Será en el Guido Miranda (Colón 164) y contará con la participación de destacados especialistas. La apertura estará a cargo del Gobernador Domingo Peppo, Elida Cuesta, presidente de la Cámara de Diputados, el Intendente de la ciudad de Resistencia, Jorge Milton Capitanich, el Presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Gustavo Martín Martinez y el Secretario de medio Ambiente de la Municipalidad de Resistencia, Luis Casas.
El evento se organiza mediante “mesas”. La primera, "El problema ambiental de la ciudad de Resistencia, causas y posibles soluciones", estará a cargo de María Angélica Kees,Ingeniera Agrónoma y Master en Gestión Ambiental, y del Ing. José Alberto Ruchesi,Director de la E.E.A. Nro.13 – Jardinería “Ing. Agr. José Albero Ruchesi de Resistencia (Chaco), desde su creación, en 1982, hasta el presente. También profesor de “Jardinería y Ecología” y “Prácticas de cultivo”, en dicha escuela. En la segunda mesa, denominada "Participación ciudadana y Educación ambiental", disertarán Lecko Zamora, pueblo indígena Wichí, Parcialidad Chowej Woos. Trabajó en el Programa de culturas Pueblos originarios del instituto de cultura de la provincia de Chaco. Prof. Sergio Soto,Profesor en Geografía. Especialista en Investigacion Educativa. Especialista en Desarrollo Sustentable. Guillermo Priotto, Licenciado en Ciencias Biológicas. Diplomado en el Programa de Doctorado en Educación Ambiental y Doctorando en curso en Educación Ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid. EL FORODesde que el hombre ha formado conglomerados para convivir ha ido modificando el medioambiente. Vivir en una ciudad implica, necesariamente, convivir en un estado de permanente transformación del hábitat natural. Ese desarrollo indefectiblemente altera el hábitat natural y lo reemplaza por construcciones, cemento, gases y residuos sólidos urbanos que sin un adecuado tratamiento afectan seriamente la salud y armonía de los ciudadanos. La contaminación urbana es un problema mundial que afecta diariamente a decenas de millones de personas, y en Resistencia no es la excepción. Las ciudades crecen al mismo tiempo que lo hacen los problemas provocados por el ruido, la contaminación derivada del mal tratamiento de los residuos sólidos urbanos, la tala indiscriminada de arbolado urbano, la polución emanada de gases de combustión de vehículos, el uso indiscriminado de agua y energía, etc. Estos problemas ambientales, en nuestras áreas urbanas, que derivan del crecimiento demográfico y de la ausencia de un adecuado ordenamiento, nos exigen respuestas inmediatas. Estas respuestas deben modificar nuestros hábitos y conducirnos a un nuevo paradigma cultural que nos armonice con nuestro hábitat y entre los vecinos. Una ciudad sustentable será aquella que cuente y ofrezca a quienes la habiten servicios de calidad para toda la población, un medio ambiente sano, seguridad, parques, espacios deportivos y de recreación, convivencia social intensa y fructífera, ambientes de desarrollo de actividades culturales y, fundamentalmente, vecinos involucrados. Para ello, resulta imprescindible que la ciudad de Resistencia cuente con una norma que establezca los derechos y responsabilidades mostrando el camino para una mejor y más perdurable vida en sociedad. El Concejo Municipal de Resistencia afronta en este año 2016 uno de los desafíos más importantes de su historia: dar sanción a un Código Ambiental que regule nuestra vida durante las próximas décadas. La importancia y trascendencia de esa decisión determina que no debe ser producto de un reducido debate entre 11 concejales, entre cuatro paredes, sino que merece un tratamiento amplio, democrático y popular, para así surgir del mayor consenso popular posible, contemplando las realidades y expectativas de los vecinos de los cuatro puntos cardinales de la sociedad. En este PRIMER FORO AMBIENTAL MUNICIPAL (FAM) buscamos, precisamente, dar el puntapié inicial a lo que debe ser el más amplio, profundo y democrático debate acerca de esta problemática. Debate que seguramente se extenderá hacia todos los rincones de la ciudad, con la reproducción a viva voz de los asistentes, quienes tendrán la tarea de multiplicar el mensaje en cada esquina, almacén, plaza, canchita, oficina, escuela, barrio. Porque Resistencia tendrá su propio Código Ambiental, pero de nada servirá éste si la comunidad no entiende que la perdurabilidad de nuestra ciudad depende de nosotros mismos. Que el cambio, principalmente, debe ser cultural.
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