Pronto comenzará la cosecha y, apremiado por los plazos, mañana el Gobierno mendocino saldrá a comprar vino para sacar el excedente del mercado. El mandatario provincial, Francisco Pérez, manifestó su preocupación por la situación que atraviesa una de las actividades económicas locales más importantes y dijo estar trabajando en acciones concretas, aunque sugirió que ninguna medida solucionará los problemas estructurales del sector.

“Hoy, Mendoza Fiduciaria es el quinto tenedor de stock vínico de la Argentina. El primero es Fecovita; el segundo, Peñaflor; el tercero, Baggio, y el cuarto, Bodega Esmeralda. Vamos a salir el lunes (por mañana) con una licitación para comprar vino. Sabemos que no es el remedio, porque ni con $500 millones ni un porcentaje elevado de mosto terminará de arreglarse el problema”, señaló Pérez a la prensa.

Con esta medida, su gestión intentará calmar el enardecimiento que se vivió el jueves, cuando más de 5 mil representantes de todos los sectores vitivinícolas de Mendoza marcharon desde los oasis productivos a la Casa de Gobierno para reclamar y entregar un nuevo petitorio, ya que los anuncios que recibieron después del encuentro en Casa Rosada no fueron suficientes.

En el cónclave presidencial, Cristina Fernández puso parte del dinero necesario para sacar el excedente del mercado, a través de la conformación de un Fondo Estabilización de Stock. Se comprometió a aportar $50 millones, que se sumarán a los $100 millones que Mendoza y San Juan aportarán en partes iguales. Alcanzando los $150 millones totales.

Sin embargo, no es la cifra que esperaban productores y bodegueros, ya que el monto estimado de salvataje ronda los $500 millones. El ministro de Agroindustria, Marcelo Costa, precisó que se acompañaría esta acción con la extensión por un año de la exención de impuestos a los espumantes y la reglamentación de un observatorio de precios para el sector. Otra de las medidas sería agilizar los reintegros por exportaciones de los meses pendientes de la AFIP.

Campo minado

Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, adelantó que mañana arrancará una semana de importantes definiciones y que el sector estará atento a cada movimiento que realice el Gobierno. “Estamos en alerta, es importante la actitud de los funcionarios porque se han hecho muchos anuncios, ahora resta ver qué es lo que ocurrirá en concreto”.

“No tenemos demasiado tiempo y cualquier error que se cometa sería fulminante para el sector. Por eso esperamos que comience urgente la compra del excedente del vino como se acordó, y definir de una vez por todas si el 35% quedará fijo para mosto. En Mendoza estarían de acuerdo, pero San Juan quiere una porción menor. Todavía no está claro qué pasará con la liberación del vino. Estamos en contra de que no puedan venderse a partir de junio”, dijo.

Más combativo que Sancho, José María Llaver, presidente de la Asociación de Productores en Acción, indicó que “las expectativas no han sido cubiertas ni remotamente”. Dijo que el Gobierno “miente. No le creo a Pérez, no va a cumplir porque no tiene los medios para hacerlo. Nadie va a querer venderle vino a menos de $3, y él quiere comprar a $1,80. El Estado tiene que salir a frenar la cosecha 2015, a subsidiar la uva colgada y no la que ya está elaborada, es una ecuación lógica”, apuntó.

Después dijo que en este contexto la Fiesta de la Vendimia debería ser austera. “Si tuviera un difunto en la familia no saldría a festejar su cumpleaños”, zanjó