Debaten en la universidad qué hay que hacer para tener una ciudad más amiga de las personas, con menos autos y menos contaminación, en la que cada uno pueda caminar y transportarse de un lado a otro con libertad y sin congestiones en la calle. 

Existe en el mundo un nuevo paradigma con el que se trabaja en las grandes capitales y se denomina movilidad sostenible. En nuestra capital, por ejemplo, las calles se encuentran colapsadas por los casi 300 mil autos que ingresan por día, y la contaminación es notable.

El Instituto de Ciencias Ambientales (ICA), perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Institucional, de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), organiza el ciclo de formación Gestión de la Movilidad Urbana Sostenible, a desarrollarse los días 30 y 31 de julio, 19, 20, 21 y 22 de agosto, 8 y 9 de octubre y 26 y 27 de noviembre.

La licenciada Cristina Barbosa, del ICA, señaló: “El término hace referencia a todos los movimientos que se realizan en un espacio determinado, tanto de personas como de cosas, que tienen como objetivo principal la calidad de vida, el cuidado del ambiente y el uso responsable del territorio”.

Afirma que se trata de “lograr ciudades más humanas que fomenten la recuperación y ocupación del espacio público, como así también establecer mecanismos que faciliten y favorezcan la participación ciudadana”.

Abordar el problema desde otra mirada es oportuno cuando se está por licitar el transporte público de pasajeros. Al menos, hay una señal: prometen sacar 25 mil frecuencias de ómnibus de la ciudad, lo que significa menos contaminación. De todos modos, falta una herramienta: todavía la Legislatura no aprueba el plan de ordenamiento territorial que ayudaría a una mejor gestión de las soluciones

“Poco a poco se van incorporando nuevas modalidades como el Metrotranvía, mientras los municipios van construyendo bicisendas”, dijo Barbosa. 

Pero hizo referencia a un problema histórico: “Está pendiente una articulación entre todos los municipios metropolitanos para dar continuidad a estas acciones”.

Haciendo una pausa en el curso que se dicta en la Facultad de Derecho de la UNCuyo, la docente indicó que hay que sacar autos de la calle pero compitiendo con un mejor servicio de ómnibus, y, de paso, recordó que los micros tienen que servir, preferentemente, a la gente con menos recursos.

Frente a esta nueva idea de movilidad sostenible, la investigadora afirmó: “En el Gran Mendoza estamos bastante bien, entre 7 y 8 puntos. El transporte necesita ser mejorado pero creo que no es tan ineficiente. Hay que mejorar las frecuencias, hay que articular con los municipios los estacionamientos medidos, porque, a veces, compiten en el mismo espacio el micro, el auto, las motos, y no se puede cumplir con las frecuencias”. 

Dijo también que para tener políticas que satisfagan las necesidades hay que trabajar sobre la demanda, es decir, lo que la gente necesita y de un modo sustentable, que permita mantener las mejores condiciones de calidad de vida.