Panorama Político Local. La pelea con los municipales cumplirá esta semana tres meses. El intendente celebró la baja adhesión al paro y el rechazo a la cautelar contra los descuentos. En el Concejo se abrió un debate: ¿es subsidio o incentivo la cesión sin costo de los escenarios deportivos?
Por Ramiro Melucci.
En el desgaste cotidiano que implica para su administración la pelea sin fin con los municipales, Guillermo Montenegro tuvo la semana pasada dos alicientes: el paro del martes no fue, ni de cerca, lo que solían ser en la comuna las medidas de fuerza sin concurrencia a los lugares de trabajo; la Justicia rechazó el pedido para dejar sin efecto los decretos que establecieron descuentos y la eliminación del presentismo en caso de huelga.
Según datos oficiales, en la administración central el paro tuvo un acatamiento del 24%, en el Ente de Vialidad (Emvial) llegó al 52%, en el de Servicios Urbanos (Emsur) al 40,7%, en el de Deportes y Recreación (Emder) al 32% y en el de Turismo y Cultura (Emturyc) al 19%.
Los números revelan que, a tres meses de iniciado el conflicto, el intendente consiguió debilitar el poder de la principal herramienta sindical para exhibir descontento. “Funcionaron los centros de salud y la Agencia de Recaudación Municipal (ARM). Antes, en un paro, pasabas por ahí y no se movía una mosca”, ilustró con satisfacción un secretario cercano a Montenegro. La otra noticia que aplaudió el jefe comunal fue la decisión del Tribunal de Trabajo N° 4, que rechazó otorgarle una cautelar al STM que dejara sin efecto los golpes al bolsillo que atenúan las medidas de fuerza.
En el inicio de la semana, el intendente les había aclarado a sus funcionarios que la pelea con el sindicato no se libra por razones ideológicas, sino por causas prácticas. Les dijo que no debían relacionarla con alguna intención de imitar el estilo de Javier Milei, porque el desacuerdo salarial obedece sobre todo a la escasez de fondos en las arcas municipales.
Sucedió en un encuentro atípico, al que además de a sus secretarios convocó a los subsecretarios, los directores generales y los concejales del interbloque oficialista: el gabinete ampliado. Montenegro transmitió información sobre la caída de la cobrabilidad e insistió en que no se comprometerá a darles a los municipales un aumento que no pueda pagar. Les remarcó que las restricciones presupuestarias corren para todos, por lo que les recomendó no insistir con pedidos de horas extras o nombramientos.
A pesar de la caída en la actividad económica que incide en las tasas y la coparticipación, el último mes las cuentas tuvieron un alivio inesperado. A mediados de mayo venció la declaración jurada del impuesto a las ganancias de las empresas con cierre diciembre 2023, un impuesto coparticipable cuyos fondos la Provincia derivó al municipio, que a su vez los preservó para afrontar el aguinaldo.
Montenegro transmitió información sobre la caída de la cobrabilidad e insistió en que no se comprometerá a darles a los municipales un aumento que no pueda pagar. Les remarcó a sus funcionarios que las restricciones presupuestarias corren para todos.
En el plano político, el intendente les pidió a los funcionarios que estén en la calle, “cerca de la gente, tratando de resolver los problemas”, y que no pierdan de vista “lo que se ha hecho”. Acaso consciente de que en cinco años de gobierno las energías tienden a disminuir, les reclamó que estén “al cien por ciento”.
El segundo mandato vino para ellos con el mismo pliego de condiciones que tuvo el primero. Salvo casos puntuales, ninguno se luce. Sólo hablan en público si les dan permiso. De la gestión no se muestra todo lo que desean, sino únicamente, y por gacetilla, lo que se considera importante para el proyecto. El método transformó en mudos a más de uno. Y no es que les tengan alergia a los micrófonos: son las reglas talladas en piedra del gabinete de Montenegro.
El que más puede salirse de ese corsé es Fernando Muro, el secretario de Desarrollo Local e Inversiones, uno de los posibles sucesores del intendente. El que salió a revitalizar la expectativa tras el revés para la exploración petrolera offshore. El que reclamó, sin que lo oyeran, que el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) se votara con la redacción original, no con los cambios que le introdujo el Senado. De acuerdo a la lógica que utilizó para formular el pedido, hoy estaría en riesgo la expansión de la estadounidense Lamb Weston porque el régimen no contempla a la agroindustria.
El del “trabajo en equipo” fue otro de los mensajes con el que machacó Montenegro en el encuentro del lunes. Los concejales procuraron hacerle caso, pero a las 24 horas tuvieron un nuevo desacuerdo. Habían acordado no avanzar el día del paro municipal con ningún expediente de peso. Como un “gesto al personal” que asistió a trabajar y a los bloques peronistas, que no se presentaron. Pero la Coalición Cívica y el PRO aprobaron en la comisión de Obras la prórroga del régimen de incentivos a la industria de la construcción. El desencuentro quedó en evidencia con la abstención de los radicales, que de todos modos no ventilaron los verdaderos motivos del voto diferenciado: adujeron una desavenencia con la redacción del proyecto.
Más homogéneo actuó el oficialismo ante la embestida de Unión por la Patria por la decisión de Montenegro de entregarle sin costo los escenarios deportivos municipales a los organizadores del Premier Padel y el recital de Ke Personajes. Mariana Cuesta lo calificó como “un subsidio” comparable al Previaje o a los viajes de egresados gratuitos, dos de las medidas a las que el intendente se refirió cuando advirtió que, para potenciar el turismo, los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof habían apelado a una tarjeta de crédito sin límite.
Para el bloque opositor, tantas facilidades otorgadas a los privados terminan desfinanciando al Emder. “No es subsidio, es incentivo. Si no, los grandes eventos se terminan yendo a otras ciudades”, retrucó Agustín Neme (PRO) en una de las comisiones. “Son acciones que generan aportes indirectos”, coincidió Marianela Romero (UCR) en otra. La Libertad Avanza también se alineó al oficialismo. Pero el debate no terminó: tendrá un nuevo episodio con el proyecto de Acción Marplatense para que sea el Emtur, a través del Fondo de Promoción Turística, el que solvente los gastos operativos de los escenarios donde se realicen los eventos.
Los concejales procuraron “trabajar en equipo”, pero a las 24 horas tuvieron un nuevo desacuerdo. Quedó en evidencia con la abstención de los radicales al proyecto para prorrogar los incentivos a la construcción.
Si de fondos se trata, en el municipio se preguntan cómo hará la Provincia para cumplir todo lo que anuncia. Lo que más de cerca lo toca es la duplicación del subsidio al transporte para contrarrestar la eliminación del Fondo Compensador del Interior por parte del Gobierno nacional. Pasará de $ 343,5 a $ 722,7 millones anuales. “Este incremento permitiría revisar tarifas”, dijo Kicillof y reiteró el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio. Enseguida, Horacio Taccone, de Acción Marplatense, pidió un nuevo estudio de costos.
Es que el anuncio se produjo unos días antes de que en Mar del Plata comience a regir el nuevo aumento de boleto. Pero en el municipio minimizaron el impacto inmediato de la medida provincial en el cálculo de la tarifa y evitaron hablar de una posible disminución. Desde mañana, el precio del boleto saltará de $ 750 a $ 940.
La semana del paro municipal y la decisión del Tribunal de Trabajo favorable al municipio, de la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso y del pozo seco de Equinor en aguas profundas, que no implica el fin del sueño petrolero, dejó también otras señales para la política vernácula.
Montenegro almorzó el miércoles con la mesa ejecutiva del PRO, convocada por Mauricio Macri para deliberar sobre asuntos internos. El mismo día, a la tarde, el jefe del bloque oficialista del Concejo compartió una foto con el expresidente, reflejo de su aspiración sucesora. El álbum de figuritas locales lo completó Alejandro Carrancio en el palco de la Cámara de Diputados junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el coordinador de La Libertad Avanza en la provincia, Sebastián Pareja. Ya habían celebrado la obtención de la personería política provisoria de LLA en territorio bonaerense. Ahora estaban aplaudiendo la sanción de la Ley Bases. El fin una etapa y el inicio de otra aún más desafiante.
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