En Dumesnil, cerca de La Calera, está el dique Mal Paso. De ahí, nacen dos cursos de agua que en su momento utilizaban los productores del cinturón verde para regar sus cultivos: los canales maestros Norte y el Sur. Este último ya no se utiliza más para tal fin porque los quinteros se abastecen del canal Los Molinos, por eso hoy está en un completo estado de abandono.

Los vecinos del sur de la ciudad ya están cansados de reclamar a la Municipalidad y la Provincia alguna solución para que ese espacio muerto deje de ser un gran basural a cielo abierto. En marzo, por iniciativa de barrio Los Plátanos, la Muni limpió, con ayuda de los contribuyentes, un sector de las márgenes del curso de agua. Igual, la basura se sigue acumulando en el cauce.

Desde la Muni reconocen el estado de los canales como “deplorable”. Aseguran que su mantenimiento y limpieza le corresponden a la Provincia pero que igual están realizando tareas para mejorarlos.

Daniel Prina, director de Higiene Urbana de la comuna, aclaró: “La jurisdicción es de la Provincia, pero dada la magnitud del problema estamos interviniendo. Específicamente estamos trabajando en controlar el verde las márgenes y estuvimos haciendo tareas de limpieza con retroexcavadoras”.

Prina asegura que los canales son focos infecciosos y sostiene que “hay que actuar sobre ellos ahora antes que vuelva el calor porque la situación se torna más compleja”.

En tal sentido, vecinos de la zona sur, preocupados por el estado del canal, se contactaron con Día a Día a través de nuestra página de Facebook para mostrar las condiciones en las que se encuentra.

Walter Díaz, ciudadano del sector que dejó un mensaje en nuestro muro, expresó: “Esto es un foco de infección tremendo. Es una situación que viene de hace rato pero nunca se hace nada. Hay muchísimas botellas plásticas y se junta cada vez más basura y agua estancada. Por eso en estos días que hizo calor nos llenamos de mosquitos”.

Según los funcionarios municipales, la desmedida acumulación de basura se debe al mal uso que los vecinos hacen de estos cursos de agua. “Hay muchos asentamientos alrededor de los canales y es muy difícil controlar el vertido de residuos. Además, hay zonas que son muy inseguras y esto complica las tareas de limpieza. Hace poco intentaron robarnos unas desmalezadoras en pleno trabajo”, contó Prina.

Jaime Juaneda, director de Políticas Vecinales de la Muni, aseguró que “los canales son espacios que los vecinos no utilizan porque no están bien cuidados y son tomados por ellos mismos o por carreros como basurales”.

“En los canales hay desechos de todo tipo: botellas, colchones, heladeras, cocinas, hay un arrojo desmedido. Nosotros tendremos que disponer de contenedores grandes para que el vecino colabore y deje de tirar basura en esos lugares. Si en un tiempo la Provincia no limpia los canales lo vamos a tener que hacer nosotros y después les pasaremos la boleta con los costos”, destacó Prina.

El funcionario admitió que faltan políticas de promoción y concientización. En tal sentido, Prina aseguró que están trabajando en coordinación con la Dirección de Políticas Vecinales y los centros de los barrios para intentar dar una respuesta en las zonas más deterioradas.

Mejor el norte que el sur. Al no estar en uso por los productores de la ciudad, el Maestro Sur se encuentra en peores condiciones que el Norte. Agustín Pizzichini, representante de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Córdoba, aseguró que los productores tienen a su cargo dos consorcios que se encargan de mantener los canales y garantizó que el norte recibe tratamiento periódico pero el sur no se mantiene porque no se usa más.

El canal Maestro Norte es utilizado para el riego de verduras de hoja de los productores la zona de Los Bulevares, Guiñazú, Villa Retiro, Colonia Tirolesa, El Quebrachal, entre otros.

“Los consorcios son los que manejan la limpieza, ahora desde la federación conseguimos una retroexcavadora y se hizo una obra para darle más profundidad al canal, porque a los productores les llega la mitad del agua que se larga desde el dique porque se infiltra”, indicó el dirigente.

Sobre los desperdicios que se acumulan en los cursos de agua, Pizzichini destacó: “La gente tira basura, lo que no sirve va a parar al canal y después hay que sacarlo. Es muy complicado mantenerlo porque hay muchos asentamientos en las márgenes”.

Pese al maltrato que reciben los canales, el líder regional de la FAA garantizó que el agua para el uso en los cultivos llega en condiciones: “Trae algas, pero se las saca antes de comenzar con el riego, eso es muy común”.

Desde el Foro Ambiental Córdoba expresaron su preocupación por el estado actual de los dos canales. Federico Kopta, biólogo que representa a la organización, aseguró que el Maestro Sur “es un criadero de dengue, donde se junta mucha basura y ratas”.

Además, el especialista resaltó que en estudios realizados sobre los cursos de agua se detectó la presencia de bacterias coliformes y eschericha coli, provenientes de contaminación fecal.

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Vivir a orillas del canal

En barrio Guiñazú, el canal Maestro Norte corre paralelo a la calle Metayer. Allí, los vecinos aseguran que reniegan por el estado del cauce, sobre todo en verano, cuando viene con más agua. La gente cuenta que la basura se acumula en una compuerta que hay en el lugar y que es muy difícil ver a la Municipalidad o la Provincia limpiando la zona.

Liliana del Valle vive en un asentamiento a orillas del canal, con otras tres familias. Están cruzando el canal, por eso dos pasarelas improvisadas con maderas y troncos los conectan con la calle.

Ellos mantienen los puentes y también son los que se encargan de la limpieza de los alrededores. Entre todos, se las arreglan para mantener a raya los yuyos, para proteger a los niños de infecciones y alimañas.

“Si esperamos que desde la Municipalidad o la Provincia vengan a limpiar nos tapan los yuyos. Por eso mantenemos todo limpio nosotros, a veces vienen y cortan el pasto pero del lado de la calle. No nos llevan el apunte porque de acá sacaron a varias familias y nosotros no nos quisimos ir”, cuenta Liliana rodeada de las gallinas y gallos que tiene.

La mujer lamentó que son los mismos vecinos los que ensucian el canal. Reniega, pero asegura que no quiere moverse del terreno porque ese es su hogar: “Acá no hay problemas con los vecinos y tenemos espacio para criar a nuestros animales. Yo soy nacida y criada a las orillas del canal, por eso no me voy a ir”.

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Costa Deportiva, un proyecto que no prosperó

En 2010, los vecinos de Las Violetas, por donde pasa el canal Maestro Sur, soñaban con recuperar un sector muy deteriorado. Ese año, el centro vecinal presentó el proyecto “Costa Deportiva” que consistía en limpiar el canal y aprovechar los terrenos colindantes para hacer una pista de bicicross, canchas de fútbol y asadores. Sin apoyo oficial, el proyecto hoy está tapado de basura.

Cuando “Costa Deportiva” cobró fuerza, los vecinos consiguieron que Crese sacara 39 camionadas de basura del canal y que el por entonces Ministerio de Obras Públicas de la Provincia abriera una calle paralela al cauce. Cuando todo estuvo limpio llegaron las complicaciones: vecinos de la zona marcaron el nuevo predio con intenciones de usurpar los terrenos.

El conflicto vecinal paralizó las obras y llevó al proyecto a un punto muerto. Los ocupas, con el tiempo, desistieron, pero el predio que se había limpiado volvió a quedar descuidado.

Carlos Luques, quien era presidente del centro vecinal entonces, hoy integrante del Foro Vecinal Córdoba, contó: “Es lamentable el estado del canal, es un sitio de riesgo permanente. Cuando era chico he ido a bañarme, a pescar, y ahora cada vez hay más basura”.