Para los organizadores de la II Feria del Libro, fue un éxito en convocatoria. Desde Cultura de la Municipalidad estimaron una asistencia que superó las 40.000 personas desde el jueves hasta ayer por la noche. Libreros locales también destacaron la cantidad de gente que llegó hasta las carpas en la Plaza 1º de Mayo y afirmaron que las ventas fueron muy buenas, incluso algunos, si bien no tenían los números cerrados, calculaban que fue mejor que el año pasado.

Rubén Clavenzani, secretario de Cultura de la Municipalidad de Paraná, dijo a UNO ayer por la tarde, momentos antes del cierre de la actividad: “La cantidad de gente fue superior a lo esperado. Me atrevería a decir que más de 40.000 personas y largos. Hay gente que sabe calcular mejor que nosotros, pero lo podemos tantear desde el oficio. Si miramos al Teatro 3 de Febrero lleno y a las demás propuestas alrededor de las carpas, seguro que pasamos esas cifras”.

Sostuvo que en las librerías por lo general, el que compra un libro es el adulto por más que ingrese al local con sus hijos, pero en la feria son los niños, los jóvenes y el resto de la familia quienes se quieren llevar un ejemplar. “Hoy (por ayer) es un día domingo y quienes vinieron el sábado volvieron a venir. Se ve a la gente feliz en sus expresiones”, agregó.

 Detrás del mostrador

 Para los libreros locales consultados, la cantidad de ventas superaron las expectativas y varios marcaron aspectos a mejorar para las próximas ediciones.

En el stand del Templo del Libro, una de las librerías más viejas de Paraná, ayer por la tarde casi no se podía pasar. Afirmaron que se vendió muy bien y que muchos se acercaron a consultar. Explicaron que quizás hubiera sido mejor un espacio de circulación y de exhibición de la oferta más grande, pero estaban satisfechos. En el espacio que le dedicaron a los cómics por momentos había cola para poder comprar.

El sábado por la tarde, se cortó el suministro eléctrico en algunas carpas y eso dificultó durante una hora las ventas. Otros libreros señalaron que ese también fue un aspecto para mejorar.

Germán Altuna, titular de otra librería histórica de Paraná contó desde el stand: “Las ventas fueron buenas y la gente apoyó un montón. Calculo que vendí más que el año pasado, también traje más variedad”. Algunos puestos como el de Altuna contaban con la posibilidad de comprar con tarjetas de crédito y débito; en ellas, eso fue una ventaja. También manifestó la necesidad de un mayor espacio, pero agregó: “Creo que si la Feria se hiciera en otro lugar de la ciudad no funcionaría de la misma manera”.

En el stand de Juan Pablo Vicentín, otro librero nuevo en la ciudad, ayer por la tarde también estaba lleno de gente. Su oferta es distinta, porque él recupera libros viejos y arregla de manera artísticas sus portadas; también ofrece títulos usados. Desde su stand señalaron que lograron vender más de 100 libros y que la posibilidad de estar junto a editoriales y librerías más grandes, permitió que la gente conozca del trabajo que realizan. Además lograron ofertas que no superaban los 100 pesos y eso fue una ventaja.

Como sea, aún habrá aspectos a destacar y a mejorar de la Feria del Libro, pero muchos ya manifestaron estar dispuestos a que la iniciativa continúe en el tiempo.

 Locales

En el stand de la Sociedad Argentina de Escritores filial Entre Ríos (SADE) ayer por la tarde había un gran movimiento. Los lectores no solo podían buscar literatura entrerriana sino que además era ofrecida por los mismo autores.

“Fue muy positivo y se vendió más de lo que imaginábamos y valió la pena venir. Algunos llegaban a consultar por algún título especial, otros se llevaban un ejemplar por el precio y hubo quienes nos pedían consejos sobre qué título leer”, dijo a UNO Juan Carlos Rufanach, tesorero de la institución.

Ayer por la tarde todavía no tenían los números cerrados de la cantidad de libros vendidos, pero aseguraron que por lo menos superaron el centenar de obras.

   La cifra

35.000 - Es la cantidad de público estimado en la Feria del año pasado. Libreros también advirtieron más visitas en esta oportunidad.

Balance positivo y debate sobre el espacio elegido

 Ayer por la tarde mientras se esperaba el cierre de la Feria del Libro por parte del Chango Spasiuk en la Plaza 1º de Mayo, Marta Rodríguez, subsecretaria de Cultura de Paraná y una de las organizadoras de la propuesta, contó a UNO que el balance fue muy positivo.

“Nos ha ido excelente. La responsabilidad de poner esto a disposición de la gente fue nuestra como la coordinación del equipo municipal, pero lo que hizo un éxito de la Feria fue la respuesta de la gente. Tiene que ver con lo que se ofrece, pero hay una semilla de encontrar una salida en un espacio como este, de formar parte de una propuesta cultural, educativa e identitaria”.

Sostuvo que si bien el jueves y el viernes llegaron en su mayoría escuelas hasta las carpas, la presencia de paranaenses el sábado y el domingo fue espontánea y lo calificó como un momento de celebración.

“También hay que tener en cuenta que la propuesta que se hizo es una decisión política y no se tiene que perder de vista ese detalle. Se vio en la Feria una cristalización de un encuentro donde se manifiesta la cultura, donde se pone al libro, al autor y al lector como parte central, donde además se apeló con el lema Paraná capital de la Confederación, a profundizar sobre cuestiones históricas”.

 El lugar

 Algunos libreros y también parte del público manifestaron que los espacios por donde circular en la Plaza y en las carpas por momentos se hacían difíciles por la cantidad de gente, incluso hubo quienes llegaron a plantear que la próxima feria podría hacerse en otro lugar.

Sobre este tema, Rubén Clavenzani, el secretario de Cultura de Paraná, manifestó: “A la próxima feria hay que repetirla en este espacio. Eso es una reflexión que hicimos ahora y para la anterior feria también. Además nos la alimentó Juan Sasturain cuando vino a Paraná y nos dijo que a las ferias de libros hay que hacerlas de tal forma que la gente se las lleve por delante”.