“Tengo reemplazos para todos”, disparó en una conferencia de prensa Mario das Neves, y empezaron a moverse los pisos y paredes de varios despachos en Fontana 50. No es la primera vez que el mandatario envía mensajes internos a sus ministros, pidiéndoles mayor celeridad, gestión, compromiso y hasta más horas de trabajo. 

El primer enojo público de Mario das Neves con algunos miembros de su equipo de trabajo fue cuando se reintegró a la conducción provincial en agosto, luego de haber sido sometido a una intervención quirúrgica en Buenos Aires, por su estado de salud. En ese momento, la ausencia había generado desarticulación entre las áreas y varias islas. Entonces, algunos altos funcionarios incumplieron los pedidos del mandatario que, aún internado, se ocupaba de saber por la marcha de su gestión en manos de sus colaboradores. Consiguientemente, tras varias semanas de declaraciones, llegaron algunos cambios que, en rigor, no sirvieron de mucho. Fueron todos en segundas líneas, a excepción de Turismo, y se incorporaron funcionarios jóvenes al Gabinete (ver infografía). En ese momento los enojos eran mayores, pero tras varias reuniones internas lograron apaciguarse las aguas. 

Ahora, salió una de las figuras más importantes: Víctor Cisterna, mano derecha y hombre que le daba vuelo político al Gabinete. La renuncia de Cisterna se dio en medio de una vieja interna generacional dentro del Gabinete en la que parece que Mario das Neves tomó partido. En su lugar asumirá hoy Alberto Gilardino de la banda de los “sub 40” que encabezan Marivi das Neves y Gonzalo Carpintero. Todo estaría dado para que, en el mes de diciembre, se den algunos otros cambios. Fuentes de Fontana 50 confirmaron a La Tecla Patagonia que hay varias áreas que no están dando los resultados esperados, y que se están evaluando cambios y reemplazos. 

Das Neves volvió a pedir más compromiso a sus funcionarios porque, “para hacer política, hay que tener pasión, y es de lunes a lunes, las 24 horas”; a la vez, aseguró que siempre está pensando en hacer modificaciones en la conformación de su gabinete, 

advirtiendo que tiene un reemplazo para todos y cada uno de los ministros.

Pagani: una figura desdibujada que lució poco 

“A Pagani se lo comió Cisterna”, señala una alta fuente dasnevista. El exviceintendente de Puerto Madryn no tiene un gran perfil dentro del Gabinete chubutense. Se esperaba mucho más porque, de hecho, en ese municipio había hecho un excelente trabajo durante el período de licencia de Ricardo Sastre. Según indicaron, Pagani está bastante molesto con su propio equipo. También le reconocen que falta personal técnico en la cartera por falta de presupuesto. 

Dentro del Gabinete lo están cuestionando bastante, no así el gobernador Mario das Neves, quien apuesta a que repunte en la conducción. Le piden a Pagani que sea “más expeditivo y ambicioso respecto al plan de obra pública”, una de las mayores promesas de Das Neves durante la campaña; promesa que, al momento de transformarse en

he-cho, se fue desinflando. Si bien es cierto que el presupuesto es limitado, no se hizo una presentación de futuro de un plan de obras, ni se dijo con claridad qué es lo que se va a ha-cer con el dinero proveniente del endeudamiento. En relación directa con las obras en los municipios, se podría haber te-nido mayor previsión para lograr reactivar, una vez que ingresara efectivamente el dinero de la colocación, las obras que están paralizadas hace prácticamente un año. 

Según comentan las fuentes consultadas, uno de los destinatarios del mensaje reciente que dio el Gobernador fue, precisamente, Pagani. Más allá de la consideración personal que Das Neves le tiene, se dice que le exigirá mucho más al área.

Williams ya no quiere saber más nada 

El cambio en la segunda línea del ministerio de Gobierno, a cargo de Rafael Williams, con el ingreso de Juan Ignacio Chachero, fue para imprimir mayor dinamismo y para cambiar un poco la impronta del área mediante la incorporación de una figura joven. La modificación no cayó bien a todo el grupo de trabajo. 

No es ninguna novedad que el desempeño de Williams no es el esperado. Cuando Das Neves le ofreció el ministerio de Gobierno antes de asumir, Williams puso como condición no tener a cargo a la Policía. Pero el mandatario provincial no pudo cumplir el trato, y la fuerza quedó bajo la órbita del ministerio de Gobierno. Se esperaba un perfil más político de Williams, pero con la seguridad bajo su competencia, esto se fue desdibujando.

Según comentan las fuentes, el exintendente de Esquel tiene algunos problemas de salud que, aunque no son de gravedad, le exigen cierto orden y disciplinamiento. Las fuentes consultadas indicaron que “Das Neves de ninguna forma lo va a sacar al Rafa” pero que sí “podría llegar a acordar una salida, porque el propio Williams tendría ya ganas de estar más tranquilo, a lo mejor en otro cargo con menor responsabilidad, o trabajando en el armado político”, indicaron. “Das Neves le debe mucho al Rafa y él reconoce que en su momento el presidente del PJ se pasara, no lo va a sacar”, reafirmaron.

Otra que se llevaría puesta la interna: Huichaqueo 

La única mujer del Gabinete con cargo ministerial está en la mira. Según comentaron las fuentes consultadas, y en este punto coincidieron, las críticas provienen más del Gabi-nete que del propio gobernador, Mario das Neves. La mesa chica del dasnevismo nunca vio con buenos ojos a la exconcejal de Gaiman, Leticia Huichaqueo. Aseguran que no está capacitada ni preparada para ocupar un ministerio, y mucho menos un área tan sensible como la de Familia. 

“En realidad, lo que ocurre es que no cuenta con un equipo propio, tiene un subsecretario de cada localidad y ninguno es de ella. Es muy díficil armar un equipo así y poder articular con gente puesta por otros”, indicaron desde Chubut Somos Todos. En este sentido, agregaron: “no es tanto que Das Neves no la quiera, más bien es dentro del Gabinete que no la reconocen. Lo que no se puede negar es que ella viaja, recorre, está, pone la cara”. Huichaqueo podría ser uno de los re-cambios que haga Das Neves en los próximos meses.