Los trabajos demandará una inversión estimada en 60 millones de dólares y beneficiará a más de 230.000 vecinos bandeños y de Alderetes.
La visita de técnicos internacionales calmó los reclamos por fondos nacionales de los intendentes de Banda del Río Salí y Alderetes.
Peritos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y las autoridades del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) recorrieron ayer, durante la mañana, los trazados de las obras y los lugares donde funcionarán las plantas de bombeo de ambos municipios y la planta de tratamiento en San Andrés. Los especialistas fueron acompañados por los intendentes Darío Monteros y Sergio Venegas.
El recorrido de los terrenos para las futuras obras de desagüe y tratamiento cloacales es el paso previo para iniciar la siguiente etapa de licitación.
El valor estimado de la obra ronda los 60 millones de dólares. El proyecto -bajo el sistema de Participación Público Privada (PPP)- beneficiará a “más de 230.000 vecinos”, según informó Venegas.
“En el proceso de preparación del préstamo, hacemos unas visitas a algunos de los proyectos que podrían financiarse. Hemos venido financiando en préstamos anteriores, por eso nuestro objetivo era ver de primera mano la situación de estas localidades, del avance del proyecto y de la necesidad de fortalecimiento institucional del prestador de los servicios para que se pueda financiar con los recursos del préstamo”, explicó Henry Moreno, referente del BID en la Argentina. “Una vez que eso sea legible, el Enohsa se encarga de ir avanzando con el proyecto”, expresó el especialista en agua potable y saneamiento para los países del Cono Sur.
Alejandro Ávila Gallo, subadministrador del Enohsa, consideró que la obra es “más que viable; es una necesidad y un reclamo de la sociedad”. Agregó: “tanto el agua potable como la red de cloacas es dignidad en la vida de la persona. La Banda del Río Sali, Alderetes y San Andrés tienen una necesidad por la pobreza estructural. El gran desafío del presidente Mauricio Macri es erradicarla, no sólo en Tucumán, sino en todo el país”.
Ambos jefes municipales anhelaron que las obras se concreten finalmente. “Con el intendente Venegas, a partir de 2015 que hemos asumido, iniciamos la última etapa que era la expropiación del terreno de ocho hectáreas en San Andrés, las audiencias públicas que ingresamos y elevamos en tiempo y forma, y las ordenanzas sobre la eximición del cobro de tributo de la apertura de calles”, expresó Monteros.
Venegas añadió: “los municipios estamos aportando al instalar en la opinión pública, el hecho de que esta obra es trascendente, no solamente por temas sanitarios, sino también para el desarrollo de ambas ciudades. Hoy, de pronto, no somos elegibles para proyectos de radicación de industrias y de emprendimientos comerciales, producto de que carecemos de este servicio básico”.
La Sociedad de Aguas del Tucumán (SAT) tendrá que preparar la documentación necesaria -como el título de dominio de los predios-, la liberación de las trazas para la red y los estudios de impacto ambiental, según detalló Ávila Gallo. El funcionario también aclaró que el BID financiará el proyecto. En tanto, el Enohsa acompañará al organismo financiero en el control y la fiscalización de la factibilidad de la obra.
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