El gobierno incumple a los beneficiarios del Pereyra Rozas: 575 familias siguen sin sus terrenos. Temen por la estabilidad y rentabilidad de los créditos que esperan recibir y descreen de los nuevos plazos previstos por los funcionarios. Federico Anzardi
Facundo Galíndez, María José Valerio, Celeste Cruells y Nicolás Maggio intentan explicar todo lo que sucede pero tiran tanta información, versiones, chismes y desmentidas que la conclusión es ineludible y le da la razón a Roberto Fontanarrosa con eso de que hay palabras irremplazables en el idioma castellano: la situación de las 575 familias beneficiadas a través de Procrear con terrenos en la zona norte de Pereyra Rozas sólo se puede definir como un verdadero quilombo que el gobierno de la provincia ya debería haber resuelto.
Para resumir el desaguisado que amenaza con transformarse en zafarrancho diremos que hay miles de personas perjudicadas por una promesa incumplida del gobierno provincial. Que los funcionarios, ante la presión mediática, reaccionaron y aseguraron que todo estará listo para fin de año, nueve meses después del plazo inicial. Que los ahora fallidos beneficiados son escépticos a los nuevos pronósticos. Que temen por el constante deterioro de la situación, inflación mediante. Y que estudian endurecer las protestas.
Los hechos
El 17 de octubre pasado fueron designados los terrenos. Un mes antes, durante la presentación oficial del beneficio, el entonces ministro de Economía, Infraestructura y Servicios Públicos, Carlos Parodi, anticipaba que la nueva urbanización contaría con 575 lotes de 200 metros cuadrados aproximadamente. “Hay 100 lotes que van a contar con todos los servicios y tienen un costo de $150.000 y 475 lotes que van a tener un costo de $197.200 ya que van a requerir de una contribución por mejora por servicios adicionales”, expresaba. Agregaba que el programa estaba destinado a beneficiarios de las líneas compra de terreno y construcción, con un crédito de $125.000, y saldo de $25.000, lo que implicaba un total de $150.000. A beneficiarios de línea de compra de terreno y construcción, el crédito sería de $125.000, con un saldo $25.000, y $ 47.200 más para la construcción de mejoras, servicios de infraestructura adicional, pavimento articulado, veredas, conexiones domiciliarias y ubicación central. El total sería de $197.200. A beneficiarios de la línea construcción, el total sería de $197.200. También estaba la opción de la línea de compra de vivienda a estrenar con cambio a la línea de terreno y construcción.
“Los lotes serán entregados a principios de marzo. Estos 575 lotes, si los trasladamos a inversión van a ser aproximadamente 200 millones de pesos”, finalizaba el ahora jefe de Gabinete del gobierno provincial.
El problema llegó precisamente a principios de marzo, cuando los lotes no fueron entregados, a pesar de la promesa. Cuatro meses después de esa fecha incumplida, los beneficiarios empezaron a hacer ruido: notas, protestas y pedidos de audiencia. Galíndez, Valerio, Cruells y Maggio, sentados en la redacción de Cuarto Poder, cuentan todo lo que vivieron desde que el gobierno no cumplió su parte.
“En marzo tenía que estar todo terminado para que pudiéramos empezar a construir y recién empezaron con las obras hace un mes, cuando salió la entrevista que nos hizo Gustavo Sáenz”, dice Cruells. Hace referencia a la preparación de los terrenos que debía hacer la provincia. Esto implicaba obras de infraestructura. Ella y el resto de los que resultaron sorteados denuncian que no se terminó la apertura de calles, que recién se está comenzando a realizar el tendido eléctrico y que aún no se iniciaron las obras de agua, cloacas, gas y pavimento.
Cruells agrega que en esa oportunidad, el intendente, en su programa de radio de FM Aries, les brindó un espacio para que pudieran hablar del tema y también se comunicó con Rubén Fortuny, coordinador del Procrear en Salta. “En ese mismo programa fue que se programó la reunión de ayer”, dice Cruells, en referencia a la cita del día miércoles en el predio.
Para la tribuna
“Ayer eran cinco máquinas, cuatro camiones, mucha gente. Y hoy ya eran dos máquinas. Era todo el circo armado”, cuenta Galíndez, que cree que la reunión fue una movida mediática para calmar las aguas. “Sí, porque si ven en la página del gobierno hoy día, dice que se está trabajando y hay una foto de los vecinos con Fortuny”, agrega.
Efectivamente, el sitio del gobierno (salta.gov.ar) publicó el miércoles una nota de prensa titulada “Intensifican la ejecución de obras de infraestructura en el expredio Pereyra Rozas”. Allí se asegura: “El secretario de Obras Públicas de la Provincia, Jorge Klix, el titular de la Unidad de Desarrollo Habitacional y Programas Crediticios, Rubén Fortuny, y adjudicatarios de lotes del expredio Pereyra Rozas mantuvieron un encuentro para evaluar los avances en la ejecución de obras de infraestructura.
Klix remarcó que todas las obras contratadas se encuentran en ejecución y que en las últimas semanas intensificaron los trabajos para concluir las tareas antes de fin de año. En tal sentido, el funcionario detalló que ya se efectuó la apertura de calles correspondiente y que en la actualidad se ejecuta la instalación de cañerías para que dispongan de agua y cloacas.
Asimismo, remarcó que ya se colocaron los postes necesarios para concretar el servicio de electrificación y alumbrado público. Es importante señalar que el predio cuenta con 575 lotes, los cuales fueron sorteados entre familias beneficiarias del plan nacional ProCreAr.
Por su parte, Fortuny informó que está finalizando el proceso de firmas de las actas ad referéndum de los adjudicatarios de la urbanización. Este documento posibilita a las familias iniciar formalmente la carpeta y los trámites en el Banco Hipotecario. A medida que presentan las carpetas se derivan a las oficinas de Buenos Aires y, una vez aprobadas en un lapso aproximado de 90 días, regresan para su escritura y posterior entrega de los aportes correspondientes para que puedan iniciar la construcción de sus viviendas”.
“Mientras ellos estaban con Fortuny, yo me reuní con el director del ANSES en Salta, Federico Núñez Burgos, y me dijo que no tenía ni idea de lo que estaba pasando en Salta. Sólo nos aseguró que no van a dar de baja el Procrear y que se va a tratar de mejorar. Se comprometió a tener novedades la semana que viene”, cuenta Maggio.
Las exigencias
Los beneficiarios pagaron los anticipos de los terrenos y la contribución correspondiente a servicios adicionales. Ahora, se enfrentan a la exigencia del Banco Hipotecario de contar con las escrituras de los terrenos como requisito para poder acceder al crédito. Para eso, es necesario que se concreten las obras de infraestructura. Además, la inflación provoca la pérdida de valor del crédito, que no se actualiza desde 2014. Esto deriva en que, como el dinero cada día vale menos, las posibilidades de construcción se achiquen. Valerio cuenta que los proyectos iniciales de los vecinos debieron ser modificados, quitar piezas previstas. “Cada día es un ladrillo menos”, dice Cruells.
Tras recordar que ningún político los quiso recibir (mencionan a todos los legisladores nacionales, al presidente de la Cámara de Diputados, al ministro de Gobierno), los cuatro vecinos aseguran que el plazo de medio año más es una utopía. Creen que los trabajos de infraestructura no van a estar listos antes de diciembre de 2017 y exigen que el gobierno los compense por las pérdidas que puedan sufrir. Quieren asegurarse la misma cantidad de metros cuadrados que podían construir al momento del sorteo. Demandan la readecuación de los montos crediticios a los costos de construcción actuales, respetando las tasas interés con las que fueron beneficiados y que se garantice el acceso a todos los adjudicatarios que en dicha instancia cumplían los requisitos del programa, incluidos el límite de edad y el tope de ingresos.
Comentá la nota