El sector automotriz está realmente preocupado por el silencio por parte del Gobierno nacional en relación al impuesto automotriz el cual venció el 30 de junio.

El miércoles 1° de julio estaban a la espera de que en el Boletín Oficial se dieran a conocer la actualizaciones de dicha medida, y se especulaba que la base mínima imponible se elevara por lo menos un 15%.

Como esto no ocurrió, lo que pasó fue que el piso del impuesto que ahora impacta en los autos nuevos es el mismo que el año pasado, por lo que una gran cantidad de modelos que antes no estaban incluidos en el tributo pasarían a estarlo porque la inflación aumentó su valor. 

La situación para los directivos de las concesionarias de Mendoza es crítica. Al momento, los vehículos alcanzados por este gravamen son aquellos con valores por encima de $ 195 mil, que pagan una tasa de 30%.

A su vez, las unidades con valores por sobre los $ 241.500 están alcanzados por una alícuota de 50%. Recordemos que tal impuesto nació en 2014 con el fin de quitar incentivo a la compra de autos importados que eran pagados al cambio oficial. En este marco, lo que sucede es que aquellos vehículos que ahora son captados por esta normativa, pueden aumentar un 50% sobre su precio de venta.

Frente a este panorama, es que los representantes deciden no brindar precios -en aquellos autos alcanzados por el impuesto- y el mercado actualmente para esta categoría está paralizado hasta que se dé a conocer o no la renovación que actualizaría el piso a partir del cual comienza a regir el impuestazo a los 0Km.

Ya que para todo el sector, sin esta modificación, desaparecerían los cambios introducidos hace seis meses atrás y se volvería a la situación compleja de enero y de todo 2014. 

Pese a que la industria automotriz arrastra 18 meses con niveles de ventas globales muy inferiores a los registros de 2011 a 2013, y luego de que esta semana se diera a conocer Acara una tímida recuperación de las ventas de automotores en junio de 5,7%, en comparación con 2014, el sector teme a lo que pueda estar por venir en lo que se refiere a ventas. 

Según señaló Jorge E. Oviedo, gerente de la sucursal de Egeo Automotores Agente Nissan en Mendoza y San Juan, si el gravamen no se extiende “más unidades de gama media y baja serán afectadas y por consecuencia las ventas”. 

Concordó con este comentario, Gerardo Lorenzo, titular de Lorenzo Automotores, a lo que sumó que esto genera más incertidumbre sobre los modelos de fabricación nacional, lo que sería un golpe durísimo para el sector. 

Desde ambos concesionarios, así como de Sur France, coincidieron que hoy en el mercado no hay precios de referencias, hasta que se dé a conocer si se actualiza o no el impuesto. De este modo, por ejemplo, Carlos Segura, gerente general de Honda y Peugeot en Sur France, señaló que tienen un nuevo modelo de Honda HR-V, que hasta hoy no tiene valor, ya que según señaló dependían de las nuevas escalas para acomodar su valor. 

Esto significa que, hasta el momento, el mercado de precios de nuevos vehículos está virtualmente paralizado. Desde Lorenzo Automotores, quienes comercializan la marca Fiat, contaron que su modelo 500 que está alcanzado por el impuesto, hasta el momento no lo comercializan. “La gente ya no elige esos autos porque se trata de precios de vehículos de gama alta, y opta por la calidad de uno de gama media”, analizó. 

Por su parte, Jorge Oviedo manifestó que el sector está a la espera de que se renueve ya que fue el compromiso que asumió el Ministerio de Industria de la Nación en enero. Además, dijo que si esto no sucede el Ejecutivo compromete el futuro de la industria. 

Asimismo, de Nissan su gerente sumó que así como las concesionarias no actualizan valores, los compradores están desesperados por concretar las ventas, por miedo a que los precios suban estrepitosamente. Para el empresario, esta es una de las razones por las cuales en junio las ventas repuntaron. “Desde la empresa -continuó- esperamos que el impuesto se modifique para que las ventas no sigan estancadas como están ahora”.

Además, remarcó que otra consecuencia es que muchos modelos saldrán de su segmento, por lo tanto desaparecerán del mercado, ya que “nadie va a estar dispuesto a pagar el precio que deberían tener”. 

Por su parte, el titular de Lorenzo Automotores, añadió un ítem más a esta problemática, y que en su caso, muchas unidades importadas también están siendo perjudicadas por el bajo cupo de divisas que está dando el Estado nacional. Por lo que para este empresario, ambas circunstancias, ponen en riesgo el negocio y sobre todo los precios con los que deberían comercializarse los vehículos. 

Para graficar la realidad, Gerardo Lorenzo, justificó y ejemplificó por qué el mercado de precios está en stand-by. “Sólo con observar los números de ventas de los autos de alta gama después de la aplicación del impuesto, se sabe que ante la suba de más del 50% en el valor de las carrocerías, las ventas caerán más del 60% o 90%, como fue lo que sucedió con los Audi, BMW, etc”. 

“Hay que mirar -siguió el empresario- el negocio detrás de este sector y los puestos de trabajo que tienen”. 

Carlos Segura, gerente general de Honda y Peugeot en Sur France, concordó y dijo que a ellos esta indecisión los tiene en la cuerda floja con muchos modelos. 

Por último, desde los concesionarios mendocinos, hicieron hincapié en otro punto, y es que si no llega a modificarse el impuesto, los autos más vendidos de industria nacional terminarán por aumentar y en consecuencias las ventas caerán en picada.