El funcionario dará su informe de gestión mañana en el Senado y allí presentará las respuestas a las más de mil preguntas que le hicieron los legisladores. Inflación, dólar y tarifas, los otros temas
Santiago Cafiero estará mañana en el Senado de la Nación en donde, luego de un discurso en el cual desarrollará el estado de situación del Gobierno, comenzará a responder las 1.160 preguntas que le realizaron los senadores.
El informe que presentará tiene poco menos de 1.000 páginas. Los puntos principales son las vacunas, la inflación, el dólar y las tarifas. Como era de suponer, la oposición sumó entre la bancada radical y del PRO la mayoría de las preguntas: 883 sobre un total de 1.160. Luego el Frente de Todos aportó 108 y las 169 restantes el resto de las bancadas opositoras.
Las palabras que más veces se reiteran entre preguntas y respuestas fueron: inflación (100 veces), AstraZeneca (83), Pfizer(69), tarifas (36) y dólar, en 33 oportunidades. Esa concentración también se observó en los ministerios que tuvieron que brindar información para responder. Salud recibió casi 240 preguntas y el de Martín Guzmán, Economía, 173 preguntas.
La primera pregunta sobre el caso Pfizer la realiza el radical Daniel Blanco y en buena parte del informe Cafiero hace referencia a esa respuesta para no repetir.
El ex ministro de Salud Ginés González García expresó públicamente que una condición era que la firma del contrato la hiciera Alberto Fernández. En tal sentido, el senador opositor cuestiona: “Si la exigencia de Pfizer de que el contrato lo debe firmar el Presidente no la tienen otros países, ¿cuáles son las razones de tal diferencia?, ¿qué hizo o hace la Argentina distinto a otros países como Chile, Perú o EEUU que se genera una exigencia mayor?”.
La respuesta de Cafiero empieza a desmenuzar un poco el estado de situación de la relación del Estado argentino con el laboratorio: “Distintos proveedores de la industria farmacéutica solicitaron al gobierno argentino condiciones tales como la prórroga de jurisdicción, indemnidad patrimonial y confidencialidad, en observancia de la situación en el mercado internacional de vacunas. Por ello, el Congreso sancionó la Ley 27.573 de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el COVID-19. No obstante, luego de publicada esa ley, Pfizer expuso en sus negociaciones la necesidad de contemplar cláusulas con mayores requerimientos que superaban las excepcionalidades previstas en la mencionada normativa”.
Y agregó: “Las dificultades en relación a la compañía norteamericana no radicaron en quién firma el contrato, sino en dos problemas. El primero tenía que ver con el planteo de excluir la negligencia no solo del contrato, sino también de la ley mencionada, lo que implicaba la modificación de una norma. El segundo problema se relaciona con los criterios para la aceptación de la garantía con contragarantía de ejecución en el exterior. Estos son los dos puntos sobre los que no se ha llegado a un acuerdo”.
En esta respuesta el jefe de los ministros ya planteó lo que el Gobierno dice que es el eje principal de discusión.
En la segunda pregunta que le hace Blanco, consulta: “¿Cuándo fue la última reunión y/o comunicación telefónica personal que mantuvo el Presidente de la Nación con la cúpula de Pfizer? ¿Mantuvo el Presidente alguna conversación directa con el CEO global de Pfizer?”.
La respuesta de Cafiero revela una inexactitud de parte del relato oficial. Según responde el jefe de Gabinete, hace referencia a dos encuentros en la Quinta de Olivos con ejecutivos del laboratorio pero en ambos estuvieron “el investigador Fernando Polack y el gerente general de Pfizer Argentina, Nicolás Vaquer”.
La inexactitud en la información conocida hasta ahora se debe a que Alberto Fernández les dijo a los periodistas María O’Donnell y Ernesto Tenembaum que él había hablado con el presidente de Pfizer.
Luego se lo consulta respecto de la existencia de un precio preferencial y de la posibilidad de comprar 14 millones de vacunas. Frente a esto, en la respuesta a la consulta 155, el jefe de los ministros sostuvo: “El Ministerio de Salud informa que no rechazó una oferta de 14 millones de dosis que hubieran sido entregadas prácticamente al costo del laboratorio Pfizer, ni a mediados de julio del año 2020 ni en ninguna otra oportunidad. Tampoco consta en el Ministerio de Salud que el precio que habría ofertado la empresa sea 50% más barato que el establecido por el laboratorio para los Estados Unidos de Norteamérica”.
Hasta este momento, Cafiero señaló las razones por las que no se llegó a un acuerdo, los valores y si había rechazado o no las vacunas.
El senador del PRO Esteban Bullrich le preguntó en qué estado se encuentran las negociaciones con Pfizer, a lo que Cafiero responde que “están abiertas” y añade que no hubo dosis anticipadas. Más adelante en el informe le vuelven a preguntar sobre las negociaciones con Pfizer y el ministro coordinador informa que “en abril Argentina retomó las negociaciones con el laboratorio Pfizer para avanzar en un posible acuerdo para la provisión de vacunas contra el COVID-19″.
En un recorrido de poco menos de 1.000 páginas, el Gobierno, a través de Cafiero, explica su versión respecto de la discusión con Pfizer, en donde señala que el problema es legal ya que se destaca el pedido de excluir la negligencia no solo del contrato, sino también de la ley de compra de vacunas. También insiste en que el segundo problema fue una diferencia de criterios para la aceptación de la garantía con contragarantía de ejecución en el exterior.
Por David Cayón
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