Carlos Cheppi vuelve a Mar del Plata para potenciar su candidatura y competir con Gustavo Pulti.
Alejado de la SIDE por la fuerza hace pocos días, Héctor Icazuriaga ya tiene nuevo destino: La República Bolivariana de Venezuela. Allí lo enviará Cristina Kirchner para ocupar el cargo de embajador argentino que hoy tiene Carlos Cheppi.
La movida tiene como objetivo ubicar en una embajada clave para el kirchenrismo a uno de los funcionarios más cercanos de Néstor y Cristina. Es que pese al sorpresivo recambio de la cúpula de la Secretaría de Inteligencia, la Presidenta no perdió su confianza en el "Chango" y su salida estuvo más ligada a la pelea con los jueces del fuero federal.
Según trascendió, en los últimos días se había bajado la posibilidad de que Icazuriaga vaya a la embajada argentina en Bolivia, en reemplazo de Ariel Basteiro. Pero esa movida fue abortada con la aventura de repatriar a Cheppi.
La idea es que el embajador vuelva a Mar del Plata para apuntalar su candidatura a intendente y destronar a Gustavo Pulti, un jefe comunal aliado a Daniel Scioli. La estrategia del kirchnerismo es clara: potenciarse en un distrito donde que el Gobernador siempre consideró clave. Para más, el escenario donde se cometió el último acto de traición: La foto de Scioli en el stand de Clarín.
Para avanzar en el camino de la intendencia, Cheppi se hará cargo del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) una entidad que depende del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y que funciona en un predio de la escollera norte del puerto de Mar del Plata. Es que ese universo es la expertise de Cheppi, un ingeniero agrónomo graduado en Balcarce que llegó a ser titular del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Desde allí, Cheppi deberá reamar su agrupación política -desmembrada desde que partió a tierras bolivarianas- y plantear una campaña que le permita conseguir la confianza del electorado marplatense.
¿Cómo se conforma su armado? Un grupo de La Cámpora lo respalda desde hace varios años. El líder es Leandro Petrocco, un referente que responde a José Ottavis y Mayra Mendoza. El joven es el responsable de las pintadas en Mar del Plata con la firma "JPBA".
Otro sector que lo banca es la Corriente Peronista Descamisados. El referente principal es Cristian Arroyo, secretario general de esa agrupación y quien fuera cuarto en la lista del Frente para la Victoria en la elección de 2011, quedándose afuera de la Legislatura.
Otro referente de peso en el armado de Cheppi es Pablo Vacante, histórico referente del peronismo en los años de Eduardo Duhalde, ex diputado provincial y actualmente presidente del PJ de Mar del Plata. Por último, en la estructura se ubica el concejal marplatense Fernando Maraude.
Según pudo saber LPO, detrás de la movida también está Julio De Vido. El ministro de Planificación es su jefe político más directo y quien financia el armado de Cheppi. Con todo, esta será quizás la posibilidad real del embajador de pelear por la intendencia contando con toda la estructura del kirchnerismo. En las elecciones de 2011 Cheppi fue candidato K pero tras invertir en una campaña por demás costosa, quedó segundo tras Pulti que llevaba su la histórica lista 364 con el sello de Acción Marplatense.
Ahora, la estrategia es que Cheppi compita por fuera de la estructura que utilice Pulti. La idea es dejarlo sin poder para generarle -por elevación- daño a Scioli. Es que la bronca con el Gobernador luego de la entrevista con Fátima Flores -la imitadora que ridiculiza a Cristina- llegó a tal punto que el propio De Vido decidió suspender hoy un acto que incluía a Scioli y el actual intendente.
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