. San Vicente llegó ahora a las 12.799 viviendas. Y Domselaar tuvo el cambio más impresionante: pasó de 772 casas en 2010 a 2.964 en la actualidad. Es un crecimiento del 383%.
¿Otra conclusión que se extrae de los datos? De cada diez casas en el distrito de San Vicente, cinco están ubicadas en Alejandro Korn, cuatro en la localidad de San Vicente y una en Domselaar. Una más: Alejandro Korn ahora supera en cantidad de viviendas al total del distrito en 2010. Pasaría lo mismo con la población.
El trabajo de “pre censo” fue coordinado por el Indec con cencistas locales. Se dedicaron específicamente a contar casas, tanto en la zona urbana como en barrios privados y la zona rural. Es posible que una fracción de esas viviendas registradas sean de fin de semana. En el relevamiento no procesaron datos relacionados a la población, pero en base a esas cifras funcionarios locales calculan que la cantidad de habitantes del distrito oscila actualmente entre los 120 y los 130 mil.
La consejera escolar oficialista Paula Pereyra fue una de las responsables de la labor territorial. En diálogo con El Diario Sur, señaló que la principal área en la que se registra el avance de la zona urbana está a los márgenes de la ruta 210 en Alejandro Korn. Años atrás, el semáforo intermitente de la calle Báez y el frigorífico marcaba el comienzo de la zona rural, mientras que en la actualidad hay ocho barrios en ese sector que cada vez llega más cerca de la ruta 6.
“También hay un crecimiento muy significativo en los barrios La Esperanza y Villa Coll de Alejandro Korn, en la parte de ‘atrás de la vía’ en Domselaar, en el barrio La Merced de San Vicente y sobre la calle Lavalle”, remarcó Pereyra.
Los datos confirman la realidad que los vecinos de San Vicente conocen. El crecimiento desmesurado de la población no estuvo acompañado por avances en infraestructura y servicios. En esos diez años, solo se inauguró una escuela, ubicada en Domselaar.
En ese contexto, el gobierno del intendente Nicolás Mantegazza trabaja sobre dos ejes principales: un banco de tierras para disponer de lotes que puedan ser utilizados para construir viviendas y la sanción de un Código de Ordenamiento Territorial y Urbano, que definiría los perfiles de cada sector. El código actual data de 1980, cuando la realidad del municipio estaba disociada del Gran Buenos Aires.
Un grupo de profesionales de la Universidad Nacional de La Plata, financiados por el Consejo Federal de Inversiones, comenzará a trabajar en el diseño de ese código en los próximos meses. Luego el gobierno local redactará un modelo para que sea aprobado en el Concejo Deliberante, donde tiene mayoría.
“Hay que contener y ordenar la avanzada del conurbano que viene por un lado y de los grupos económicos que vienen con los barrios cerrados por el otro”, definió ante El Diario Sur el secretario de Ordenamiento Territorial del Municipio, el abogado Leandro Nimo. Y agregó: “Alejandro Korn va a quedar completamente unido con Guernica. San Vicente nos gustaría que mantenga sus características de pueblo más el corredor verde de countries que seguramente va a llegar hasta la ruta 6. Domselaar está explotando y hay que controlarlo; la idea es mantener un paraje rural como Uribelarrea. Y después está la ruta 6 que queremos que sea un corredor industrial, con centros logísticos”.
Los datos del pre censo y los del censo definitivo serán un insumo fundamental para que el Municipio pida al Gobierno Provincial incrementos en los fondos que recibe para poder atender a esa población que se multiplicó. “Hasta tanto no tengamos un presupuesto acorde no vamos a poder dar todas las soluciones de infraestructura y servicios”, afirmó Nimo.
El Banco de Tierras Municipal, el proyecto por el que apuesta el Gobierno Local
“Queremos convertirnos en una inmobiliaria. Pero no como un negocio, sino para administrar un bien escaso”. Así define el secretario de Ordenamiento Territorial Leandro Nimo el objetivo del Banco de Tierras municipal, con el que el Gobierno Local apunta a disponer de tierras para fomentar planes de construcción de vivienda y “solucionar problemas habitacionales y de población”. El principal ingreso de tierras a la comuna se dará por la Ley de Hábitat, que establece que los barrios privados deben ceder al Municipio al menos el equivalente al 10% de sus lotes. Desde el Ejecutivo negocian con los desarrolladores para recibir esas tierras.
El proyecto fue enviado por la administración de Mantegazza al Concejo Deliberante y fue aprobado.
“Después la idea es que a medida que se vayan entregando tierras haya un recupero, que se paguen. Uno de los objetivos son los planes de viviendas hechos por el Estado, pero también por privados”, definió Nimo.
Otra de las aristas del Banco de Tierras es la creación de un Registro de Necesidades Habitacionales en el que puedan anotarse los vecinos con problemas de vivienda. Una condición excluyente es que actualmente vivan en el distrito. Esa base de datos sería un insumo para diseñar planes de viviendas o asignar prioridades.
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