El impacto de la pandemia en el escenario laboral ya cuenta con estimaciones de organismos internacionales que señalan la pérdida de 400 millones de puestos de trabajo en el mundo. Horas antes de que la Organización Internacional del Trabajo ( OIT) ofrezca su monitor regional para América Latina, desde esa organización estimaron que dicha corrosión en Argentina podría alcanzar los 860.000 puestos de labor.

"De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el PBI argentino caerá entre el 8,25% y el 10%. Así, nuestras proyecciones indican que como consecuencia del impacto de la pandemia se perderían este año entre 750.500 y 852.500 empleos en el país", le reseño a BAE Negocios Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la OIT en Argentina.

Esa evaluación de dicho estamento ya forma parte de los informes con los que cuenta las Naciones Unidas a fin de continuar con el análisis de todos los datos relativos a la pandemia en espectro global. Furtado de Oliveira recordó que la OIT para América Latina y el Caribe presentará este miércoles una nuevo "Panorama Laboral en tiempos de la Covid-19", en la cual dará a conocer estimaciones sobre el impacto pandemia en tasas de desocupación y a situación de los mercados laborales en la región.

Dentro de la evaluación de la OIT, que al inicio del aislamiento cifró en 340.000 empleos la posible pérdida de trabajo argentino y en virtud de la potencia que tomaron los diferentes “motores” que devienen del Covid como fuerza negativa remarca la nueva medición se mantiene en constante y aumento la cuestión de que las mujeres son las más afectadas por la crisis laboral, fenómeno del que no está excento nuestro país.

“Las trabajadoras han sido afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, creando el riesgo de que algunos de los modestos progresos en materia de igualdad de género alcanzados en las últimas décadas se pierdan y que las desigualdades relacionadas con el trabajo se agudicen”.

A consideración de la OIT el fenómeno para la corrosión de empleo en mujeres es proporcional a las actividades donde ellas ocupan mayores puestos de labor. Enumeran así que la hotelería, otros rubros de gastronomía, el comercio y la industria manufacturera. En nuestro planeta hay 510 millones (40%) de mujeres empleadas trabajan en los cuatro sectores más afectados, frente a 36,6 por ciento de hombres.

“Las mujeres también predominan en los sectores del trabajo doméstico, la asistencia sanitaria y los servicios sociales, donde corren mayores riesgos de perder su ingreso, de infección y de transmisión, y es menos probable que tengan protección social. La distribución desigual del trabajo de cuidado no remunerado antes de la pandemia también ha empeorado durante la crisis, exacerbada por el cierre de los colegios y de los servicios de cuidado”, detalló la OIT.

En tanto Guy Ryder, director General de la OIT a nivel mundial consideró que los principales desafíos frente a considerar “el día después” de esta emergencia se ciernen en la imperiosa necesidad de alcanzar el equilibrio y la secuencia adecuados “entre las intervenciones sanitarias y económicas, y entre las intervenciones sociales y políticas con el objetivo de producir óptimos resultados sostenibles en el mercado de trabajo”.

Ryder consideró que no puede existir fisuras en cuanto a la decisión e implementación de las medidas que afronten las naciones del mundo porque es menester “mantener intervenciones políticas a la escala necesaria cuando es probable que los recursos sean cada vez más limitados”.