Con la renovación de bancas el Frene Renovador tendrá desde el 10 de diciembre 18 de los 46 senadores, lo necesario para impedir que el oficialismo legue a dos tercios. Sin ese número, el gobernador no podrá endeudarse ni acelerar expedientes sobre tablas, un clásico de la Legislatura provincial. El apuro por cerrar temas este mes.
El Frente para la Victoria tendrá 23 senadores, uno menos que lo necesario para el quórum, que podrá alcanzar con la denarvaísta Nidia Moirano. En caso de empate contará con Gabriel Mariotto.
Pero lo que no podrá hacer sin hablar con Massa son sus habituales acuerdos con la oposición para llegar a dos tercios y acelerar expedientes que pasaron por comisión.
Ese número, además, es el necesario para que Scioli vuelva a tomar deuda durante el año próximo, una salida que encontró a la falta de fondos.
El artículo 4 de la Constitución bonaerense es claro: “No podrá autorizarse empréstito alguno sobre el crédito general de la Provincia, ni emisión de fondos públicos, sino por ley sancionada por dos tercios de votos de los miembros presentes de cada Cámara”.
Esta restricción podrá romperla sólo en diputados, donde con 21 diputados el massismo no podrá frenar un acuerdo del oficialismo para llegar a los dos tercios con la UCR, el FAP y algún resabio del peronismo federal.
Pero en el Senado la historia será otra; La sola oposición de los 18 miembros del Frente Renovador ese número no podría alcanzarse.
Massa logró llegar a ese número llegó tras una mejora el domingo en las elecciones seccionales de la cuarta, quinta y séptima sección electoral, todas del interior bonaerense.
No por nada pasó gran parte de esta última campaña en el interior bonaerense, que representa sólo el 20% del padrón bonaerense pero reparte el 70% de los legisladores en juego.
En las generales, el Frente Renovador sumó 3 senadores por la cuarta (noroeste bonaerense), uno más que lo que hubiera ganado si repetía el resultado de las primarias; 2 por la quinta (costa este) y 3 por la séptima (centro).
En esta última dio el gran salto: con los números del 11 de agosto sólo se quedaba con una banca en la Cámara alta y le daba las otras al oficialismo y al Frente Progresista Cívico y Social.
Con estas cifras, Scioli aceleró para este mes la sanción del presupuesto y la ley fiscal impositiva con un pedido de endeudamiento. “No lo vamos a aprobar”, adelantó anoche a LPO el diputado massista Juan Amondarain.
En acuerdo con la UCR y el Fap, el gobernador buscará los dos tercios para aprobarlo y también habilitar la sesión sobre tablas, una costumbre de la Legislatura bonaerense, donde Massa dio sus primeros pasos hace 14 años.
Tanto es así que las reuniones de comisión suelen ser un trámite de los asesores casi sin testigos. Todo se define en el recinto y rápido, a veces con órdenes del día interminables que ni siquiera se debaten a viva voz. Massa buscará romper esa tradición.
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