"No perdimos votos pese a los agoreros que decían que se iban a fugar votos" porque Rossi encabezaba la lista del PJ.
El Frente Justicialista superó el desafío de retener el medio millón de votos de las primarias, ganó una tercera banca de las dos que ponía en juego -que renovará Josefina González‑ y se consolidó como segunda fuerza en la provincia. Esa es la lectura de las elecciones que hicieron ayer los diputados electos Agustín Rossi y Alejandra Rodenas. "El peronismo está de pie y hemos demostrado con esta unidad que el Frente es el nuevo sujeto político que está en condiciones de dar pelea en la provincia en 2019", dijo Rodenas. Y le preguntó a los "agoreros" que anunciaban una fuga de votos porque a la lista la encabezaba Rossi: "¿Qué pasó con esa famosa fuga? Los votos se les fugaron a ellos, no a nosotros", planteó en obvia referencia a la debacle electoral del socialismo que renovaba cuatro bancas -las que Hermes Binner había ganado en 2013‑ y sólo pudo retener una: la que ocupará el ministro Luis Contigiani.
Rossi y Rodenas valoraron el resultado del domingo. "Es por demás auspicioso", se entusiasmó la legisladora electa. "Estamos conformes, pero no contentos", aclaró Rossi, acaso porque la expectativa era sumar una cuarta diputada. Rodenas siguió: "No lo vivimos como una derrota porque no lo es. Todo lo contrario, renovábamos dos bancas y entramos tres compañeros. Esto significa que hemos ampliado nuestra representación en el Congreso".
Así es, en las elecciones de 2013, el Frente Progresista ganó cuatro diputados (Binner, Mario Barletta, Alicia Ciciliani y Pablo Javkin, reemplazado luego por Ana Copes). El PRO obtuvo tres (Miguel del Sel, a quien sucedió Luciano Laspina; Gisela Scaglia y Ricardo Spinozzi). Y el peronismo dos (Jorge Obeid, a quien reemplazó Eduardo Seminara, y Josefina González). Después, Barletta y Copes se pasaron a Cambiemos. Por lo tanto, las cinco bancas que el macrismo retuvo el domingo son las que ya tenía (tres propias y dos cooptadas), mientras que el PJ ganó la tercera y el Frente Progresista perdió tres. Al socialismo ya le pasó lo mismo en 2015, cuando el único diputado electo, el radical macrista Hugo Marcucci, también se pasó a Cambiemos.
Rossi y Rodenas ponderaron el medio millón de votos del Frente Justicialista. "Retuvimos casi el 100 por ciento de los votos de las primarias y ganamos una banca más", dijo Rossi. Esa era la gran incógnita, si el peronismo podría retener las voluntades que sumó con sus tres listas, en la interna del 13 de agosto. En dos meses, pasó de 516.803 votos de las primarias a 505.033 en la general, apenas 11.770 votos menos. "No hemos perdido votos pese a los agoreros que decían que se iban a fugar votos" porque Rossi encabezaba la lista. "¿Qué pasó con esa famosa fuga de votos? Se les fugaron a ellos, no a nosotros. Los votos se les fugaron a otras fuerzas que no interpretan la verdadera contradicción fundamental que atraviesa hoy el país", entre el neoliberalismo y el proyecto nacional, planteó Rodenas.
Rodenas llamó a la "unidad del justicialismo para recuperar Santa Fe en 2019". "El peronismo está de pie y ha demostrado con la unidad que el Frente Justicialista es el nuevo sujeto político. Puede ser que Cambiemos pretenda pintar el país de amarillo, pero no vamos a dejar que nos pinte la provincia en 2019".
"Hemos luchado contra dos aparatos políticos fenomenales: el de la provincia y el Mauricio Macri y sus políticas de ajuste. Somos la única fuerza que planteó seriamente propuestas concretas para superar la crisis que afecta a la provincia" y representar a "los muchos santafesinos que sufren. Hay más de medio millón de votos que le dijo que no a Cambiemos", enfatizó.
"El resultado electoral es por demás de auspicioso, tuvimos una interna virtuosa donde mostramos claramente quiénes somos y qué pensamos. Fuimos los únicos en conseguir una unidad de verdad, solvente, racional y propositiva. Y firmamos un acuerdo de 21 puntos contra el ajuste que vamos a mantener en el Congreso", concluyó Rodenas.
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