Con el supuesto déficit como argumento y el ataque a los gremios como excusa, el oficialismo puso primera en la Cámara baja en su intento por vender la empresa. Pero se topó con las dudas del pichettismo y los legisladores del interior que temen dejar a sus provincias sin conectividad. El bloque de Unión por la Patria recordó el desastre de la privatización de los 90s.