Con la sorpresa del anuncio de la reapertura del canje para el 7% de los acreedores que no ingresaron en los canjes del 2005 y 2010 como asimismo el cambio de lugar de pago del 93% de los acreedores que si aceptaron la propuesta argentina, la presidente Cristina de Kirchner recibirá a los principales empresarios y sindicalistas en el salón de las Mujeres del Bicentenario en la Casa Rosada.
Cabe señalar que la CGT oficial en su momento había indicado que sería apropiada una suba del piso de ganancias del orden del 25% para evitar que este tributo neutralice lo obtenido en paritarias.
Actualmente, los trabajadores comienzan a percibir descuentos de Ganancias que cobran $ 8.360 de sueldo bruto (o $6.939 netos) si son solteros y los casados con dos hijos que tengan sueldos en bruto de $11.563 (o $9.597 en mano). En ese sentido, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, confirmó este lunes que el tema del impuesto a las Ganancias "se está estudiando y, cuando sea el momento, se comunicará".
"Es un tema muy delicado porque comprendemos la inquietud de un sector de los trabajadores pero también tenemos que ser muy responsables y muy cuidadosos con la administración de los recursos fiscales, que forman una parte sustancial de este modelo", explicó Tomada, al tiempo que recordó que todos los años se modificó.
Si se sube en un 20% un trabajador casado con hijos recién se descontaría a partir de un sueldo neto de $11.516,40 y de elevar al 25% $11.996,25 y un 30% desde los $12.476,10.
La Presidente señaló en la reunión de Río Gallegos que "la voluntad política de elevar este piso ya está tomada" pero puntualizó el problema de problema fiscal que provoca. En este contexto, les solicitó que colaboren aportando ideas para compensar estos recursos, según comentaban en los despachos de la Casa Rosada.
El argumento oficial es que la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores se destinará al consumo beneficiando, en gran medida, a los que participarán de la reunión presidencial.
Una de las alternativas oficiales que se estudian desde el Gobierno es aumentar la tasa que pagan las compras en el exterior en unos 30 puntos lo que llevaría a que el dólar turístico se ubique en 8,40. Asimismo, el aumentar las retenciones mineras. Sin embargo, estos fondos no serían suficientes para cubrir el bache fiscal que provocaría que menos trabajadores tributen este impuesto.
Entre otro de los temas que la jefa de Estado tomó nota de lo conversado la semana pasada en Santa Cruz fue la inquietud referida a no perder competitividad. En este sentido, en algunas dependencias oficiales reconocen que existen algunas economías regionales con problemas, tema que es de especial preocupación en un año electoral. Se sabe que en más de un despacho gubernamental están recopilando los distintos subsidios que se destinan a los sectores productivos.
De todas maneras, y como siempre ocurren, la jefa de Estado sorprenderá a los asistentes como ocurrió con el anuncio de la reapertura de la deuda retomando el gobierno la iniciativa y por consiguiente el fijar agenda.
La Secretaría General de la Presidencia, de Oscar Parrilli se ocupó de convocar a los titulares de las entidades empresarias como la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de Comercio; la Cámara Argentina de la Construcción; la COPAL, - Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, los representantes de bancos nacionales (ADEBA, ABA y ABAPPRA), ADIMRA, los metalúrgicos, los sindicalistas representados por Antonio Caló y Hugo Yasky.
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