La empresa de refrescos va a cerrar cinco centros de producción y logística en Alemania, en un intento de reducir costes y adaptarse a las cambiantes tendencias logísticas.
La empresa de refrescos va a cerrar cinco centros de producción y logística en Alemania, en un intento de reducir costes y adaptarse a las cambiantes tendencias logísticas.
Se calcula que casi la mitad de las bebidas no alcohólicas que se consumen en la Unión Europea son aguas envasadas de algún tipo, mineral o con gas.
La localidad de Ath, en Bélgica, realiza una labor de recolección de colillas de cigarrillos que luego se procesan en TchaoMégot, una empresa al norte de París, para darles una segunda vida como material aislante.
La tecnología del reciclaje y los tejidos sostenibles desempeñarán un papel en el futuro de la moda, pero los consumidores tenemos que cambiar nuestros hábitos si realmente queremos reducir el impacto de nuestra ropa en nuestro mundo.
Los sindicatos convocan una movilizacion general en Francia a partir del martes.
La paz es uno de los grandes temas del Congreso de Líderes de Religiones mundiales que ha comenzado este miércoles en Kazajistán. Desde su capital, Nursultán, el papa ha pedido en el discurso de inauguración que las religiones nunca justifiquen la violencia: "Dios es paz y no conduce nunca a la guerra", ha dicho. Durante la jornada previa a este gran encuentro, Francisco se reunió con el presidente kazajo Kasim Jomart Tokayev y con representantes del cuerpo diplomático y de la sociedad civil.
Algunos consideran que los aerogeneradores son piezas fascinantes de la tecnología de la llamada ‘energía limpia’. Otros los consideran demasiado ruidosos, demasiado grandes o, incluso, peligrosos para la biodiversidad. Una cosa es segura: la energía eólica se enfrenta a vientos adversos en Europa. La cuestión que suscita debate, ahora, es el problema de los residuos de las palas de las turbinas eólicas, difíciles de reciclar.
Sillas, cubos, cajas de herramientas o artículos impresos en 3D. Así acaban convertidas las mascarillas en los hospitales de Reino Unido. Cinco de sus centros han instalado estas grandes máquinas que permiten fundir artículos de polipropileno en grandes bloques de plástico de 20 kilos. Son totalmente seguros y estériles. En cada proceso se pueden reciclar 2 500 mascarillas. Matt Rapson, director de la empresa que fabrica los dispositivos,está muy satisfecho de ser parte de la solución a la basura plástica que genera la COVID-19. En el Reino Unido se vierten al suelo unas 1 500 toneladas de mascarillas y guantes, al mes.