Américo Rubén Gallego, a solas con Ovación. El Tolo dijo que el equipo aún no juega como quiere, pero aclaró: “Les vamos a dar pelea a todos”.
Américo Gallego no espera las preguntas. No necesita escucharlas para contestar. Tampoco hace falta verlo para darse cuenta de que detrás de esa cordialidad neutra, se esconde un impulsivo contestatario. Porque si algo queda en evidencia en la charla a solas con Ovación es que el Tolo no busca complacer con lo que dice. Al contrario. A cada respuesta intenta darle una forma inteligible para plantar bandera a la hora de izar su ideario futbolístico. Incluso, se anima a asegurar que está cocinando a fuego lento un equipo de piezas inspiradas en la ley del mayor esfuerzo y que venere el imperativo táctico por encima de todo. En exclusiva, el entrenador de Newell’s por primera vez con este diario desde que inició su segundo ciclo en el club. Un toma y daca que trasciende largamente la coyuntura futbolística.
—¿En 10 fechas el equipo está en el lugar donde pensaste que iba a estar?
—No, la verdad pensé que íbamos a estar más arriba. Cuando yo agarro un equipo es para apostar todo a ganador así tenga dos escarbadientes para pelear. No quiero poner excusas de lesiones u otras cosas, pero si no estoy peleando más arriba es porque nunca pude armar el mismo equipo.
—Suena a excusa lo que decís porque todos los equipos sufren contratiempos de lesiones, expulsiones, etc.
—Está bien, pero Newell’s tiene una base de jugadores muy importante y cuando eso no está, la realidad es que no jugamos de la misma manera. Newell’s sufre más que otro equipo las ausencias.
—¿Este Newell’s juega como vos querés?
—No, el equipo todavía no tiene mi sello futbolístico.
—¿Cuál sería tu Ñuls ideal?
—Quiero un equipo que defienda bien y no reciba goles.
—¿Te molesta que la gente de Newell’s o el ambiente futbolístico compare a este equipo con el que salió campeón con Martino?
—No me molesta, pero mirá que cuando yo voy al banco la gente de Newell’s me aplaude. También hay que decir que ya no tengo el equipo que tenía el Tata. No están Heinze, Bernardi, Pablo Pérez, Vergini, Scocco está volviendo de a poco, y recién ahora tengo a Mateo. Cómo voy a jugar igual si no tengo a esos jugadores. Me pegaron muchos tiros con ese tema del equipo de Martino. Así cómo no va a aparecer nunca más un equipo como el del 2004, tampoco saldrá uno parecido al del Tata.
—Igual, tu idea futbolística no se parece mucho a la de Martino.
—Están confundidos conmigo. A mí también me gusta cuando el equipo juega bien. Es más, si Newell’s juega bien, como yo quiero, y pierde, no me voy tan enojado. Me caliento en el momento, pero en el fondo quedo conforme.
—La sensación desde afuera es que este equipo casi nunca jugó bien en las 10 fechas que jugó.
—Es cierto, no fuimos regulares. Esa es la principal causa. Por ejemplo, en la derrota contra Belgrano jugamos mal, pero hubo errores puntuales nuestros que condicionaron todo. En el primero rechazó mal Casco y en el otro la perdió Fattori y lo perdimos. Igual, ese día es cierto que el equipo no respondió.
—¿Dónde querés terminar en la tabla cuando el torneo se pare por la Copa América?
—Quiero estar entre los primeros cuatro y después del receso vemos... Les vamos a pelear a todos.
—¿Por qué Scocco está en un nivel tan bajo?
—A Nacho tampoco le llega mucho la pelota. Es difícil que haga goles si los dos jugadores que lo tienen que hacer jugar andan mal. Ahora mejoró un poco Figueroa y se me cayó Castro. Pero nadie dice que a él lo levanté yo. Mirá que estaba muerto cuando llegué, ya estaba afuera de Newell’s y eso nadie lo dice. Al Negro también lo recuperé y tuvo partidos muy buenos.
—En ese momento trascendió que no lo ibas a tener en cuenta a Castro.
—No sé por qué salió eso. Fijate que cuando pude lo puse de titular y conmigo rindió.
—¿Creés que a Nacho le está jugando en contra los comentarios extrafutbolísticos?
—No creo, mirá que yo hablo mucho con él y con todos. Me intereso por la vida y la familia de mis jugadores. Hablo con ellos cara a cara, con sinceridad y saben que pueden contar conmigo siempre. Además sé que todo es mentira. Es culpa de las redes sociales de hinchas de Central. Mirá que yo no estoy sólo en Rosario, también conozco las cosas que se dicen en Buenos Aires y sé que nada de lo que se dice de Nacho es cierto. En el grupo está todo bárbaro, si hubiera problemas puertas adentro yo sería el primero en arreglarlas.
—También hubo rumores de que Nacho no estaba lesionado y que no jugó contra Godoy Cruz porque lo habías sacado.
—No, todo mentira. Hablé con Nacho de ese tema cuando apareció la foto de su lesión en Twitter. Está desgarrado, además hubo un parte médico que informó la lesión.
—Si no se lesionaba lo hubieras sacado contra Godoy Cruz.
—Y... se lesionó...
—Decís que con el grupo está todo bien, pero Nacho y Maxi dijeron públicamente que no les gustaba cómo jugaba el equipo.
—Es verdad que dijeron eso y después lo aclararon. Yo tampoco les voy a preguntar a los jugadores cómo quieren jugar. Ellos ejecutan adentro de la cancha, pero la idea de cómo se juega es mía.
—También dijiste tras la derrota contra Independiente que si vos jugabas ese partido Newell’s no lo perdía.
—Y me equivoqué cuando dije eso. Dos horas después no hubiera dicho eso. No tengo problemas en pedirle perdón a un jugador. También quiero que cuando se equivocan ellos hagan lo mismo.
—Si están sanos, ¿los dos volantes centrales son Mateo y Bernardello?
—No lo sé. Primero quiero ver el equipo durante tres partidos seguidos. Si yo pudiera no tocar nada luego de un gran partido del equipo, no lo toco.
—¿Tenés en mente jugar con Mateo sólo como volante de contención?
—Tal vez sí. No sé si contra Gimnasia no armo un 4-1-4-1, y ahí jugaría con un volante de contención. Mateo sabe todo, lo puedo utilizar de tapón y me hace ese trabajo de limpiaparabrisas. Si yo me aseguro que no me conviertan, arriba hago goles seguro con Maxi, Figueroa, Scocco cuando se recupere y el pibe Ponce.
—¿No fue muy precavido poner a Bernardello y Villalba contra Crucero en el Coloso?
—Los puse para que agarren la pelota y se la den a los de arriba. Si no quién iba a correr para recuperarla. Todos quieren que ponga un delantero, pero cómo recupero la pelota para jugar.
—Realmente creías que Crucero iba a manejarle la pelota.
—No, en ese partido busqué presionar bien arriba para recuperarla rápido. Por eso puse a dos volantes centrales.
—Evidentemente no se plasmó esa idea porque antes del segundo gol de Maxi Rodríguez el que manejaba la pelota era Crucero del Norte.
—Creo que ese partido estuvo controlado. Sí reconozco que no me gusta que el equipo juegue en pocos metros o tire la ley del off side. Prefiero tirarlo unos metros más atrás y achicar.
—En algunos partidos no se lo vio bien físicamente al equipo, ¿coincidís con eso?
—No, para nada. Físicamente no nos pasó por encima nadie. No es fácil cambiar el sistema o una manera de jugar en tres meses. Este equipo venía de jugar con mucha posesión de pelota en el ciclo de Martino y, como te dije antes, ya no tengo a los mismos jugadores para jugar así.
—¿Muchos dicen que ya no sos el mismo técnico de hace diez años?
—No, soy mejor técnico ahora. Estoy más preparado que cuando vine en 2004 y salí campeón. Si no te pasan por arriba. Estoy más tranquilo para tomar decisiones y además me apoyo mucho en el cuerpo técnico que tengo.
—¿Te jugó en contra haber estado más de un año sin poder dirigir?
—Para nada. Yo veo todo, sé cómo juegan todos los equipos. Lo que pasa es que sólo tenés razón cuando ganás.
—¿Y con este equipo podés salir campeón?
—Yo te digo que les vamos a dar pelea a todos, pero también soy consciente de que todo nos va a costar el doble. Porque tenemos que competir contra Boca, al que le trajeron para formar tres equipos distintos. También está River, que está armadito. San Lorenzo, que también gastó buena plata en refuerzos, y ahora que quedó afuera de la Copa Libertadores se va a jugar todo al campeonato.
—¿Estás de acuerdo con que los refuerzos que vinieron todavía no mostraron estar capacitados para jugar en Newell’s?
—Mirá que están mejorando. Me puso contento que Nehuén Paz haya mostrado un buen nivel contra Godoy Cruz y que Sebastián Martínez también se haya recuperado del mal partido ante Arsenal. Y a Neira todavía no lo pude utilizar. Es un organizador y de visitante no lo puse porque necesito más delanteros ya que no venimos bien cuando jugamos afuera del Coloso.
—¿Te condiciona que Central haya arrancado mejor que Newell’s y esté más arriba?
—No, además el fixture de ellos no fue igual al nuestro. Vamos a ver, ellos juegan con un librito y nosotros con otro.
—¿Sos consciente de que a Newell’s no le queda otra que ganarle a Central en el Coloso porque viene de tres clásicos perdidos?
—Tengo claro eso. Entonces con el empate soy Gardel (risas). No sabés cómo me putean los hinchas de Central cuando me ven en la calle y yo para calmarlos les digo en joda: “Quedate tranquilo que ya no le gano más a Central”. Me dolió mucho como hincha de Newell’s haber perdido los últimos clásicos y sé muy bien lo que tengo que hacer cuando juguemos en el Coloso.
—¿Quién se juega más en el clásico: los jugadores o vos?
—Todos nos jugamos en los clásicos. Te recuerdo que el clásico que ganamos con gol de Maidana yo era boleta si no lo ganaba. En ese equipo estaba Coudet no...
—¿Qué querés decir con eso de que eras boleta si no le ganabas?
—Quiero decir que sé muy bien lo que se juega un técnico de Newell’s en un clásico.
—¿Sentís el rumor de la gente que está disconforme con tu trabajo?
—No, la gente me banca a muerte. O ustedes no me ven cómo me aplauden cuando voy al banco.
El Tribunal duda sobre la quita de puntos a Arsenal
Arsenal solicitó ayer una prórroga para presentar el descargo por la supuesta mala inclusión del volante Leandro Godoy en la victoria 3 a 0 ante Newell’s, por la 9na. fecha del campeonato y así el fallo se conocerá la próxima semana. “Le aceptamos la prórroga a Arsenal porque todavía no estamos decididos todos los miembros, si hay que quitarle puntos o no a Arsenal”, manifestó un miembro del tribunal de disciplina de AFA, que prefirió preservar su identidad.
Godoy, de 20 años, fue expulsado ante Aldosivi en la división reserva y desde entonces recibió dos partidos de suspensión, pero solo cumplió uno, ante Vélez, y luego fue incluido en el equipo que venció al conjunto rojinegro en el estadio Julio Grondona, en principio, por un error administrativo.
La semana pasada, el tribuna de disciplina le otorgó a Arsenal cinco días para hacer un descargo ante el reclamo de Newell’s, pero en la jornada de ayer se le concedió una semana más. Luego de este plazo se definirá la situación.
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