“No quiero hablar, se me cierra el pecho y es de la bronca, ya hace una semana que vengo y no consigo entrar, el puerto está repleto de barcos, pero siempre pasan otros que son amigos o familiares de los estibadores fijos, no importa a qué hora llegue, los que estamos de este lado, posta que corremos con desventaja porque siempre pasan los otros. La vez pasada ya estaba adentro y llegó uno y me tuvieron que sacar porque decían que era amigo de un estibador fijo” relata José, un joven desocupado, padre de 3 hijos pequeños.

Unos dos pasos hacia atrás, un segundo hombre asiente con la cabeza, que lo dicho por su compañero de espera es cierto. Con los ojos enrojecidos por el viento que a esa hora de la mañana se hace sentir con furia en el recinto portuario, pide no ser fotografiado: “si me identifican hay gente que me puede golpear y hasta meterse con mi familia”, dice y acota temeroso: “No pongas mi nombre, pero en el puerto hay una corrupción terrible, y mucha gente angurrienta que como está empachada de tanta plata manda a sus amigos a trabajar y nos saca la oportunidad a nosotros, en definitiva, se meten con el pan de nuestros hijos, y en esa transa también están algunos capataces que dejan entrar a funcionarios a trabajar. Antes que se hagan los llamados se ponen del lado de la oficina del puerto y algunos dicen que dentro del documento llevan 100 pesos”, denunció.

La denuncia

En ese sentido, quienes le pusieron cuerpo y voz a la denuncia fueron Ana, Débora y Alejandra, tres mujeres que históricamente trabajaron en el puerto encintando pastillas de calamar, hasta que se decretó que ese era un trabajo riesgoso. “Cómo no los vamos a entender a los chicos que recién hablaron, si esto está todo podrido, aquí viene el jefe de Higiene y Seguridad de la municipal, se hace un turno de 4 horas y se alza con más de mil mangos, ese hombre está cometiendo un delito porque aparte de ganarse una ponchada de pesos como funcionario está descuidando la seguridad de los trabajadores municipales para trabajar en el puerto, y como él hay varios municipales que marcan tarjeta y se vienen a trabajar aquí y eso no está bien, nadie les dice que no trabajen pero que lo hagan es sus días de franco”, denunciaron las mujeres.

Abatidas por la falta de respuestas al pedido de trabajar normalmente en la estación marítima, las mujeres relataron que el reclamo que realizan es de larga data, recordaron incluso que hace un atrás durante la visita del Gobernador Daniel Peralta a la localidad, les ofrecieron una solución parcial de desempeñarse en la limpieza de baños químicos en el puerto pero ahora al parecer ese trabajo caducó.

“Cuando vino el Gobernador, nosotros fuimos a verlo en el aeropuerto, nos acompañó el Sr. Raúl Mella, ( el subsecretario de Pesca), el gobernador nos dijo que nos solucionen el problema, y después salió gente de Trabajo de Gallegos que nos dijo que nos iban a dar una solución, pero eso fue por poco tiempo y ahora ya estamos de nuevo en la lona”, señalaron al tiempo que amenazaron con realizar una denuncia por discriminación ante el titular del INADI en Santa Cruz, Isaías Álvarez.

“Mella nos hizo el contacto y ya hemos hablado con esta persona que nos dijo que hagamos la denuncia que él nos va a ayudar porque las leyes en ese caso se pueden modificar para trabajar en el puerto con las tareas suaves que antes realizábamos, porque hay que aclarar que no todo lo que se realiza en el puerto es riesgoso como salen a decir los estibadores”, señalaron para luego comentar que con respecto al reclamo que llevan adelante, la diputada Selsa Hernández también se ofreció a ayudarlas. “Hablamos y se mostró atenta con nosotros, cosa que le agradecemos, pero nos dijo que primero le teníamos que hacer una nota a ella, y ella a su vez hablaba con el INADI, pero nosotros no queremos ningún aprovechamiento político de la situación, queremos que esto sea directo porque nosotros ya hablamos con Isaías Álvarez”, recalcaron.

Insultos y corte de teléfono

“Aquí en el puerto hay gente que en realidad te pisa una mano en lugar de ayudarte, yo la vez pasada lo llamé por teléfono a ese hombre que es el delegado de los estibadores, le dije que nos diera una mano porque cuando trabajamos nos descuentan del sindicato y me salió a insultar y después me cortó el teléfono, y la verdad es que me asombró que una persona que supuestamente está a cargo de un sindicato salga a maltratar a una mujer, pero ya me dijeron que de ese hombre hay antecedentes”, disparó.

Cabe acotar que este diario intentó comunicarse con ese mismo delegado para que además de darnos su versión de los hechos también nos relatara sobre los alcances de una reunión mantenida en Río Gallegos con los ministros Ariel Ivovich y Daniel Sloper, en la que participó el intendente local Luis Ampuero, pero molesto ante la requisitoria periodística, el delegado cortó la comunicación