En Cambiemos están preocupados por la caída de Macri, que complica a Vidal, y los jefes comunales buscan la forma de evitar que la ola los arrastre. En el interior, Cristina significa también un escollo para los alcaldes peronistas.
Los ingenieros electorales, tanto del oficialismo como de la oposición, tienen una ardua tarea en la construcción del deseado triunfo en octubre. Pero no sólo en las grandes usinas de Cambiemos, Unidad Ciudadana y Alternativa Federal, los estrategas se devanan los sesos para encontrar la mejor receta; también en los distritos de la provincia de Buenos Aires, los intendentes elaboran sus propias jugadas, no siempre acordes a la disciplina partidaria. El fantasma del corte de boleta acecha otra vez en cada espacio, principalmente en la alianza gobernante.
Todos estudian con minuciosidad encuestas y posibles salidas. En Cambiemos, Mauricio Macri aparece como una pesada mochila que tira demasiado para abajo, mientras María Eugenia Vidal empuja para arriba. En el peronismo kirchnerista, Cristina Fernández está muy bien posicionada en el Conurbano, pero no logra el mismo consenso en el interior. Alternativa Federal tiene todavía muchas cuestiones por resolver, entre ellas, qué hará Sergio Massa; el destino del tigrense puede definir el rumbo de jefes comunales de su espacio sobre acompañarlo o no.
Además, la reciente disposición del Gobierno nacional de prohibir las colectoras, a pedido de Vidal, sumó otro factor de estudio. Afecta a la superestructura del peronismo, pero también a vecinalismos acostumbrados a pegarse a alianzas nacionales. El PJ comenzó una avanzada judicial para que el decreto 259 del Poder Ejecutivo sea declarado “inconstitucional”. Quizá sea la confirmación de una estrategia posible: hacer confluir en octubre a más de un postulante a la Presidencia con un solo candidato a Gobernador. Massa anticipó esa maniobra y, de inmediato, el Gobierno respondió con la prohibición.
La presentación judicial tiene como fundamento que el decreto fue firmado cuando el cronograma de elecciones ya se había iniciado en el país y, entre PASO y generales, cinco provincias ya se ajustaron a otro derecho. Chubut, por caso, acaba de ir a primarias con la ley de Lemas, que ahora, la disposición restringe. Es decir, en un mismo proceso eleccionario habrá dos regímenes diferentes. Si la Justicia otorga la razón a la oposición, el oficialismo se enfrentará a una situación que dejaría a Vidal en las puertas de una derrota; siempre y cuando el peronismo logre un amplio consenso, claro.
Hacia abajo, la vigencia del decreto presidencial y la disposición en sintonía de la mandataria bonaerense afectan a varios espacios vecinalistas. “Muchos se cuelgan de las boletas ganadoras para poder sumar votos a nivel local. Nosotros tenemos los números como para ganar con la boleta corta, pero es una injusticia que no se pueda elegir”, se quejó ante La Tecla un alcalde que supo adherir al kirchnerismo.
En rigor, podría ser una doble pérdida: pierde el candidato local sin contar con una boleta larga que le evite a su votante recurrir sí o sí al corte, y pierde la lista provincial y nacional a la que iba a adherir ese candidato, probablemente el de mayor número de adeptos en esa comunidad.
Pero si de corte de boleta se habla, donde más ruido hay al respecto es en el oficialismo. Muchos jefes comunales del radicalismo ven que en sus distritos, ir pegados a Macri, como quedarán obligados si permanecen en Cambiemos, les devalúa su propia boleta. Un mandamás confesó a La Tecla que en la próxima convención provincial de la Unión Cívica Radical (el 18 de mayo) “se dará libertad de acción para trabajar en los distritos”. La máxima rebeldía sería ir con la boleta corta de la lista 3, pero la mayoría piensa en hacer un quirúrgico trabajo territorial repartiendo la tira de Cambiemos, pero no toda. “De Vidal para abajo”, rumean.
“Es una actitud que siempre se da y en distintos distritos. Los mismos partidarios, cuando ven que el dirigente nacional o provincial resta votos a nivel local, reparten la boleta cortada. A aquellas personas que se sabe que no van a votar a Macri, ya se les entrega cortada. Es algo habitual, pero por supuesto que nadie lo va a reconocer. Lo han hecho todos los partidos. Cuando un dirigente no tracciona y es un ancla, simplemente se lo amputa. Por eso es mejor votar individualmente, y si no, con el voto electrónico o boleta única”. La frase corresponde a un jefe comunal que por estas horas analiza encuestas para ver qué camino le conviene más para salvar su lugar en el principal sillón municipal.
"A la gente más humilde le gusta ir con la boleta preparada desde la casa, porque se pone nerviosa en el cuarto oscuro, piensa que tiene que votar rápido. Por eso pone la boleta entera, tal como le llega a la casa. A nosotros nos pasa que se acercan a nuestros locales partidarios y nos piden que le armemos el sobre. Si se la dejás por debajo de la puerta, generalmente ponen la boleta completa. Cuando no se la llevás, se enojan porque es como que no los tenés en cuenta”, agregó el mismo alcalde.
En el peronismo son varios los antecedentes donde los candidatos locales tienen una amplia supremacía sobre los provinciales o nacionales de la misma alianza. Puntualmente, ahora son los del interior quienes deben medir muy bien los movimientos si acompañan a Cristina Fernández, que sigue sin penetrar en las zonas rurales, como sí lo hace en el Conurbano. De todos modos, en el Gran Buenos Aires, también hay dirigentes seguros de que solos, con boleta corta, igual ganan.
Ya no es secreto que Juan José Mussi quiere convencer de ello a muchos alcaldes de la Tercera y la Primera, para poder prescindir de la expresidenta.
La encuesta de Federico González & Asociados destaca que un 8.3 por ciento del electorado está dispuesto a cortar boleta. Es la estrategia a la que pretenden recurrir muchos intendentes de Cambiemos, y que no será censurada por el Ejecutivo bonaerense. Las cuentas del oficialismo provincial, con los números de hoy, indican que el triunfo de Vidal se aseguraría si sacara entre 6 y 8 por ciento más de votos que Mauricio Macri. En rigor, la Gobernadora debería repetir la performance de 2015, aunque en esta oportunidad no habrá un Aníbal Fernández enfrente.
Distritos K donde perdió Cristina y ganó el oficialismo local en 2017
Pila - Gustavo Walker
La lista local de Unidad Ciudadana cosechó el 43,36% de los votos, mientras que la de senadores nacionales, sumó 33,32%
Benito Juárez - Julio Marini
Unidad Ciudadana fue la fuerza más votada con el 37,60% de los votos, pero Cambiemos quedó arriba en los dos tramos nacionales y CFK, derrotada por menos de 50 votos: 34,01 a 33,63 por ciento.
Tordillo - Héctor Olivera
A nivel local, la papeleta oficialista ganó por siete puntos, una diferencia de 90 votos frente a la nómina de Cambiemos. CFK, en tanto, quedó 21 votos abajo; en porcentajes: 33,93 a 31,56 por ciento.
Gonzáles Cháves - Marcelo Santillán
La boleta local -ganadora- cosechó 1939 votos, pero Cristina logró 2303, aunque perdió frente a Esteban Bullrich. Cristina sacó allí el 30,41% contra el 32,40 que logró la encabezada por el ex ministro de Educación de la Nación.
Leandro N. Alem - Alberto Conocchiari
Casi 600 personas no votaron a Cristina como candidata senadora pero sí a la boleta del intendente. Para Senadores, Bullrich logró 37,63% y la expresidenta 35%.
General Paz - Juan Carlos Veramendi
La papeleta del intendente cosechó el 40,02% de los votos. Sin embargo, Unidad Ciudadana perdió en los tres tramos superiores y Cristina quedó a casi 5 puntos de distancia del ex funcionario de Macri: 34,59% frente a 38,83%.
Qué establece el decreto de Macri que eliminó las “colectoras”
El 12 de abril, el presidente Mauricio Macri firmó el decreto que elimina las listas colectoras, por tener un “efecto nocivo” y “confundir y distorsionar la voluntad del elector”.
- En las PASO y en las generales, las distintas secciones de la boleta deberán corresponder a agrupaciones que tengan idéntica denominación.
- Sólo en el caso en que no participen agrupaciones de igual denominación en todas las categorías de cargos a elegir, las listas que compiten por una agrupación de distrito podrán adherir sus boletas a listas de una única agrupación política de orden nacional de diferente denominación.
- Las listas que compiten por una agrupación política de orden nacional, sólo po-drán adherir sus boletas a listas de una única agrupación política de distrito de diferente denominación cuando no compita una de su misma denominación.
- Para las generales, sólo se admitirá la adhesión de boletas entre agrupaciones que hubieran adherido sus boletas en las PASO.
- En ningún caso se permitirá que una misma lista de candidatos para las elecciones generales se encuentre en más de una boleta.
- En caso de simultaneidad de elecciones, cada agrupación política de orden nacional y cada agrupación de distrito sólo podrá adherir sus boletas con una agrupación política de orden provincial de idéntica denominación.
La adhesión de Vidal en la Provincia
“En las elecciones primarias, las alianzas deberán establecerse para todos los distritos y todas las categorías en que participan sin que los partidos, federaciones o las agrupaciones puedan presentarse con listas diferentes a la de la alianza que componen. No se admitirán pactos de adhesión de boletas entre diferentes agrupaciones políticas, tanto para las elecciones primarias como para las elecciones generales”, reza el decreto de Vidal en la Provincia, en consonancia con lo establecido por Macri a nivel nacional.
Los partidos distritales, en alerta por la falta de “libertad” en las urnas
Con el fin de las colectoras, los partidos vecinalistas de la Provincia deberán optar entre dos opciones de cara a las elecciones: adherirse a una alianza nacional/provincial o presentar boleta corta.
La noticia, por supuesto, no cayó para nada bien en los espacios distritales, que ya analizan cuál es el escenario que más les conviene.
“En 2015 fuimos con el Frente para la Victoria, en 2017 fuimos solos y perdimos. Hay tanta incertidumbre que no sabemos qué vamos a hacer. Las elecciones de concejales no tienen la fuerza de los intendentes, pero no nos vamos a arriesgar a ir solos”, confesó a La Tecla el intendente de Exaltación de la Cruz, Adrián Sánchez, quien pertenece al espacio vecinal Defensa Comunal.
Por su parte, el mandamás de Carmen de Areco, Marcelo Skansi, jugó siempre bajo el sello Nueva Alternativa Carmeña. “Esto limita la libertad de los vecinalistas que quieren acompañar a un gobierno o a una oposición. Hubiera sido más importante desdoblar las elecciones, que los intendentes puedan ser elegidos separados del Gobernador”, dijo el jefe comunal a este medio.
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